domingo, 31 de octubre de 2010

Marcelino Camacho


Se ha muerto Marcelino Camacho y parece que se ha muerto un prócer, un personaje de esos que hacen que la Humanidad avance siglos en una generación. No deja de sorprenderme la gigantesca hagiografía en la que se han convertido los periódicos del fin de semana hablando de Camacho. "Padre del sindicalismo moderno", "luchador por la libertad", son los generosos calificativos que periódicos a diestra y siniestra han dedicado al sindicalista muerto. Todavía recuerdo cuando en mi adolescencia aparecía este hombre con su jersey de cuello alto encabezando manifestaciones y huelgas salvajes, aquellas sí y no estas de pitiminí y crucero por el Báltico. Huelgas que hicieron de España un país peor, que prolongaron el intervencionismo del Estado en materia laboral y que impidieron el desarrollo de un verdadero sistema liberal.

Las imágenes del entierro muestran banderas republicanas, hoces y martillos, puños en alto y la Internacional. Hasta el enemigo del pueblo, el Príncipe Felipe fue a rendirle homenaje. Su padre, el Rey, sería al primero al que echarían estos comunistas, si pudieran. Típico comportamiento acomplejado. Y yo me pregunto, ¿cuál habría sido la reacción de la prensa si en el funeral de un personaje de derechas la gente hubiera salido con el brazo en alto, con banderas con el águila de san Juan y hubiera cantado el Cara al sol o algún otro himno falangista?

El que mejor lo dice es Salvador Sostres en El Mundo de ayer.

Marcelino Camacho fue, además de sindicalista, comunista, y presumió siempre de ello en lugar de disculparse por la apología de la ideología más mortífera de todos los tiempos. Es una tara que la apología del comunismo y la pertenencia al Partido Comunista no constituyan delito en España, del mismo modo que está severa y adecuadamente penada la apología del terrorismo y del nazismo, y ya no digamos la pertenencia a banda armada. El comunismo ha sido mucho más asesino que el nazismo y que ETA -que por cierto, también es comunista- y su vigencia en las instituciones y su presencia en la vida pública es un desprecio a la democracia. Si sindicalismo moderno es un oxímoron, mezclar las palabras comunismo y libertad es una burla, en tanto que comunismo es exactamente lo contrario de libertad. Tales provocaciones tendrían que estar fuera de la ley en un país libre y que, además, ha sufrido en sus propias carnes el desastre y la muerte que el comunismo conlleva siempre que más o menos se pone en práctica. Y luego está lo de los débiles, claro. Desde la Segunda Guerra Mundial a esta parte, hemos podido ver con meridiana claridad la pobreza y la hambruna que han conocido las sociedades que han sufrido dictaduras comunistas, y hasta qué punto la riqueza y el bienestar han llegado a casi todos los rincones de las sociedades capitalistas. Lo que ha hecho siempre el comunismo con los más débiles ha sido aprovecharse de su buena fe y de su desesperación para ganar votos -o puños-, y luego hundirles sin piedad en la más absoluta de las miserias con un sistema económico que nunca ha funcionado, que se basa en preceptos contrarios a los intereses de la humanidad, que conduce al totalitarismo y que ha creado la mayor corrupción jamás vista.

sábado, 30 de octubre de 2010

Abobinable

El otro día encontré este Diccionario breve de terminología ocurrente en romance progre. Realmente gracioso. Me encantó la definición de Abobinable: Adj.- Repugnante, repulsivo, y susceptible de ser enrollado para mayor comodidad en el transporte y almacenamiento.

viernes, 29 de octubre de 2010

Dave Holland Quintet


Magnífico concierto el que han dado hoy en el Johnny (Colegio San Juan Evangelista) Dave Holland y su quinteto. El jazz es una de mis pasiones y estos tipos hace una música a ratos caótica,pero con mucha fuerza y sentimiento. La música de jazz es una de las músicas más libres que existen. A partir de un tema que pueden ser cuatro notas, los músicos recrean el tema, le dan mil vueltas, parece que cada uno toca de forma independiente, pero el conjunto suena armónico y el tema sigue apareciendo repetidamente a lo largo de la improvisación de cada uno de los miembros del conjunto.

