martes, 31 de agosto de 2010
Con estos liberales, ¿para qué queremos a los socialistas? (XII)
Desde marzo no había encontrado material para alimentar esta serie de entradas. El otro día escuché en la radio en Cádiz que el Ayuntamiento de la ciudad había creado una escuela de vela para que los gaditanos y los veraneantes aprendan a manejar los vientos y las olas de la bahía. Aquí se puede ver la información asociada al programa que tiene una inversión inicial de 600 mil euros.
Casi el mismo día, leo en la prensa que la sempiterna alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, pide que se rescate a los ayuntamientos, que están en quiebra.
Entiendo que hay que diseñar un nuevo sistema de financiación del Estado, las autonomías y ayuntamientos, pero antes deberían suprimirse todos los gastos como el de la creación de una escuela de vela municipal. ¿Es acaso el aprendizaje de la vela un bien público que el Estado debe proporcionar a cargo del erario público cuando hay iniciativa privada que provee esos servicios?
A este paso, tendremos que ir al rescate, pero con botes salvavidas para salvar a Teófila del naufragio de sus catamaranes municipales.
La agonía de Francia (II)
domingo, 29 de agosto de 2010
Comercio justo
sábado, 28 de agosto de 2010
Osíges
No todas las llamadas ONG pueden meterse en el mismo saco. El saco de la gran mentira. Las hay admirables. No obstante, creo que en la inclusión de la «n» la mayoría de ellas mienten. Se ha demostrado ahora con la liberación de esta osada pareja de tontorrones. Me siento feliz por su libertad y la tranquilidad de sus familias, y escandalizado por la humillación de un Estado, el español, ante los terroristas. Ignoro qué porcentaje del dinero del rescate me habrá correspondido como contribuyente. Quizá el 0,0001 por ciento. Lo doy por bien empleado por sus vidas. Y lo doy por muy mal empleado por la mía. No me gusta pertenecer a una sociedad cuyos gobernantes colaboran con el delito. Y menos aún, para liberar a dos conciudadanos que se ríen de quienes han aportado el dinero para terminar felizmente con su tontería solidaria. El de las muletas se olvidó de que han sido los españoles, incluidos los catalanes, claro, los que hemos regalado a los terroristas de Al Qaida el dinero que ha puesto fin a su secuestro. Lo hemos puesto sin que nos hayan consultado, pero se trata de dinero público, y el dinero público a todos los ciudadanos nos pertenece.A ver quién es el guapo del Gobierno que dificulta a los familiares de un secuestrado por la ETA el pago de su rescate. Y se trataría de dinero privado, que no público. De ahí la negativa del guapo del Gobierno a no admitir preguntas en su comparecencia ante la Prensa para anunciar con sobreactuada emoción que los dos cooperantes españoles –¿cooperantes de qué y para quién?– habían sido liberados. ¿Liberados por un comando de la heroica Guardia Civil? ¿Liberados por un batallón de valientes legionarios? ¿Liberados por una diplomacia fuerte e inflexible? Nada de eso. Liberados por los millones de euros que el Gobierno de España ha entregado a los terroristas. Se podía haber ahorrado el más guapo del Gobierno su comparecencia ante los medios de comunicación acompañado por las más estilista del mismo Gobierno. Con cualquier pregunta se les habría caído a los dos la cara de vergüenza. Horas más tarde, los cooperantes de no se sabe qué llegaron a Cataluña y se olvidaron del resto de España. De la nación que ha rescatado sus vidas del perverso capricho de los terroristas. Como ha escito el extraordinario nacionalista Salvador Sostres, unos niñatos. Estas «Oenegés» tendrían que denominarse «osigés». Organizaciones Si Gubernativas. Sin dinero público –y no me refiero a las organizaciones ejemplares y admirables–, estos bandarras en caravana no habrían llegado ni a Sitges, que es localidad muy preferida por mi ánimo, no por el orgullo «gay», sino por constituir la cuna de Antonio Mingote, ese catalán-aragonés-madrileño-andaluz inalcanzable, y por cuya vida el Gobierno jamás pagaría un rescate, entre otras razones porque nunca Antonio Mingote cometería la insensata estupidez de jugar a hacerse el bueno con los terroristas islámicos.Me propongo fundar una ONG que sea bastante OSG. No ando bien de dinero. Y me comprometo a no hacer bobadas para que nadie tenga que pagar por mi rescate. La ONG bastante OSG se llamará «Caravana a Mónaco. Salvemos a los monegascos». Con el dinero que reciba del Gobierno para salvar a los monegascos podré vivir sin trabajar y sólo una vez al año, viajaré a Mónaco para ver si los he salvado. Y es que, aunque esté mal decirlo de uno mismo, yo también soy buenísimo y solidario.
