sábado, 31 de enero de 2009

Hace un año

Zapatero y el resto de claque socialista dicen que nadie preveía hace un año ninguna crisis, cuando ellos la negaban. Sala i Martín, sí. Artículo de 17 de febrero de 2008:

¿Sabían que para hervir una rana lo que hay que hacer es ponerla en agua fría y calentarla lentamente? Se ve que si uno la pone directamente en agua hirviendo, la rana salta escaldada, mientras que si la mete en agua fría y la temperatura sube poco a poco, su cuerpo se acostumbra al calor y acaba muriendo cocida.

Que España está perdiendo competitividad económica es cada día más obvio. Lo que no es tan evidente es que causa sea la misma que la de… ¡la rana!

Países como Finlandia o Suecia hicieron profundas reformas económicas en los años noventa, justo después de sufrir recesiones catastróficas. Esas crisis escaldaron tanto a las autoridades de la época que saltaron como la rana ante el agua hirviendo y realizaron unas costosas reformas que les ha hecho ganar competitividad a medio plazo.

Mientras tanto, España disfrutaba de un crecimiento que lleva ya 13 años ininterrumpidos y que ha hecho que las autoridades presuman y se dediquen a ir por el mundo dando arrogantes lecciones de cómo se hacen las cosas.

El problema es que el crecimiento español se ha basado casi exclusivamente en dos sectores de limitado recorrido: el turismo y la construcción. El turismo podía seguir tirando al menos hasta que masificación y los desastres medioambientales hicieran mella. El bum de la construcción, sin embargo, no podía continuar ya que se basaba en el aumento continuado de precios que hacía que una gran masa de ciudadanos quisiera ser propietaria de viviendas para hacerse rica. Ese deseo de comprar (facilitado en parte por unos bancos que daban hipotecas baratas y larguísimas), retroalimentaba los precios y las ganas de comprar, creando un círculo vicioso –que algunos llaman burbuja inmobiliaria- en el que la construcción creó millones de puestos de trabajo, riqueza y un crecimiento económico espectacular.

La felicidad era tan grande que nadie se daba cuenta de que, para la rana, la temperatura estaba subiendo y que, para España, la competitividad se iba deteriorando. Pero la autocomplacencia hacía que nadie se preocupara de implementar las dolorosas reformas que hubieran permitido pasar a producir bienes alternativos cuando el bum inmobiliario llegara a su fin: la calidad de los estudiantes –y futuros trabajadores- empeoraba objetivamente, las empresas que querían ampliar actividades e innovar encontraban entornos cada vez más regulados y hostiles, la investigación perdía calidad y rumbo, el marco institucional era cada vez más opresivo y la mentalidad general era cada día más funcionarial y menos emprendedora entre otras cosas.

Pero, en lugar de reformar, España seguía basando su crecimiento en el ladrillo, hasta el punto que entre el 15% y el 19% del PIB español dependía de la construcción (en comparación, en Estados Unidos esa proporción no llegaba al 5%). Eso creó una dependencia tan grande que ponía en peligro las bases del crecimiento si algún día llegaba la crisis al sector.

Y, naturalmente, la crisis llegó al sector. Y, lógicamente, España no estaba preparada porque la rana ya estaba hervida: las familias americanas “subprime” dejaron de pagar su hipoteca, las viviendas bajaron de precio, los consumidores se empobrecieron, los bancos dejaron de prestar y se precipitó la recesión. Claro que todo eso sucedía en Estados Unidos… o al menos eso proclamaban nerviosamente esperanzados el presidente Zapatero y el ministro Solbes.

El problema es que luego llegaron los dramáticos datos del mes de enero: la inflación más alta de los últimos 12 años, la producción industrial se derrumbó en 2,4 puntos (la mayor caída de los últimos 6 años), el índice PMI empresarial sufrió el descenso más brusco de la historia al pasar de 51 a 42, el paro sufrió el mayor aumento desde que se construyen estadísticas, las reservas de vivienda bajaron en un 60% (lo que obligará a reducir todavía más la construcción en los próximos meses), el déficit exterior llegó al 10% del PIB, el stock de divisas cayó hasta 13.000 millones y sólo permite comprar el equivalente de 12 días de importaciones, la confianza de los consumidores se desmoronó de 72,3 a 70,9 y la bolsa sufrió dos desplomes históricos en una semana.

¿Y qué hicieron los líderes españoles ante todo esto? Pues, de hecho… ¡nada! Se limitaron proclamar que el superávit fiscal representaba un gran seguro para el país y que todo iba la mar de bien. Pero en economía, la actitud del gobierno es importante, aunque sólo sea para no generar desconfianza. Si uno dice que no pasa nada pero los números indican lo contrario, uno da la impresión de que está perdido, o que no entiende que existe un problema, o que no sabe solucionarlo… o, simplemente, que está rezando para que la crisis no explote hasta después de las elecciones, a ver si le salva la campana. Sea como fuere, esa actitud pasiva e interesadamente optimista provoca una desconfianza que no hace más que empeorar la situación.

El 21 de Enero, día de catástrofe bursátil en España, me llamaron de RAC1 para que opinase sobre el tema. Uno de los cómicos del programa, al ver la pasividad de Zapatero y Solbes mientras las bolsas se hundían, los comparó con los músicos del Titanic que tocaban el violín, ajenos al hundimiento del transatlántico, para calmar los ánimos, ignorados por una gente que veía como las grietas se abrían y el agua se colaba por todas partes. No es que yo abogue por la intervención cada vez que cae la bolsa, pero la analogía era perfecta: en materia económica, las autoridades españolas están actuando como los músicos del Titanic.

Bailén


A punto de librar la batalla de Bailén, las tropas del sur, un ejército de aluvión compuesto de campesinos, algunos delincuentes y populacho sin entrenamiento militar discuten sobre la sociedad de la época:

"...Pero ya que me enseña usted lo que ignoro, contésteme a una duda: ¿por qué tenemos nosotros en nuestras casas tantos papelotes llenos de garabatos, y por qué usamos esos escudos con sapos y culebras? El de mi casa tiene cuatro lagartos y un tablero de ajedrez con dos calderitos muy monos.
- Si esos signos representan algo -repuso Santorcaz-, es referente al primero que los usó, a sus hazañas, si las hizo, a sus privilegios, si los tuvo; pero hoy, amiguito, tales pinturas no valen de nada, y dentro de algunos años, los que las posean sin dinero, serán unos pobres pelagatos, a quienes nadie se arrimará, así como todo aquel que haya hecho una fortuna con un trabajo o descuelle por su talento, será bienquisto en el mundo, aunque no tenga un adarme de lagartija en su escudo.
- ¿De modo que yo seré un pelagatos si llego a perder mi patrimonio o soy un bruto? Esto sí que es bueno.
- Nada, nada -dijo uno-. Fuera mayorazgos, y que todos los hermanos varones y hembras entren a heredar por partes iguales.
- Eso no puede ser -observó Marijuán-, porque entonces no habría las grandes casas que dan lustre al reino.

- Eso no puede ser -afirmó un tercero-. Pues qué. ¿el rey iba a ser tan tonto que quitara los mayorazgos? Nada, nada; los dejará siempre por la cuenta que le tiene.
- Es que si el rey no quiere quitarlos, no faltará quien los quite -añadió Santorcaz. Todos se rieron al oír sostener la idea de que existe alguna voluntad superior a la voluntad del rey.
- ¿Cómo puede ser eso? Si el rey no quiere... ¿Hay alguien quien esté por encima del rey? El rey manda en otdas partes, y digan lo que quieran, no hay más que su sacra real voluntad. ¡Muchachos, viva Fernando VII!