El Johnny estaba lleno hasta la bandera de un público que mayoritariamente había cumplido los 40 y algunos incluso los 60. Me ha sorprendido ver a dos niños de unos 14 años. Eso es crear afición desde pequeñitos. La sala es cutre, pero no tiene una mala acústica. No en vano por aquí han pasado los mejores músicos de jazz de cada momento en los últimos 40 años.

jueves, 28 de octubre de 2010

La hipocresía progre

¿Dónde están Pepiño y Rubalcaba criticando el machismo genético de Wyoming? Es que es un amigo.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Educación se escribe sin hache

Es imposible no sorprenderse en este país de mierda en el que vivimos. Leo en El Confidencial que el Congreso a instancias del PSOE pide al Gobierno medidas para eliminar los "juegos sexistas" y los "estereotipos" de los patios de los colegios, implantando protocolos que fomenten un juego infantil que no distinga por género.

En la novela de Jardiel Poncela, Amor se escribe sin hache, el protagonista llegaba a la conclusión de que la palabra amor no debía ser importante porque se escribía sin hache a diferencia de hombre, hijo, honra, heroico. Lo mismo debió pensar Mercedes Cabrera.




Hay que reconocer que la Educación siempre ha sido la asignatura pendiente del socialismo.

martes, 26 de octubre de 2010

Vuelve la burra al trigo

Dicen que la toma del poder por Rubalcaba por la puerta trasera que se consumó la semana pasada, le va a dar mucho más peso político al Gobierno. Es lo único que puede dar Rubalcaba, que no sabe nada de economía. Lo que parece cada vez más claro es que Zapatero va a consumar la traición a España a través de la negociación con ETA. Ya inició el camino con el Estatuto de Cataluña y lo intentó en la fase anterior de la rendición ante los terroristas.

Rubalcaba, hay que recordarlo, es un maestro de la manipulación y la propaganda, y de eso va este nuevo Gobierno, de la manipulación para convencer a la población del supuesto fin de los terroristas. Todos los días, con El País como colaborador necesario (o cómplice), se filtran conversaciones, pasos "valientes" de los batasunos, con Otegui a la cabeza (vuelve el hombre de paz) diciendo con ambigüedad calculada que "si ETA matara mañana, Batasuna se opondría". ¿Cómo?

Todo va en la dirección de la vergonzante negociación de PSOE y ETA para que los batasunos puedan presentarse a las elecciones municipales. Una vez conseguido ese objetivo, todo volvería a ser lo que es, extorsión, violencia y, algún asesinato, en la medida en que puedan. Rubalcaba ha sido el ministro del Interior que certificó el alto el fuego anterior, con robo de pistolas y cartas de amenaza incluidos. Esto es lo que nos espera a los españoles en los próximos 18 meses hasta las elecciones.

Lo más llamativo es que, con estas noticias en los medios,



ERC e ICV se reúnen con dirigentes abertzales

cómo puede decir el portavoz del PSOE esto otro.

domingo, 24 de octubre de 2010

Vargas Llosa sobre el Tea Party


Esta semana ha sido muy dura y no he podido actualizar el blog en toda la semana, amén de un viaje de fin de semana a Granada. Ha hecho un tiempo magnífico en Granada y hemos podido pasear esa maravillosa ciudad de arriba abajo.

Todo está dicho sobre el nuevo gobierno de Zapatero, por lo que no tiene sentido extenderse sobre el asunto. Hoy me ha interesado el artículo de Vargas Llosa en El País sobre el Tea Party. Estoy bastante de acuerdo con lo que dice:

Porque, por debajo de su semblante ultraconservador, reaccionario, populista y demagógico, y de los disparates que pueden proclamar algunos de sus dirigentes, como quienes aseguran que el presidente Obama es un musulmán emboscado que quiere el socialismo para Estados Unidos o los exabruptos de la señora Christine O'Donnell, candidata por Delaware, antigua practicante de la brujería que ha acusado a los homosexuales de haber creado el sida, hay en la entraña de este movimiento algo sano, realista, democrático y profundamente libertario. El temor al crecimiento desenfrenado del Estado y de la burocracia, cuyos tentáculos se infiltran cada vez más en la vida privada de los ciudadanos, recortando y asfixiando su libertad y sus iniciativas; la apropiación por parte del sector público de funciones o servicios que la sociedad civil podría asumir con más eficacia y menos derroche de recursos; la creación de sistemas llamativos de asistencia social que sólo podrán financiarse con subidas sistemáticas de impuestos, lo que se traducirá en caídas de los niveles de vida de las clases medias y populares.