martes, 24 de agosto de 2010
Rescates
Varias preguntas surgen al hilo de esta historia:
- ¿Cuántos atentados y secuestros se podrán realizar con estos fondos que graciosamente hemos cedido a los terroristas? ¿Servirán para secuestrar a más ciudadanos occidentales?
- ¿Pagaría este Gobierno un rescate en un secuestro de ETA? ¿Habría cedido ante ETA con Miguel Ángel Blanco?
- ¿Cómo queda el prestigio internacional de España despúés de este episodio y de´los de los piratas somalíes?
- ¿Qué lógica tiene que el Estado, usted y yo, financie a ONGs como esta organización catalana llena de niñatos la izquierda caviar enemigos de lo que la burguesía representa y a los que sostenemos sin que nadie nos pregunte?
- ¿Se ha dado cuenta el marroquí de que nuestro Gobierno es blandito y ha empezado la ofensiva definitiva por Ceuta y Melilla?
Me ha gustado el artículo de Salvador Sostres hoy en El Mundo. Sin pelos en la lengua.
Son unos niñatos
Sería un enorme error no sacar las conclusiones adecuadas del secuestro y de la liberación de Albert Vilalta y Roque Pascual. Un rapto completamente evitable y una liberación que, según parece, nos ha costado siete millones de euros y la liberación de un terrorista como intercambio.Pertenecer al mundo libre, a la parte afortunada del planeta, además de unos jugosos privilegios, implica aunque sólo sea la responsabilidad de ser consciente de tu suerte y de no ponerla en peligro. Todo el mundo sabe que la ayuda humanitaria llega a todos los rincones del mundo a través de los cauces habituales y que no hace falta viajar con ella. También lo sabían los tripulantes de la Flotilla de la Libertad, terroristas incluidos, que naturalmente no tenían ningún objetivo caritativo y sólo buscaban desafiar a Israel y hacer propaganda de los asesinos de Hamas.Ni Albert ni Roque son unos héroes. Son unos niñatos. No son médicos de Médicos sin Fronteras, cuya presencia en el territorio afectado sí que es indispensable, ni soldados americanos yendo a derrocar una dictadura o a pacificar un territorio. No son monjas misioneras dejándose la piel y la vida construyendo escuelas y hospitales. Son hijos progres de familias acomodadas, aventureros de pacotilla. Sería un insulto a tanta gente que trabaja en serio para aliviar el sufrimiento de los más desfavorecidos que Albert y Roque pasaran por valientes cuando no son más que unos fantasmas.Con el hambre ajena como cínico pretexto se bajaron al moro a hacer el turista solidario, a fer el mec -como decimos en catalán para describir al que se pavonea-. Ni su carga humanitaria era en modo alguno consignable, ni hacía falta que la bajaran ellos. Tampoco hacía falta el demencial espectáculo de publicar por internet cada movimiento de la llamada caravana solidaria. Me alegro de que su secuestro se haya acabado. Sobre todo por sus familias. Pero era completamente evitable.Espero que tanto uno como otro hayan aprendido el valor de la libertad y de lo absurdo que resulta despreciarla. Que en el mundo hay buenos y hay malos, y que los buenos son los que les han ido a rescatar y los malos los que les secuestraron. Buenos y malos. Secuestradores y asesinos de Al Qaeda, y el mundo libre al otro lado. Espero que no les quede ya ninguna duda. Y si les queda alguna que lo digan, que les volveremos a mandar con los que «sólo tienen piedras».También sería deseable que reflexionaran sobre lo que su secuestro nos ha costado -siete millones de euros y liberar a un terrorista-, y que se dieran cuenta de que no sólo su excursión no sirvió para nada sino que nos ha salido muy cara. Un terrorista más anda suelto por el mundo y Al Qaeda sentirá a partir de ahora una predilección especial para secuestrar a españoles, que son de los que pagan.Sería un error no aprovechar estos sucesos tan lamentables para hacer pensar a tanto joven peludo y desorientado que, creyéndose salvar el mundo por organizar expediciones alocadas, acaba convirtiéndose en cebo del terror, en carnaza de la maldad organizada.Albert y Roque, bienvenidos a casa. Espero que como buenos solidarios trabajéis duro para pagarnos lo que nos ha costado rescataros.