- Pero vengan acá zopencos -dijo Santorcaz-. ¿Dicen ustedes que nadie manda más que el rey?
- Nadie más.
- Y si todos los españoles dijeran a una voz: " Queremos esto, señor rey; nos da la gana de hacer esto", ¿qué haría el rey?
Abriéronse de nuevo todas las bocas y nadie supe qué contestar.

Y efectivamente, con la invasión francesa y la reacción de todos los pueblos de España, de norte a sur y de este a oeste, la voluntad del pueblo se rebeló contra los manejos del poder monárquico, que culminó en las Cortes de Cádiz de 1812 con la promulgación de la Constitución llamada la Pepa. Pero el tiovivo de la historia hizo que esta reacción liberal durara poco y que en seguida, fiel a su tendencia al pasto, el pueblo español gritara: "¡Vivan las cadenas!"

viernes, 30 de enero de 2009

¿Y por qué no con todos?

Hay una declaración sorprendente hoy en El Mundo: «Hay que hablar con algunos talibán para saber por qué luchan» Yo pregunto, ¿por qué sólo con algunos y no con todos? Así sabríamos todavía mejor por qué luchan. Aunque desgraciadamente, no hace falta. Está muy claro. Luchan contra occidente, contra la gente que intenta ayudar a los afganos, atacan con ácido a las niñas por ir al colegio, usan a niños como terroristas suicidas, entre otras cosas. Estos son los talibanes, ¿qué hay que hablar con ellos?

Marina manipula


José Antonio Marina, inane erudito, cuyos libros son una secuencia sin fin de referencias a otros autores sin mucha tesis que la justifique, escribe un vergonzoso artículo hoy en El Mundo a favor de EpC. Vergonzoso intelectualmente y que más habría merecido ser publicado en El País que en El Mundo.

Algunas de las perlitas del amigo Marina:

El estudio obligatorio de los derechos humanos y de las normas básicas de convivencia no atenta contra la libertad de los padres.Son valores comunes que todos tenemos que respetar.

El problema no es el estudio de los derechos humanos, sino que se confunden los derechos humanos con la ideología de género, el uso del condón (Pepe Blanco dixit) y demás cuestiones que nada tienen que ver con los derechos humanos ni con la Constitución Española.

No hay peligro de adoctrinamiento en una sociedad democrática, porque ésta tiene sus mecanismos de defensa. Sí lo hay, en cambio, en gobiernos dictatoriales, como el franquista, donde, por cierto, se enseñó obligatoriamente la religión católica en todos los niveles de la enseñanza.

Sí existe ese peligro en un país democrático en el que no hay libertad de elección de centro escolar, ni medios para que la mayoría de las familias puedan acceder a otra educación más que a la estatal. Efectivamente, habría mecanismos de defensa si se pudiera elegir el colegio y si determinadas enseñanzas no fueran obligatorias. Es más, la democracia deviene en dictadura cuando la mayoría impone su criterio a la minoría. Pero lo peor es la manipulación intelectual de Marina que asocia a los objetores con los franquistas, que quieren la enseñanza obligatoria de la religión católica. Probablemente, la religión católica enseña más valores que este infecto diseño zapateril.

Pero está claro que en España todo está manipulado por el Gobierno y que esto tiene algo de democracia y poco de libertad. Ante el desencanto, trabajar, labrarse un futuro, educar a los hijos en la verdadera crítica, no la de Marina y pasar de esta gentuza que nos gobierna. Lo malo es que mis impuestos alimentan a este monstruo. Y no poco.

jueves, 29 de enero de 2009

El valor de la formación

Esta noticia pasará desapercibida, pero merecería la máxima atención.

El paro se ceba con los menos cualificados: los doctorados rozan el pleno empleo

Sería intereasnte que la gente viera cúál es el valor de la formación, del esfuerzo, de cuidar el intelecto. El incentivo económico no es el único, pero sin duda, es un incentivo para esforzarse en el estudio. Probablemente, los padres empezarían a valorar más el papel de los colegios y universidades.

Tengo una milonga para usted

Por suerte, me evité ver el programa donde Zapatero siguió contando las milongas que el público le compra. Sin embargo, después no he podido resistir ver algunas partes y transcribir lo que dice el presidente.


Este vídeo es demoledor.



"Yo no permanecí sentado ante la bandera de los Estados Unidos de Norteamérica, yo permanecí sentado frente a lo que se dijo y era en aquel momento en ese desfile, que eran las tropas de los países que estaban en la guerra de Irak con nuestros soldados y que de repente aparecieron en el desfile".

"Es absolutamente insignificante el número, el volumen de ventas que se produce. ... Insignificante, no debe llegar al millón de euros".

¿Cuántos civiles palestinos han matado nuestras armas?

"Estoy convencido que nuestros componentes o el armamento que nosotros vendemos a Israel no se ha utilizado para eso"

martes, 27 de enero de 2009

Por cortesía del Gobierno


Este magnánimo Gobierno que tanto nos cuida ha decidido que los Ayuntamientos creen empleos con nuestro dinero, el que nosotros pagamos en impuestos. Y los Ayuntamientos, con grandes ideas, van a emplear el dinero en cosas como la construcción de pistas de scalextric o de monopatín, fosas prefabricadas (40.000 €), peatones de cuenta atrás (400.000 €), refugios de barbacoas (23.000 €) o un reloj solar (53.000 €). Para crear empleo. Pero el remate que leo hoy en Expansión es que seis bares se pagarán con el Fondo Local, entre ellas Rincón de Soto (La Rioja), Orbara (Navarra), Montoro (Córdoba) o Salvatierra de Barros. En todos estos sitios se van a construir bares, centros sociales o restaurantes. Pero, eso sí, cuando usted entre en el bar de Orbara a tomarse una cola, en la pared colgará un cartel de dimensiones colosales que le indicará que Zapatero le invita a ese cafelito.


Este es el país en el que estamos. Y lo malo es que Rajoy urgió al Gobierno para que diera estas ayudas u otras similares, para evitar el "colapso" de los Ayuntamientos.

domingo, 25 de enero de 2009

Made in Spain


Esta semana el ministro de Industria, Miguel Sebastián nos ha conminado a los españoles a consumir productos españoles para crear empleo. Este que dicen es el mejor ministro del Gobierno (cómo serán los demás), nos dice que "en lugar de irse a esquiar a los Alpes, que se vayan a Sierra Nevada". Vaya, porque yo pensaba ir a esquiar a los Alpes en Semana Santa. Ahora ya no sé qué hacer, si seguir con mis planes aún a riesgo de quedar como un antipatriota o hacer lo que me conviene. Por ejemplo, en Avoriaz en la frontera entre Francia y Suiza, con un dominio esquiable de 650 kilómetros, el forfait cuesta 30€ por día, mientras que en Baqueira Beret, la mejor estación española con 108 kilómetros de pistas, el forfait cuesta 41€ cada día. Y los precios de los alojamientos son similares. No sé qué hacer.


Supongo que Sebastián no querrá que Gordon Brown le diga a los millones de ingleses que vienen a veranear a España que se queden en Inglaterra a beber su Guiness en lugar de venir a España. Esperemos que los ingleses no dejen de venir o se arruinará nuestra industria turística.