Estos temores no son gratuitos, responden a una realidad de nuestro tiempo y se originan en problemas que se viven por igual en el Primer y el Tercer Mundo. Pero en Estados Unidos tienen una resonancia particular, pues tocan un nervio siempre vivo en un país donde el individualismo no tuvo jamás la mala prensa que tiene en Europa, en la que las doctrinas colectivistas han echado hondas raíces en su historia moderna. A Estados Unidos llegaron los peregrinos europeos en busca de libertad, para practicar su religión, que no era la oficial, para defender el derecho del individuo a gozar de independencia, de elegir su vida sin otra limitación que el respeto de las formas de vida de los otros. En la tradición americana más acendrada no es el Estado sino el ciudadano el responsable primero de su fracaso o de su éxito. Aquél no debe interferir en la vida de éste sino garantizar igualdad de oportunidades, que se cumplan las leyes equitativas y justas que dan los representantes elegidos en comicios libérrimos. Durante mucho tiempo este designio ideal fue más o menos respetado y funcionó, con el extraordinario desarrollo y prosperidad del país como resultado.

En ese modelo había algo de irrealidad y muchas imperfecciones, sin duda, pero dio al grueso de la sociedad norteamericana unos niveles de vida muy por encima del resto del mundo durante mucho tiempo. Luego, en razón de las guerras, de las desigualdades económicas que multiplicó, de la acción política reformista, fue siendo enmendado, en muchas cosas para mejorarlo, pero en otras para empeorarlo. Y entre estas últimas, sin duda, figura esa elefantiásica inflación burocrática que, casi tanto como en Europa, ha ido reduciendo el espacio de libertad y de autonomía del individuo, con el consiguiente encogimiento de la sociedad civil y, por lo tanto, de la responsabilidad del ciudadano frente a sí mismo, su familia y el conjunto social. En la sociedad moderna, donde el Estado es Dios, el individuo es cada vez menos responsable, porque la realidad apenas le permite serlo, lo empuja cada días más a ser un mero dependiente del Estado. Para casi todo: estudiar, curarse, obtener un trabajo, disfrutar de un seguro, participar y disfrutar de la vida cultural, jubilarse, cuenta con el Estado. La idea de que ése es el destino final de la evolución que viene siguiendo la realidad de su país es simplemente intolerable para un sector importante de Estados Unidos, donde la idea del individuo soberano que no debe dejarse arrollar ni instrumentalizar por el Estado, siempre un peligro latente para su libertad, es ingrediente esencial de su historia.

Ese es un sentimiento justo y que merece ser incorporado a la agenda política pues apunta a problemas reales que enfrenta la cultura democrática. Si el Estado no se descentraliza y adelgaza, si no devuelve a la sociedad civil, a los particulares, las muchas iniciativas y servicios que les ha ido arrebatando, el resultado final será el envilecimiento de la democracia, su conversión en una mera apariencia en la que el individuo ha dejado de ser libre y se ha convertido en un autómata, manipulado por burócratas invisibles y todopoderosos que, desde la sombra de sus despachos, toman todas las decisiones importantes que conciernen a su destino. No es verdad que sólo el Estado puede ejercitar la solidaridad con el débil, la ayuda al que no puede valerse por sí mismo, responsabilizarse de la cultura, la salud, el trabajo de los ciudadanos. En muchísimos casos, éstos lo hacen mejor y gastando menos que los burócratas. En el de la cultura, por ejemplo, aquí, en Estados Unidos, en gran parte, los magníficos museos, las óperas y conciertos, la danza, las grandes exposiciones, las bibliotecas públicas, son financiadas principalmente por la sociedad civil. Es verdad que hay incentivos tributarios que alientan esta generosidad, pero la razón principal es una tradición cultural, no desaparecida del todo, que induce a los ciudadanos a actuar, tomar iniciativas en invertir su dinero en aquello que creen justo y necesario. A diferencia de los otros, este mensaje del Tea Party merece ser tenido en cuenta.

sábado, 16 de octubre de 2010

Falta grandeza


Se ha anunciado el acuerdo de PSOE con PNV y CC para aprobar los presupuestos generales del Estado de 2011. Un acuerdo en el que ganan los nacionalistas de dos regiones con unos 4,5 millones de población y que van a permitir mantener a un gobierno incapaz de hacer nada que permita a los españoles salir de la crisis. Nótese que no espero que el gobierno saque a España de la crisis, sino que cree las condiciones para que los españoles podamos prosperar por nuestros propios, aunque cada vez más escasos, medios.