sábado, 21 de agosto de 2010
Más sobre Pepiño
domingo, 15 de agosto de 2010
Homologaciones
Llegué ayer de un viaje de quince días por la Selva Negra y la Alsacia. No he tenido fuerzas para actualizar el blog durante las vacaciones. Viene bien un poco de higiene mental a base de vida familiar, pueblitos medievales, paseos por la montaña, cascadas, paisajes de bosques tupidos, buena comida y buen vino. El año es muy duro. Además, mi incapacidad para entender el alemán no me ha permitido hacer una crónica de la vida rural alemana a través de sus periódicos. Tampoco he estado desconectado, pues en estos días he tenido que atender varias llamadas telefónicas y revisar algún documento que entregábamos a un cliente. Poca cosa, en realidad, pero lo suficiente para leer los titulares de estos días de la prensa española.
Regresado ayer a España, leo en los digitales que el inefable Pepiño, tan admirado por uno de mis colegas de trabajo, ha dicho que los impuestos en España son muy bajos. Según el activo ministro, "si hay que pedir nuevos esfuerzos a los españoles lo haré, lo haré en los PGE (...). La idea del Gobierno es que esos esfuerzo van a ser para aquellos con alta capacidad económica".
Sin comparar nuestros impuestos con los de otros países, no entiendo que pagar más de la mitad del sueldo al erario para los salarios por encima de los 60 mil euros sea pagar poco (es más del 50%, puesto que el tipo medio de un salario de 60 mil euros puede andar alrededor del 37% a lo que hay que sumar el IVA medio, que es del 14% y todas las tasas e impuestos especiales que se pagan).
Pero el ministro dice que hay que "homologar" los impuestos con los países de la UE. Si el ministro se refiere al tipo marginal del IRPF, o yerra o miente. Como no creo en su ignorancia, me tengo que inclinar por la mentira.
Para salir de dudas, consulto el informe Taxation trends in the European Union de Eurostat y encuentro que es cierto que hay países que tienen un tipo marginal del IRPF superior al español: Bélgica, 53.7%; Dinamarca, 51.5%; Alemania, 47.5%; Grecia, 45%; Francia, 45.8%; Italia, 45.2%; Holanda, 52%; Finlandia, 48.6%; Suecia, 56.4% y Austria, 50%; Reino Unido, 50%. Son once de los 27 países de la UE. El resto tienen tipos que varían del 10% de Bulgaria al 42% de Portugal. La media aritmética es del 37.5% de la UE27 y de 42.4% para la zona euro. Es decir, la tasa marginal española es más alta que la media en ambos casos.
Y puestos a homologar, ¿por qué no empezamos a homologar a nuestros ministros? ¿Soñaría Pepiño con ese curriculum ser ministro en cualquier país europeo? Ni en sus peores pesadillas los europeos serios tendrían ministros como los nuestros.