Y es que esto del proteccionismo es peligroso y como se ha dicho ya muchas veces, aunque nuestros políticos no se enteren, uno de los agravantes de la crisis del 29 fue el proteccionismo que se instauró en los Estados Unidos y que contribuyó a la contracción de la demanda mundial.


Me recuerda un librito que leí hace algunos años llamado The Choice, de Russell Roberts. En el libro, David Ricardo baja a la Tierra del Purgatorio a demostrarle al director de una fábrica de televisores por qué es mejor no proteger ese sector, aunque se pierdan algunos empleos a corto plazo. En el capítulo 3 se trasladan al año 2005 desde el año 1960 y esto es lo que ven:


“Where are we?” asked Ed.
“My friend, we are in the parking lot of a movie theater in your hometown of Star, Illinois, in the year 2005.”
“Why would a movie theater need such a large parking lot?”
“There are 16 theaters here, and they need a lot of space.”
“Sixteen theaters! What happened to the Bijou?”
“The Bijou, downtown? I’m afraid it was torn down in the name of something called ‘urban renewal.’ ”
“That’s too bad. Can we see the Stellar Television factory?”
“I’m afraid it’s gone, Ed.”
“Gone!” cried Ed, leaning against a Honda Accord for emotional support.
“I’m afraid so. In fact, this multiplex—the modern name for a collection of theaters—stands on the very spot where your plant once stood.”
“I’ll be damned, why—”
“Ed, watch your language.You may get your wish.”
“Sorry. Is anyone making televisions in the United States anymore?”
“They are. In fact, they’re doing it with lower labor and raw material costs than you did in your best year.”
“Must be Motorola.They always gave me a good fight.”
“Motorola made its last television in 1974.”
“Then who is it?”
“I’ll show you.We’ll have to leave Star for a bit. But that shouldn’t be any problem for the people Upstairs.”
“Where are we now, Dave?”
“Rahway, New Jersey.”
“Where’s the television factory?”
“You’re looking at it.”
“But the sign says ‘Merck and Co., Inc.,A Pharmaceutical Company.’
Doesn’t that mean they make drugs?”
“Indeed they do, Ed. They send some of those drugs to Japan. In return, Japan sends America televisions. There are two ways to make a television set—the direct way, and the roundabout way.The direct way is to build a factory like yours in Star and combine raw materials with
people and machines to produce televisions.With the roundabout way of making televisions, you make televisions by making something else, such as drugs, and trading the drugs for televisions. Japan’s drug industry isn’t able to efficiently create and supply all of Japan’s demand for drugs, so Japan imports drugs and exports televisions.What you see appears to be
a drug manufacturer. But they also produce televisions for Americans to enjoy by exporting some of their production.”
“But Merck doesn’t send drugs to Japan for televisions. They send drugs to Japan for money.”
“That is how matters appear. But Merck accepts Japanese currency for their drugs only because some American wants to use that currency to buy something from Japan such as televisions. If no one wanted to buy Japanese products, then Merck would have to use that currency as wallpaper. They wouldn’t sell drugs to Japan.”
“Couldn’t they exchange the yen for dollars at a bank?”
“They can, as matters turn out. But matters turn out that way only because someone with dollars wants to buy something made in Japan and needs yen to do it. Otherwise, no one would give up dollars for yen, and the bank would not be in the business of currency exchange. You see Americans buying televisions and giving the Japanese dollars. And Japanese buying drugs with yen. But actually, Americans are swapping drugs
for televisions.The currencies merely facilitate the transaction.” Ed looked at me warily.
“What happens when Japan increases its supply of domestically produced drugs?”
“Maybe they will, or maybe they won’t. Japan can’t make everything. Well, they can, but they can’t make everything equally well. Like every nation, their resources are limited. By their resources, I don’t mean just raw materials; I mean their people, and the number of hours in a day, and how hard people wish to work. It’s impossible for Japan to make everything better than anyone else in the world. And even if they could, it wouldn’t be wise for them to do so.”
“Why not?”
“Even if they could, they would do even better by specializing in a few things rather than trying to do everything.Take yourself. I know you won the typing contest at Star High your senior year. Set the all-time record, didn’t you?”
“I did.”
“Yet as president of Stellar Television, don’t you have your own secretary?”
“Of course.”
“But you are a better typist than she is.Why did you hire her?”
“Because my time is better spent running the plant.”
“Exactly. Your time is scarce. So even though you type much more quickly than Miss Evers, it would be foolish for you to do the typing.The same is true of Japan.As a nation, they specialize in producing televisions and import drugs even though they could train their television engineers to be chemists. America, in turn, wants both life-saving drugs and televisions. It produces both in the most efficient way possible: by making drugs, keeping some for domestic consumption, and sending the rest to Japan for televisions.”

Manifestación contra Obama


Leo a través de Barcepundit que san Obama ha ordenado al ejército norteamericano bombardear Pakistán, con el resultado de 15 muertos. Supongo que mañana saldrá Zapatero a denunciar el execrable crimen de la "nítida socialdemocracia" norteamericana encarnada en el flamante Obama. Estoy ansioso por ver la manifestación contra estos actos de "terrorismo de Estado", plagados de banderas soviéticas.

Es bueno lo que leo a través del Movimiento Stalin Vive sobre nuestro nuevo faro guía:

Obama abre los ojos de vez en cuando y el mundo surge de la nada.

Obama puede aplaudir con una sola mano.

Obama puede hacer un viaje de mil kilómetros sin dar un solo paso.

Los calcetines usados por Obama, son utilizados en las películas de Spiderman para escalar por las paredes.

Obama puede calcular tu culpabilidad mirando simplemente los números de tu talonario de cheques.

Un micrófono por el que Obama haya hablado, cura las asbestosis y el cáncer de colon por aplicación directa.

Cada vez que Obama habla sobre el “cambio”, un pañal infantil se limpia por sí solo y el cazo de un pordiosero se llena de monedas.

Cada vez que Obama habla de “esperanza”, los enfermos en coma recobran el conocimiento y cantan “Somos los que estamos esperando”.

Obama siempre paga impuestos en exceso, porque cree que el gobierno encontrará para su dinero un uso mejor que el que él haría.

Cuando Obama libre al mundo de las armas nucleares, el botón rojo en su despacho controlará los termostatos de los hogares americanos.

Obama habla con acento británico en la intimidad de su hogar.

El Universo se mantiene unido por la benevolente fuerza de voluntad de Michelle Obama, pero la paciencia se la está agotando.

Michelle Obama ha salvado muchas veces a la humanidad de su destrucción y está algo contrariada porque no la hayamos devuelto el favor.

Han votado más muertos por Obama que por cualquier otro candidato demócrata en la historia de Chicago.

Obama puede hacer desaparecer las cosas como David Copperfield, pero no lo hace porque odia quitárselas a la comunidad.

El servicio postal de los Estados Unidos ya ha emitido un sello que contiene el curriculum de Obama.

En el cine el papel de Obama será interpretado por Robert Redford.

Obama puede inflar un globo de aire caliente de un solo soplido. Lo hace para los niños.

Obama fuma. El humo que exhala contiene gases raros que fortalecen la capa de ozono y neutralizan la contaminación industrial.