Zapatero nos ha vendido a vascos y canarios a cambio de que le permitan aguantar un año más en La Moncloa. Falta grandeza.

Primero, en el presidente. Si fuera un gran político, un patriota y alguien con una dignidad mínima, habría dimitido en mayo cuando España estuvo al borde de la quiebra y entramos en el protectorado germano-norteamericano. Pero es un pelele, un pusilánime que lo único que sabe es permanecer en el poder, aunque todas sus ideas de los últimos seis años se hayan mostrado nefastas en todos los ámbitos y sólo hayan servido para debilitar a España. Quizás la dimisión es mucho pedir. Lo lógico en mayo habría sido pedirle al PP una colaboración por ambas partes para establecer un gobierno de coalición que hiciera el ajuste duro y las reformas económicas que necesita el país. Un esfuerzo de austeridad en todas las administraciones públicas y reformas legislativas que ayuden a racionalizar la administración del Estado, a reducir el descomunal gasto público, a reformar las pensiones, el paro, la sanidad, la educación. Todo tendría que estar sujeto a revisión para realmente refundar el sistema.

Falta grandeza en el PP, también. Ninguna propuesta. Rajoy sólo espera ver el cadáver de Zapatero pasar delante de su puerta para gobernar. Ningún mensaje claro, un cierto populismo de baja estofa. Encefalograma plano.

viernes, 15 de octubre de 2010

Entrevista a Esperanza Aguirre


Entrevista completa a Esperanza Aguirre en ’Los Desayunos de TVE’




El otro día entrevistaron a Esperanza Aguirre en TVE durante media hora. Como le sucede a la presidenta, lideresa la llaman en tono peyorativo los que no pueden con ella, siempre que va a un medio "hostil", que son casi todos, la entrevista fue incisiva. A mí me gusta que los periodistas le saquen el jugo a los políticos, que repregunten y que no les dejen irse de rositas. En ese sentido, la entrevistadora lo hace muy bien y no se conforma con la primera larga cambiada que le da el entrevistado y sigue buscando una respuesta a su pregunta. Sin embargo, en general, las preguntas no abordan los temas importantes que aquejan a la nación y se centran en los abucheos a Zapatero (a ver si la pillan), en la polémica con el presidente de Cantabria y demás tonterías.

En este tipo de entrevistas también se ve qué políticos se fajan y son claros y quiénes salen por peteneras y nunca contestan a la pregunta. La presidenta está bien, en general, aunque se escapa en algunas ocasiones en las que no le interesa contestar. Sin embargo, en otras ocasiones, no tiene pelos en la lengua y dice lo que piensa, aunque no sea políticamente correcto.

Así hace con el Tea Party del que dice que le parece bien, atendiendo a tres cosas: bajada de impuestos, menos intervención del Estado y más patriotismo. Rápidamente, El País de hoy, se rasgaba las vestiduras.

"Veo que a la izquierda el Tea Party le parece una cosa enormemente terrorífica de estos americanos que están tan locos todos ellos. El Tea Party pide menos impuestos, menos intervención del Gobierno y más nación americana. Son tres cosas que no están mal. Con esas tres ideas tan alocadas estoy bastante de acuerdo", sentenció.

El Tea Party es un grupo ultra surgido a la derecha de los republicanos, que está causando muchos quebraderos de cabeza a la derecha tradicional estadounidense y está marcando, con sus mensajes extremos y algunos locutores estrella de radio y televisión entre sus filas, las próximas elecciones.

Entre sus miembros -se trata de un grupo sin portavoces oficiales y sin programa definido- muchos lanzan todo tipo de acusaciones contra Barack Obama, incluida la de que es comunista o musulmán. En Europa podría ser homologado a un grupo de extrema derecha, ya que en su seno alberga todo tipo de grupúsculos extremistas.