Cuando Obama habla de la atención sanitaria universal, el riesgo de enfermedades cardiovasculares decrece un 58 por ciento y el de cáncer un 60.

Cuando Obama da una palmada, un niño nace en un país del Tercer Mundo.

jueves, 22 de enero de 2009

Bush

Bush regresa a Texas y lo primero que dice es que Obama es un buen hombre y que todos deben rezar por él. En el minuto 1 del vídeo.


miércoles, 21 de enero de 2009

El mercader de Venecia (III)


Porcia - La demanda ue hacéis es de naturaleza extraña y, sin embargo, de tal manera legal, que la ley veneciana no puede impediros proseguirla. (A Antonio) Caéis bajo su acción, ¿no es verdad?

Antonio - Si es lo que dice.

Porcia - ¿Reconocéis este pagaré?

Antonio - Sí.

Porcia - Entonces, el judío debe mostrarse misericordioso.

Shylock - ¿Por efecto de qué obligación, queréis decirme?

Porcia - La propiedad de la clemencia es que no sea forzada; cae como la dulce lluvia del cielo sobre el llano que está por debajo de ella; es dos veces bendita: bendice al que la concede y al que la recibe. Es lo que hay de más poderoso en lo que es todopoderoso; sienta mejor que la corona al monarca sobre su trono. El cetro puede mostrar bien la fuerza del poder temporal, el atributo de la majestad y del respeto, que hace temblar y temer a los reyes. Pero la clemencia está por encima de esa autoridad del cetro; tiene su trono en los corazones de los reyes; es un atributo de Dios mismo, y el poder terrestre se aproxima tanto como es posible al poder de Dios cuando la clemencia atempera la justicia. Por consiguiente, judío, aunque la justicia sea tu punto de apoyo, considera bien esto: que en estricta justicia ninguno de nosotros encontrará salvación; rogamos para solicitar clemencia, y este mismo ruego mediante el cual la solicitamos nos enseña a todos que debemos mostrarnos clementes con nosotros mismos. No he hablado tan largamente más que para instarte a moderar la justicia de tu demanda. Si persistes en ella, este rígido tribunal de Venecia, fiel a la ley, deberá necesariamente pronunciar sentencia contra el mercader aquí presente.

Shylock - ¡Que mis acciones caigan sobre mi cabeza! Exijo laley, la ejecución de la cláusula penal y lo convenido en mi documento.

Santander

Ayer leía esto:Máxima tensión entre el Gobierno y el Banco Santander y hoy, el periódico traía un anuncio a doble página diciendo que hay 4 mil millones en créditos preconcedidos a disposición de quien los quiera. ¡Hasta Botín se asusta de Zapatero!

martes, 20 de enero de 2009

La esperanza negra


Hay que reconocer que la proclamación de Obama como presidente de EE.UU. nos deja algunas lecciones a los españoles. El discurso en inglés está íntegro aquí. Interesante el análisis que hace el NYT de las palabras clave de cada presidente en las respectivas investiduras. Tomo la traducción del discurso al español de El País. Los pasajes que destaco (los que me gustan) son:

Doy gracias al presidente Bush por su servicio a nuestra nación y por la generosidad y la cooperación que ha demostrado en esta transición (Igual que en España, donde lo primero que hacen los gobiernos entrantes es denunciar que se han borrado los ordenadores)

Sin embargo, en ocasiones, este juramento se ha prestado en medio de nubes y tormentas. En esos momentos, Estados Unidos ha seguido adelante, no sólo gracias a la pericia o la visión de quienes ocupaban el cargo, sino porque Nosotros, el Pueblo, hemos permanecido fieles a los ideales de nuestros antepasados y a nuestros documentos fundacionales. Así ha sido. Y así debe ser con esta generación de estadounidenses. (Fidelidad a los valores y a los principios fundacionales de los EE.UU.)

Es bien sabido que estamos en medio de una crisis. Nuestro país está en guerra contra una red de violencia y odio de gran alcance. ...nuestros usos de la energía fortalecen a nuestros adversarios y ponen en peligro el planeta(Sin comentarios)
Seguimos siendo una nación joven, pero, como dicen las Escrituras, ha llegado la hora de dejar a un lado las cosas infantiles. Ha llegado la hora de reafirmar nuestro espíritu de resistencia; de escoger lo mejor que tiene nuestra historia; de llevar adelante ese precioso don, esa noble idea, transmitida de generación en generación: la promesa hecha por Dios de que todos somos iguales, todos somos libres, y todos merecemos una oportunidad de buscar toda la felicidad que nos sea posible. (¡Uy! Ha dicho Dios)

Al reafirmar la grandeza de nuestra nación, sabemos que esa grandeza no es nunca un regalo. Hay que ganársela. Nuestro viaje nunca ha estado hecho de atajos ni se ha conformado con lo más fácil. No ha sido nunca un camino para los pusilánimes, para los que prefieren el ocio al trabajo, o no buscan más que los placeres de la riqueza y la fama. Han sido siempre los audaces, los más activos, los constructores de cosas los que nos han impulsado en el largo y arduo sendero hacia la prosperidad y la libertad. (Elogio del esfuerzo y no de la política como motor del progreso)
Vieron que Estados Unidos era más grande que la suma de nuestras ambiciones individuales; más grande que todas las diferencias de origen, de riqueza, de partido. (¡Nacionalista!)

Pero el periodo del inmovilismo, de proteger estrechos intereses y aplazar decisiones desagradables ha terminado; a partir de hoy, debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y empezar a trabajar para reconstruir Estados Unidos.

Y los que manejemos el dinero público tendremos que responder de ello -gastar con prudencia, cambiar malos hábitos y hacer nuestro trabajo a la luz del día-, porque sólo entonces podremos restablecer la crucial confianza entre el pueblo y su gobierno. (Como Bibiana, gastándose 60 mil euros en muebles)

Nuestros Padres Fundadores, enfrentados a peligros que apenas podemos imaginar, elaboraron una carta que garantizase el imperio de la ley y los derechos humanos, una carta que se ha perfeccionado con la sangre de generaciones. Esos ideales siguen iluminando el mundo, y no vamos a renunciar a ellos por conveniencia. (No hay atajos en la lucha contra el terror).

No pediremos perdón por nuestra forma de vida ni flaquearemos en su defensa, y a quienes pretendan conseguir sus objetivos provocando el terror y asesinando a inocentes les decimos que nuestro espíritu es más fuerte y no podéis romperlo; no duraréis más que nosotros, y os derrotaremos. (Aviso a terroristas y a los "inteletuales")

Pero los valores de los que depende nuestro éxito -el esfuerzo y la honradez, el valor y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo- son algo viejo. Son cosas reales. Han sido el callado motor de nuestro progreso a lo largo de la historia. Por eso, lo que se necesita es volver a estas verdades. Lo que se nos exige ahora es una nueva era de responsabilidad, un reconocimiento, por parte de cada estadounidense, de que tenemos obligaciones con nosotros mismos, nuestro país y el mundo; unas obligaciones que no aceptamos a regañadientes sino que asumimos de buen grado, con la firme convicción de que no existe nada tan satisfactorio para el espíritu, que defina tan bien nuestro carácter, como la entrega total a una tarea difícil.

Ésta es la fuente de nuestra confianza; la seguridad de que Dios nos pide que dejemos huella en un destino incierto. ... Gracias, que Dios os bendiga, que Dios bendiga a América. (Y venga Dios y más Dios. ¿No se ha entereado de que probablemente Dios no existe?

lunes, 19 de enero de 2009

Dalai Lama

Me llegan a través de un amigo las declaraciones del Dalai Lama en India: "It is difficult to deal with terrorism through non-violence". He termed terrorism as the worst kind of violence which is not carried by a few mad people but by those who are very brilliant and educated. "They (terrorists) are very brilliant and educated...but a strong ill feeling is bred in them. Their minds are closed," the Dalai Lama said.

Además, añadió "I love George Bush". Menudo fascista peligroso. Por algo le persiguen esos demócratas del Partido Comunista Chino y dicen de él que es un terrorista.

sábado, 17 de enero de 2009

Imperativo ético

Nuestros "inteletuales" tienen un imperativo ético en su defensa de los palestinos, sean éstos terroristas o no. Salen con sus banderas rojas y sus hoces y martillos, o incluso con pistolas, al lado del Consejero de Interior de la Generalidad de Cataluña, a denunciar a Israel por el genocidio.

¿Su ética no les ordenaba salir a protestar por: Darfur, Somalia, Chechenia, y tantos otros sitios donde se ha matado a la gente, no por cientos, sino por cientos de miles?

Bernard-Henry Levy
:

¿Dónde estaban estos manifestantes, cuando se trataba de salvar, no ya a 888, sino a los 300.000 muertos de las matanzas programadas de Darfur? ¿Por qué nunca salieron a la calle cuando Putin arrasaba Grozni y transformaba a decenas de miles de chechenos en gavillas humanas y en carne de cañón? ¿Por qué se callaron, cuando, un poco antes, durante años interminables y, esta vez en el propio corazón de Europa, se exterminó a 200.000 bosnios, cuyo único crimen era haber nacido musulmanes? Parece que hay gente para la que el buen musulmán sólo es el que está en guerra contra Israel. Más aún, he aquí a los nuevos adeptos del viejo «dos pesos, dos medidas», que sólo se preocupan del sufrimiento musulmán cuando se creen autorizados a imputárselo a los judíos. El autor de estas líneas encabezó la movilización en pro de los habitantes de Darfur, de los de Chechenia y de los de Bosnia. Además, apuesta, desde hace cuarenta años, por un Estado palestino viable, al lado del Estado de Israel. Aunque sólo sea por eso, se le permitirá que considere este tipo de actitudes como algo repugnante y frívolo a la vez.

El plan E, destripado

Joan Planas explica en su blog la chapuza del vídeo propaganda de Zapatero.

Australia





Ambientada en la provincia de Queensland en un periodo en torno al cominezo de la Segunda Guerra Mundial, Australia cuenta la historia de una mujer aristócrata inglesa que se desplaza al inhóspito territorio del norte australiano en busca de su marido y para liquidar el rancho, para quedar enganchada a esa tierra prodigiosa para el resto de su vida. Es un folletín que mezcla diversos géneros sin solución de continuidad. Empieza como una aventura, continúa como una comedia romántica y termina como una película de guerra con final feliz. Toda esta mezcla de géneros perjudican el conjunto de la película, que es demasiado larga para la historia que cuenta. Como a tantas películas hoy en día le sobra bastante metraje, pero la intención del guionista de poner tantas historias dentro de la misma película, prolonga inevitablemente la duración.

Tiene una buena fotografía de los paisajes australianos, aunque está excesivamente retocada. Parece que la intención es darle a la película in toque mágico encarnado en el abuelo aborigen del niño que narra la película.

Nicole Kidman no me gustó en su papel. Está demasiado histriónica al principio en el papel de aristócrata estirada, aunque luego encaja mejor cuando se transforma en ranchera con carácter. Hugh Jackman está más convincente y muy guapo, al decir de las mujeres, que no pudieron reprimir un grito de sorpresa cuando sale enjabonándose el torso.

La película intenta hacer una denuncia de los ingleses que internaron apartaron a los niños mestizos de sus familias y los internaron en centros especiales, pero no convence, ya que ese tema sólo aparece como coartada para justificar un poco de suspense acerca de si el niño narrador es capturado por la policía. Pero no es convincente y se trata muy superficialmente.

Lo único que me pareció interesante es el final en el que el niño se va con su abuelo a pasar la prueba de iniciación a la madurez, a vivir en el campo al abrigo de las estrellas. Un tema que ha aparecido recientemente en varias conversaciones a cuento del libro de Robert Bly, Iron John, un ensayo sobre cómo los niños se convierten en hombres y que tengo interés en leer.

A pesar de todo, yo me entretuve y pasé un buen rato.

jueves, 15 de enero de 2009

Harakiri

El harakiri (corte del vientre) o seppuku era una práctica de los samuráis en Japón, que según la wikipedia:

podía ser voluntario, usado por los guerreros para evitar caer en manos del enemigo o para expiar un fallo al código del honor, u obligatorio, por mandato de un señor feudal (daimyō), shōgun o tribunal en caso de que un samurái cometiera un delito de asesinato, robo, corrupción, etc. En tal caso, lo habitual era poner al acusado bajo la custodia de un daimyō de confianza, concendiéndosele un plazo para la consumación del seppuku. De no producirse, el reo era automáticamente ejecutado. Lo normal era que se efectuase el seppuku en su debido tiempo, ya que la familia de un ejecutado heredaba su deshonor y era despojada del patrimonio a su cargo, lo que significaba perder la pertenencia a la casta samurái y prácticamente morir de hambre en muchos casos.

Los samurais se regían por el código bushido ("el camino del guerrero") que tiene siete principios:

1. GI - Honradez y Justicia. Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la Justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurai no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.
2. YU - Valor Heroico. Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurai debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.
3. JIN - Compasión. Mediante el entrenamiento intenso el samurai se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.
4. REI - Cortesía. Los samurai no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurai es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurai recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurai se vuelve evidente en tiempos de apuros.
5. MEYO - Honor. El Auténtico samurai solo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que tomas y cómo las llevas a cabo son un reflejo de quién eres en realidad.
No puedes ocultarte de ti mismo.
6. MAKOTO - Sinceridad Absoluta. Cuando un samurai dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará.
No ha de "dar su palabra." No ha de "prometer." El simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y Hacer son la misma acción.
7. CHUGO - Deber y Lealtad. Para el samurai, haber hecho o dicho "algo", significa que ese "algo" le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan.
Un samurai es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel.
Las palabras de un hombre son como sus huellas; puedes seguirlas donde quiera que él vaya.
Cuidado con el camino que sigues.

Zapatero ha mentido repetidamente sobre la crisis y sigue demorando decisiones importantes para hacerle frente, quebrando el código de honor de los hombres de toda época, sin necesidad de ser samurais y, por lo tanto, lo único que le debería quedar es hacerse un seppuku, aunque no hace falta que se suicide con una katana, sino que bastaría que dimitiera. Qué envidia de los japoneses y de esos códigos de honor que nuestro mundo ya ha olvidado.



Y me recuerda lo que decía Brecht sobre las cinco dificultades para decir la verdad.