El silogismo es claro: Aguirre no condena los abucheos, los abucheos los provocó la derecha extrema (ahora se dice así), Aguirre es de derecha extrema y, además, se confirma porque apoya al Tea Party. Ya tenemos al monstruo en casa. ¡Qué miedo!

miércoles, 13 de octubre de 2010

Abucheos

http://www.publico.es/espana/341311/chacon-propone-crear-un-protocolo-para-evitar-altercados-el-12-0Ayer, como suele ser habitual, el pueblo madrileño que asistió al desfile de la Fiesta Nacio¿qué? abucheó al presidente Zapatero. Es lógico, ya que los asistentes a este tipo de actos no son, por lo general, adictos a Zapatero y menos después de todo lo que ha pasado en España en estos años. Se podría decir que el público es más bien de derechas.

No me parecen mal los abucheos a Zapatero, ni mucho menos. De alguna manera se tiene que expresar el cabreo monumental que la gente tiene con este gobierno y esta es la única ocasión en la que el presidente sale a la calle. Lo que me parece mal es que el abucheo coincida con la ofrenda por los caídos, que es un acto solemne.

El PSOE se ha lanzado en tromba en contra de los alborotadores acusándolos de extrema derecha, de grupos organizados y demás calificativos que hacen pensar en una conspiración contra el Gobierno de peligrosos grupos que estarían bordeando la legalidad. Incluso habrían utilizado las redes sociales. ¡Qué peligro, Dios mío! Yo, que pasé al final del desfile por allí, vi que los que abucheaban eran gente normal, ni peligrosos neonazis, ni fascistas organizados. Gente harta de Zapatero. No debería parecer tan raro. Chacón, militarista sobrevenida, va a proponer un protocolo para evitar los abucheos. Olvida Chacón la actuación de su partido el 13M04, en plena jornada de reflexión cercando las sedes del PP. El PSOE sólo admite el guerracivilismo si lo hacen ellos.

Lo que sí me ha sorprendido es el súbito malestar del Rey y del Príncipe por el alboroto. Curiosamente, SM no se ha molestado por el Estatuto de Cataluña, ni por las mentiras sobre la crisis, ni por la rendición ante la ETA, ni por el ridículo internacional con Venezuela, ni...

lunes, 11 de octubre de 2010

Con estos liberales, ¿para qué queremos a los socialistas? (XIII)


La saga del Plan E sigue haciendo estragos en la prensa. A través de Libertad Digital me entero de que el municipio de Benaguasil se ha gastado 1,1 millones de euros en la construcción de una discoteca, bar y cafetería, un "local multiusos", en terminología burocrática al más puro estilo soviético. Sovietizante sería más acertado.

Lo peor de todo es que el alcalde es del PP y según dice LD:

Desde el Ayuntamiento aseguran que se trata de una decisión "meditada" y que estaba en el programa electoral. Según El Mundo, "hace unas décadas teníamos varias discotecas y, desde que cerraron, la juventud reclamaba que ya no éramos un pueblo con vida para los jóvenes. Se tenían que ir a otros sitios y los de 16 y 17 años pasaban las noches en los polígonos con sillas y mesa se playa. El B-Club no sólo será discoteca, también servirá como teatro y para acoger conciertos y monólogos. Si ya existiese un lugar como éste, no lo ofertaríamos".

Es el típico argumento: si el sector privado lo ofertara, no haría falta que los poderes públicos intervinieran para ofrecer algunos servicios a los ciudadanos. Este es el máximo ejemplo de peronismo que he visto en España en los últimos tiempos.

Pero el drama antiliberal no termina aquí hoy. Hasta los así proclamados liberales ensalzan a los políticos que promocionan la intervención pública. Así, Carlos Cuesta, columnista de El Mundo, escribe en su artículo de hoy sobre la incapacidad de Tomás Gómez de ganar a Esperanza Aguirre, y sin quererlo, en lugar de ensalzar a la presidenta por su liberalismo, destaca su estatismo:

Gómez no se enfrenta sólo a una política: deberá vérselas con un modelo económico, el de Esperanza Aguirre, que ha hecho posible que su Comunidad crezca a cuatro veces el ritmo de Cataluña y al doble que la media española, y que ha hecho posible que el paro se sitúe a cuatro puntos por debajo del nivel nacional. Un modelo, el liberal, que, por mucho que les duela a los socialistas, ha hecho posible que el número de universitarios haya crecido desde 2003 en casi 1,2 millones, 40.000 más que en Cataluña o Andalucía. Que ha hecho posible la aparición de tres nuevas universidades frente a las cero de Cataluña o Andalucía; que ha favorecido la creación de 820 centros de educación infantil, el doble que en Cataluña o Analucía, que ha abierto las puertas de 206 colegios bilingües frente a los cero de Cataluña o Andalucía... el doble de nuevos hospitales que Cataluña, el doble de nuevas camas hospitalarias, 11 veces el número de estaciones de metro o la creación de más centros de salud que la suma total de Cataluña y Andalucía. Todo ello con el apoyo del capital privado y mientras se bajaban los impuestos...

Es decir, que para este supuesto liberal, la intervención masiva de Aguirre en la sociedad, detrayendo recursos para financiar universidades, colegios, centros de salud y demás, es una política liberal. Cree que con bajar los impuestos ya se ha certificado uno de liberalismo. En realidad, Aguirre está sentando las bases para que cuando venga un gobierno socialista a la Comunidad de Madrid, que vendrá, imponga el modelo socialista a lo duro y sin anestesia. Y además, necesitará dinero para financiarlo, que sacará de nuestros impuestos. Que Dios nos proteja de estos liberales.

domingo, 10 de octubre de 2010

Carancho



Sosa es un abogado que trabaja en un despacho especializado en cobrar indemnizaciones de accidentes de tráfico. Bajo la cobertura de un despacho amparado en una fundación de ayuda a las víctimas de accidentes, se esconde una poderosa trama de corrupción que incluye a policías y médicos.

En uno de los accidentes a los que acude a conseguir un cliente, conoce a una doctora que trabaja en el servicio de ambulancias urgentes, de la cual se enamora. Luján es una chica solitaria, sin mucha esperanza ni mucho futuro, que rápidamente cae en las redes amatorias del abogado. Todo se complica cuando Sosa se quiere retirar de la sórdida vida que lleva. La traumática experiencia de la muerte de un amigo en un accidente amañado le decide a abandonar, a rajarse a "irse a la mierda".

La película de Pablo Trapero es una película dura, negra, de sangre seca, sucia. No sólo narra la oscura trama mafiosa, sino que presenta una dura situación social. La Argentina de hoy, corrupta hasta la médula, donde cualquier cosa está permitida para sobrevivir y no hay estamento que se salve de la corrupción. Todo es desolador y sórdido en la película, desde los sucios hospitales a las descuidadas calles del Gran Buenos Aires en las que transcurre la acción.

Siendo una buena película, el guión no es redondo y durante gran parte del metraje el espectador se pregunta quién es quién en la trama y cuál es la causa de las palizas que sufre Sosa. Estaría bien si el narrador se hubiera querido centrar únicamente en la historia de amor entre Sosa y Luján, pero siendo la trama mafiosa central en la historia, es confuso. La fotografía es efectiva, planos cortos, muy cortos, como si quisiera entrar debajo de la piel de los protagonistas.

Los dos últimos minutos de la película son de una dureza extrema, que dejan al espectador pegado a la butaca, literalmente triturado ante la inevitabilidad de los acontecimientos.

viernes, 8 de octubre de 2010

El derroche gubernamental


Ya lo dijo Bastiat en Lo que se ve y lo que no se ve, el Estado gasta dinero y detrae recursos de los ciudadanos que éstos gastarían en su propio beneficio de una forma más racional y produciendo un progreso mayor y más duradero.

Estos días he leído en El Confidencial dos noticias que me han dejado estupefacto. Dentro del Plan E de Economía sostenible, el Estado español gastó nada menos que 1.500 euros en el cartel para anunciar la compra de un ordenador en un pueblo de Soria y otros 1.500 para anunciar el gasto de 970 euros en cambiar tres farolas.