“Hoy, aquel que quiere combatir la mentira y la ignorancia y escribir la verdad, debe vencer al menos cinco dificultades. Le hace falta el coraje de escribir la verdad, cuando en todas partes la ahogan; la inteligencia de descubrirla, cuando en todas partes la esconden; el arte hacerla manejable como un arma; el juicio para escoger aquellos en cuyas manos será eficaz; la astucia para propagarla entre ellos. Estas dificultades son grandes para los que fueron expulsados o han huido, e incluso para aquellos que escriben en los países de libertad burguesa”.

sábado, 10 de enero de 2009

El mercader de Venecia (II)


Antonio, al que Shylock le va a cobrar el préstamo en forma de una libra de carne de su propio cuerpo, se resigna a no obtener el perdón del judío y la ley de Venecia impide que el dux intervenga en su favor. Interesantes argumentos de Shakespeare en favor del cumplimiento de la ley como fundamento del comercio:

"El dux no puede impedir a la ley que siga su curso, a causa de las garantías comerciales que los extranjeros encuentran cerca de nosotros en Venecia; suspender la ley sería atentar contra la justicia del Estado, puesto que el comercio y la riqueza de la ciudad dependen de todas las naciones . Por tanto, maarchemos; estos disgustos y estas pérdidas me han aplanado tanto, que apenas si estaré mañana en estado de suministrar una libra de carne a mi cruel acreedor. Vamos, carcelero, marchemos. ¡Dios quiera que Bassanio venga para verme pagar su deuda y después no tendré ya más preocupación."

Más sobre Palestina


A través de diversas fuentes recojo estas opiniones sobre el conflicto de Oriente Medio. Cami me recomienda un artículo de Pilar Rahola aparecido recientemente:

Algunos intelectuales, como Amos Oz, ya han alertado de que la incursión en Gaza implicará una nueva gran campaña contra Israel. Pero incluso la izquierda israelí mantiene una posición muy tibia respecto a la incursión. Yes que la decisión de atacar a Hamas llega después de un tremendo cansancio de la sociedad israelí, harta de no encontrar ninguna salida ni ninguna esperanza. Y harta de saber que el otro lado trabaja incansablemente para destruirla.

Veamos, pues, las preguntas, dirigidas especialmente a los pancartistas que vociferan su odio a Israel por las calles de nuestras ciudades, la mayoría sospechosos habituales, desde los convencidos de la izquierda intolerante, siempre preparados a levantar el puño contra Israel, hasta los múltiples sectores del islamismo. Curioso, por cierto, este pornográfico compadreo. Los que salen a la calle dicen hacerlo a favor de la libertad de Palestina.

Bien, ¿dónde han estado durante todos estos años en que han crecido fenómenos fundamentalistas que oprimían hasta el delirio a los propios palestinos? ¿Hamas tiene algo que ver con la libertad, o tiene todo que ver con el fascismo de corte islamista? ¿La libertad se defiende adiestrando a niños para el suicidio y esclavizando a mujeres? ¿La libertad la defiende Irán, país que sostiene económicamente a Hamas? ¿Es la libertad el patrimonio de los terroristas de Hizbulah?


Edurne Uriarte:

Zapatero sabe que si ETA controlara totalmente el País Vasco y su estrategia fuera la de Hamás, su concepto de desproporcionado cambiaría totalmente. Con ETA haciendo una campaña de atentados suicidas a lo largo de toda España, lanzando cohetes contra los territorios cercanos de Navarra, la Rioja o Cantabria, con su población escondida en refugios antimisiles, y recibiendo, pongamos, armamento desde Francia e Inglaterra. Y nuestro presidente quiere hacernos creer que su respuesta sería policial, o que nos diría eso de que no hay una solución militar al conflicto, o que la «actitud» de ETA-Hamás ha sido «irresponsable». O que se dedicaría unos cuantos años a mendigar una intervención de la ONU mientras los habitantes de varias comunidades viven en refugios, la población española está aterrorizada por los atentados suicidas y una potencia vecina, algún Irán europeo, amenaza con aniquilarnos con una bomba nuclear que está a punto de obtener. Ése es el único análisis que un jefe de Gobierno no concernido directamente por esta guerra puede hacer. Todo lo demás es parte de esa inmensa mentira o ese show mediático (el Sarkoshow) en que algunos dirigentes europeos han convertido el conflicto palestino-israelí. Hasta que les concierna directamente, cuando la destrucción de Israel pueda ser la suya propia.

Ana Nuño en Libertad Digital:

Más desproporcionalidad: Israel mata y machaca, los terroristas atacan. Israel bombardea, Hamás lanza "cohetes artesanales". Los Qassam y los Grad no serán tan potentes y precisos como los misiles guiados por láser de las Fuerzas Defensivas de Israel, pero matan igual. Pero aún hay otra desproporcionalidad dentro de la desproporcionalidad, y más mortífera: precisamente porque son menos precisos es mayor la capacidad letal de los misiles de Hamás. Esta desproporcionalidad suele ser pasada por alto por nuestros ilustrados medios de comunicación: Israel no ordena acciones militares con el fin de matar civiles, Hamás sí. Y si hasta la fecha los israelíes sólo han tenido que enterrar a 24 víctimas mortales de los juguetitos artesanales de Hamás (que han dejado, por otra parte, más de 1.100 heridos), ello refleja también otra notable desproporcionalidad: las autoridades israelíes imponen medidas de seguridad excepcionales para garantizar el derecho a la vida de sus nacionales, mientras que los simpáticos resistentes islámicos (Hamás es el acrónimo de Harakat al Muqawama al Islamiya, Movimiento de Resistencia Islámico) no sólo no hacen lo propio con sus amadísimos conciudadanos palestinos, sino que los utilizan como carne de cañón mediática al instalar sus arsenales y disparar misiles desde residencias privadas o edificios públicos. Incluso, por increíble que parezca, han llegado a disparar misiles contra Israel... ¡desde una escuela construida en Gaza con fondos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa)!

jueves, 8 de enero de 2009

Los ateos probablemente creen en Dios


Hace pocos días se conocía que en los autobuses metropolitanos de Barcelona iban a mostrar un anuncio con el lema "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida" y que ha generado una interesante polémica. La campaña la financia una asociación de ateos y librepensadores de Cataluña.


Hoy he sabido que a la EMT de Madrid también le ha llegado la petición para que los autobuses de la capital luzcan la misma publicidad. Según me han contado de la empresa que gestiona la publicidad de la EMT, parece que la petición llegó inicialmente en catalán. Esto es lo que tiene no creer en Dios y creer demasiado en el milagro de que en Madrid se entienda el catalán para las transacciones comerciales. Tendrán que aprobar un nuevo Estatuto en Cataluña que obligue a los madrileños a utilizar el catalán.


La EMT, a mi modo de ver, debería aceptar la petición y un reducido número de autobuses llevaría la citada publicidad. Dado que lo que se quiere es hacer publicidad con esta patochada, lo mejor es no darles publicidad y que el asunto pase por los medios lo más desapercibido posible. Habría que imaginar el escándalo de los amigos de Hamas y enemigos de Cristo en la prensa ante una eventual negativa por parte de la empresa. La publicidad, e incluso la movilización de algunos zejateros tendría mucho más impacto en la población que unos pocos autobuses circulando por Madrid con ese lema.


Esta es una razón práctica. Hay otra razón previa que es que, por mucho que nos moleste a los católicos, en un país libre cualquiera debería poder publicar el anuncio que quiera dentro de lo que la Ley y las reglas de protección social exigen. Lo explica bien Lady Godiva y Esperanza Aguirre ha dicho: "Estamos en un país libre". Estoy de acuerdo.


El lema empieza con un "probablemente" que dice que los ateos de Barcelona no tienen tanta confianza en su creencia y que incluso llegan a creer que hay una cierta probabilidad de que Dios exista, pues el reverso de la frase es "probablemente Dios sí existe". ¿Cuál es la probabilidad de la no existencia de Dios según estos poco convencidos ateos? ¿El 99%? Todavía habría un 1% de probabilidades. Habrían estado mejor estos pobres ateos con un lema más contundente: "Dios no existe, ¿vale?". Lo que no entiendo es que los creyentes en Dios no puedan disfrutar de la vida como dice el lema. ¿No será que son los ateos los que no disfrutan de la vida porque tienen una duda, expresada en ese "probablemente", que les impide entregarse al hedonismo liberador de la no-creencia?


Ahora parece que los evangélicos van a contestar a la campaña con otra con el lema: "Dios sí existe. Disfruta de la vida en Cristo". Yo utilizaría el siguiente lema: "Probablemente, Dios no existe. Pero ¿y si existiera?"

martes, 6 de enero de 2009

Palestinos

Esta mañana me he quedado estupefacto al ver la foto del Rey Gaspar en la cabalagata de Reyes de ayer en Madrid con un pañuelo palestino al cuello. Cómo no, el susodicho "rey" estaba interpretado por un concejal de Izquierda Unida.


Esta celebración de los Reyes Magos rememora el momento simbólico en el que la religión cristiana se abre a todos los pueblos del mundo que, representados por los tres sabios de Oriente, se postran ante el Salvador. Más allá de la paganización total de la fiesta dela Epifanía, que queda en un desfile que alguien el otro día comparaba con la cabalgata del orgullo gay, es indignante que se use este acto de la sociedad civil para hacer exhibir opiniones políticas, sean estas cuales sean.

Además, estas opiniones políticas no son unas cualesquiera, sino que son un apoyo descarado a un movimiento terrorista como Hamas, catalogado así por la UE. ¿Qué diríamos los españoles si un Santa Claus noruego se pusiera una bufanda con el logo de ETA? La izquierda occidental es la quinta columna del terrorismo islamista y antioccidental para minar las bases de nuestra sociedad. Con el Gobierno español a la cabeza.

Por suerte, sigue habiendo algunas y escasas voces en la prensa que defienden a Israel y su derecho a defenderse. David Gistau y Anson me han sorprendido hoy en El Mundo. De la columna de Gistau:

La chicharra progresista gusta de ver la entrada de Israel en Gaza como la de William Munny en la taberna de Big Whiskey: «Quien quiera vivir, que salga». Al pistolero encarnado por Clint Eastwood, después de descerrajar un tiro al tabernero, le reprocharon que hubiera disparado a un hombre desarmado: «Debió armarse cuando decidió decorar su taberna con el cadáver de mi amigo».La chicharra progresista gusta de ver la entrada de Israel en Gaza como la de William Munny en la taberna de Big Whiskey: «Quien quiera vivir, que salga». Al pistolero encarnado por Clint Eastwood, después de descerrajar un tiro al tabernero, le reprocharon que hubiera disparado a un hombre desarmado: «Debió armarse cuando decidió decorar su taberna con el cadáver de mi amigo».

Hamas no olvidó armarse, en la medida en que se lo permitió el bloqueo, cuando decidió granizar con misiles el sur de la nación cuya extinción anhela. Y, aun así, los motivos por los que Israel entró en la taberna no están claros para los custodios de la conciencia colectiva. No lo están porque la ocultación de los mismos es necesaria para atribuir a Israel una conducta psicópata, de maldad pura, de cartel de Wanted: «¿Es usted el William Munny de Misuri que mató a mujeres y niños porque sí?». Y si los motivos afloran, si de pronto se hace inevitable discutir sobre ellos, entonces hay que reducir su importancia para que no sirvan de coartada a un comportamiento irracional. O «desproporcionado», que ése es el término oficial. Es entonces cuando los misiles Qassam pasan a ser mercancía de una tienda de artículos de broma, inofensivos como el corcho de una escopeta de barraca de feria que por supuesto matan mal: los judíos de la ciudad de Sderot que disponen, cuando suenan las sirenas, de quince segundos para alcanzar el refugio son tan tontos que no se dan cuenta de que su manía de intentar sobrevivir deslegitima en términos morales la campaña de Israel contra unos bombarderos para los cuales la población civil no es daño colateral, sino objetivo.

El presidente Zetapé se pronunció ayer sobre el incendio en Oriente Próximo. Más allá de esa ingenuidad cursi según la cual la palabra «democracia» es el abracadabra que funde en un abrazo a cualquier enemigo milenario, dijo que la respuesta militar no es «el camino a la paz». Así pues, por paz entiende la resignación a vivir sin protestar ni actuar bajo los misiles, sobre todo cuando éstos no arruinan el postre del televidente europeo porque son omitidos por los cauces de información occidentales: ¿sabía la mayoría de la opinión pública europea que estaban cayendo antes del ataque israelí? ¿Les habría importado? ¿Les importa que, para arrastrar conciencias hacia el ladoceja del maniqueísmo, se esté haciendo pasar por imágenes de un bombardeo israelí las que corresponden a la explosión accidental de un Qassam en un mercado de Gaza?

Zetapé también dijo que es necesaria la intervención de un «mecanismo internacional» que estabilice la zona. La pregunta obligada es: ¿por qué ahora, y no hace dos meses, cuando era la población israelí la agredida? Que sea el ataque a Gaza lo que comprometa a los mismos gobiernos que se inhibieron cuando sonaban sirenas en Sderot es una forma de reconocer que había que entrar en la taberna.

.Y más sorprendente es que El País publique un artículo a favor de Israel. Es de André Glucksmann:

Es obligatorio destacar la palabra que triunfa y cimienta un tercer tipo de incondicionalidad, que condena urbi et orbi la actuación de Jerusalén por considerarla "desproporcionada". A las imágenes de Gaza bajo las bombas se añade, por consenso universal e inmediato, el subtítulo de que Israel actúa de manera desproporcionada. A veces, los reportajes y comentarios añaden palabras como "matanzas" y "guerra total". Afortunadamente, hasta ahora se ha evitado el vocablo "genocidio".

...

¿Cuál es la proporción justa que hay que respetar para que Israel cuente con unas opiniones favorables? ¿Que el Ejército israelí no utilice su superioridad técnica y se limite a emplear las mismas armas que Hamás, es decir, la guerra de los imprecisos misiles Grad, las piedras, la estrategia de los atentados suicidas a discreción, las bombas humanas y la selección deliberada de las poblaciones civiles como objetivos? O, mejor aún, ¿convendría que Israel espere pacientemente a que Hamás, gracias a Irán y Siria, "equilibre" su potencia de fuego?

A no ser que se trate de equilibrar no sólo los medios militares, sino los fines que se persiguen. Ya que Hamás -en contra de la Autoridad Palestina- se obstina en no reconocer el derecho de existir del Estado judío y sueña con la aniquilación de sus ciudadanos, ¿querríamos que Israel imite ese radicalismo y proceda a una gigantesca limpieza étnica? ¿De verdad queremos que Israel refleje "de forma proporcional" los deseos exterminadores de Hamás?