Al leer esto, me ha picado la curiosidad y he entrado en la web del Ministerio de Política Territorial y he mirado algunos de los proyectos del Plan E. Ejemplos de cosas chocantes que he visto sin bucear mucho:

Cirujales del Río - Soria:
VALLADO Y ACONDICIONAMIENTO ENTORNO CENTRO SOCIAL - 3.351 €
Os de Balaguer - Lleida: DECOSTRUCCIÓ D´EDIFICIS EXISTENTS A LA FINCSA DEL CARRER LA SEDA NÚM. 26 - 43.134 €
Iznalloz - Granada: ADQUISICIÓN DEMATERIAL INFORMÁTICO PARA AYUNTAMIENTO DE IZNALLOZ - 15.000 €

Esto es lo que es la economía sostenible para nuestro Gobierno. Para esto pagamos impuestos. Brutal.








jueves, 7 de octubre de 2010

Al fin, Vargas Llosa


Vargas Llosa ha sido galardonado con el premio Nobel de Literatura. Aunque el Nobel, como todos los premios literarios está desprestigiado, y es más una herramienta de propaganda política progre que un premio literario, en este caso y sin que sirva de precendente considero que es completamente justo. He leído casi toda la obra de Vargas Llosa y salvo algunas de sus novelas menores, como El paraíso en la otra esquina, Los cuadernos de don Rigoberto y alguna otra, el resto son novelas para recordar y releer.

Ha sido un innovador en la literatura, componiendo novelas complejas en su estructura, pero fáciles de leer. La mayoría de sus libros contienen historias interesantes, con un ritmo ágil. Mis preferidas son Conversación en la Catedral, La fiesta del Chivo, La guerra del fin del mundo entre las "políticas" y Pantaleón y las visitadoras y La tía Julia y el escribidor, entre las que se podrían considerar ligeras.

Además, es un gran amante de España, es ciudadano español desde el año 1993 y es un gran defensor de la libertad y del individuo frente al poder y al corrupción de la política.

martes, 5 de octubre de 2010

Primarias


Las primarias del PSM han sido un espctáculo bochornoso antes, durante, y después.

Todo empezó con el "aparato" del partido intentando retorcerle el brazo a uno de sus líderes locales, primero con buenas palabras, y luego con amenazas veladas. Es revelador lo que dijo Rubalcaba de que el "activo" de Tomás Gómez sería haberse enfrentado a Zapatero y, si ganaba, eso sería su "pasivo". El motivo no era otro que un supuesto enfrentamiento de Gómez con Pepiño por un nombramiento en el Consejo de Iberia, según decía Jesús Cacho a principio de septiembre. Gómez había empezado a atacar en abril, pues al parecer filtró esta noticia a los medios: Blanco premia con un cargo al que era gerente del PSOE con Filesa. Incluso El Mundo, luego a favor de Trini, lo publicó en portada el 22 de abril.

Las primarias no han sido más que una lucha por el poder en el PSM. No he escuchado ni el más mínimo debate ideológico entre Trini y Tomás. Ha sido una pura cuestión personal la que se dirimía en la elección y, por extensión, de quién manda en esta federación del PSOE, Ferraz o los militantes.

Pero lo llamativo viene después. Todos cierran filas con el ganador.

¿Será que lo de primarias se refiere a la primitiva, poco civilizada y eterna lucha por el poder?

Primario. 4. adj. Primitivo, poco civilizado. (DRAE)

lunes, 4 de octubre de 2010

Asimetría fiscal


Hoy leo en Cinco Días que la diferencia entre la tributación de un directivo entre Cataluña y Madrid puede llegar hasta los 21.000 euros. Eso sí, tiene que ganar 650.000 euros como mínimo, algo que sólo disfrutan unos pocos.


Creo que esto es muy bueno para España, pues por fin se verá que la política de las diferentes administraciones autonómicas tiene consecuencias diferentes en la economía de sus administrados. Los que quieran un sector público inflado e intervencionista, que lo paguen. Es un paso fundamental para que la gente se dé cuenta de que sus "derechos" tienen, como mínimo, una obligación fiscal.

sábado, 2 de octubre de 2010

Revolucionario

España a ojos del WSJ

Las imágenes son estereotipadas, pero lo que dice es lo que es. Menos mal que Zapatero estuvo hace dos semanas en Wall Street convenciendo a los financieros.

¿Quién es el fascista?


Asombra la templanza del dueño del bar ante los insultos de su destemplado cliente. ¡Menudo fascista!