Y Fernando Iwasaki en ABC:

Deploro y condeno los bombardeos sobre la población civil palestina, pero también condeno y deploro los incesantes ataques de Hamás y Hezbolá sobre la población israelí. La rutina es usualmente la misma: los palestinos atacan con medios precarios y las desgracias que infligen pasan desapercibidas. Sin embargo, cuando al cabo de meses de ataques Israel responde con toda su potencia militar, la repulsa mundial es unánime.

Algunos de los bloggers que frecuento también defienden a Israel:

Capitán Trueno

Desde el exilio,

El rincón de la libertad,

Etimologías,

Fábregas

Seguiremos atentos a otras opiniones sobre la evolución de los acontecimientos en Gaza con la esperanza de que Israel nos haga el trabajo sucio a los occidentales, parando a los terroristas.

lunes, 5 de enero de 2009

Rebelión en la granja

Escribiendo la entrada anterior, he recordado Rebelión en la granja, de Orwell. La he encontrado en dibujos animados para quien no quiera leerla, aunque esto es siempre mucho mejor. La mejor es la parte 5, en la que los animales descubren que los cerdos les han traicionado.













50 años

El día 1 se cumplieron 50 años de la Revolución Cubana, el experimento totalitario que, si no fuera porque lo sufren millones de personas, habría que mantener vivo como ejemplo de lo que una revolución marxista es capaz de hacer de un país y para que nadie tenga tentaciones similares en otrs lugares. Pero Cuba es una cárcel podrida dirigida por unos carceleros corruptos que no pueden ni dar de comer a sus propios reclusos.

Como dice Carlos Alberto Montaner en este artículo, "pocos logros para exhibir".

La isla es como un enorme jardín de infantes, donde todos tienen garantizado un ingreso de subsistencia mínima, pero el Estado lo decide todo. Es un buen lugar para subsistir si uno es un holgazán, pero puede ser exasperante para el que sea ambicioso o tenga opiniones propias.

La desesperanza que reina en la isla es posiblemente uno de los factores que inciden en el alto índice de suicidio: de 24.8 por cada 100.000 personas, uno de los más altos de las Américas, según la Organización Mundial de la Salud.

Todo lo anterior, sin contar el costo en sufrimiento humano. En Cuba casi el 10 por ciento de la población huyó al exilio. Cientos de miles de familias quedaron separadas por décadas, sin poder verse. Miles han muerto en el mar tratando de abandonar la isla.


Excelente reportaje de Telemadrid sobre la Revolución.

Parte I


Parte II


Todo esto no habría sido posible si la opinión pública mundial se hubiera movilizado en contra de los Castro como lo hizo conrta el apartheid o contra otros regímenes dictatoriales. Otro gallo habría cantado si la zeja y todo lo que ella representa en España especialmente se hubiera movilizado contra esta ominosa, inicua y brutal dictadura.

Desgraciadamente, en Iberoamérica, y no son sólo Chávez o Evo Morales, todavía hay idiotas que le hacen el caldo gordo a los Castro.

sábado, 3 de enero de 2009

Lo que se ve y lo que no se ve (II)


Ya hace algún tiempo glosé el ensayo de Bastiat, Lo que se ve y lo que no se ve a propósito del coste de la regulación europea a las empresas. Hoy me viene a la cabeza por las ayudas del Gobierno de EE.UU. a las empresas automovilísticas, que pronto veremos en España, a tenor de la cada vez mayor presión de los lobbies automovilísticos sobre el Gobierno.

Efectivamente, tanto GM como Chrysler, aceptaron hace poco unas ayudas del Gobierno para ayudarles a salir de la crisis. Ford, sin embargo, no aceptó la intromisión gubernamental en sus cuentas y en su gestión.

Ayer leí que GM ofrece a sus clientes unas condiciones de financiación muy ventajosas, mucho más que las que puede ofrecer Ford, gracias a la ayuda del Estado norteamericano. Es decir, que ahora GM es capaz de competir, con la ayuda de los impuestos de todos los norteamericanos en condiciones mucho más ventajosas que sus rivales. Y, dado que el Estado norteamericano, ha adquirido nada menos que 5 mil millones en acciones de la financiera de GM, es el propio Estado el que está compitiendo con las empresas automovilísticas privadas. Dadas estas condiciones, ¿qué estará dispuesto a hacer el Estado para que GM sobreviva y no se pierda así la ingente cantidad de dinero prestada?

Es el típico caso de una ayuda supuestamente bienintencionada para salvar puestos de trabajo que provoca una competencia desleal y la posible ruina de los competidores no estatalizados. Si los norteamericanos quisieran ayudar a GM o ser accionistas de esa empresa, podrían comprar acciones baratas o bonos convertibles con una buena rentabilidad. Pero no, el "liberal" Bush les ha obligado a comprar acciones y a jugarse su dinero en una empresa ineficaz y ruinosa que no será capaz de devolver el dinero sin arruinar previamente a otras muchos trabajadores.

Este fragmento de Bastiat sobre las Obras Públicas, como las que nos ha anunciado el Gobierno Zapatero en forma de ayudas a los ayuntamientos, es bastante ilustrativo de lo que ocurre en realidad con la intervención estatal.

Que una nación, después de haberse asegurado de que una gran empresa debe beneficiar a la comunidad, la haga ejecutar bajo la financiación de una cotización común, nada hay más natural. Pero la paciencia se me agota, lo confieso, cuando oigo a alguien proclamar su apoyo a ésta resolución con ésta metedura de pata económica: "Además es una manera de crear trabajo para los obreros"

El estado traza un camino, construye un palacio, mejora una calle, cava un canal; así da trabajo a unos obreros, esto es lo que se ve, pero priva de trabajo a otros obreros, esto es lo que no se ve.

He aquí la carretera siendo construida. Mil obreros llegan todas la mañanas, se van todas las noches, cierto es, tienen un salario. Si la carretera no hubiera sido decretada, si los fondos no hubieran sido votados, estas bravas gentes no habrían tenido ni el trabajo ni el salario, bien es cierto.

Pero, ¿es esto todo? La operación, en su conjunto, ¿no comprende alguna otra cosa? En el momento en el que el Sr. Dupin pronuncia las palabras sacramentales: "La Asamblea ha adoptado", ¿descienden los millones milagrosamente por un rayo de luna a las arcas de los señores Fould y Bineau? Para que la evolución, como se dice, sea completa, ¿no hace falta que el Estado organice tanto el cobro como el gasto? ¿que ponga a sus recaudadores en campaña y a sus contribuyentes a contribuir?

Estudie entonces la cuestión en sus dos elementos. Siempre constatando el destino que el Estado da a los millones votados, no olvide constatar también el destino que los contribuyentes habrían dado — y ya no pueden dar— a esos mismos millones. Entonces, comprenderá que una empresa pública es un medallón con dos caras. En una figura un obrero ocupado, con la inscripción: lo que se ve, y sobre la otra, un obrero en paro, con la inscripción: lo que no se ve.

El sofisma que yo combato en este escrito es tanto más peligroso, aplicado a las obras públicas, en cuanto sirve a las empresas más alocadas. Cuando un ferrocarril o un puente tienen una utilidad real, basta invocar esta utilidad. Pero si no se puede, ¿que se hace? Se recurre a este engaño: "Hay que dar trabajo a los obreros."

Dicho esto, se ordena hacer y deshacer las terrazas de los Campos de Marte. El gran Napoleón, lo sabemos, creía hacer una obra filantrópica haciendo cavar y rellenar fosas. También decía: "¿Qué importa el resultado? No hay más que ver la riqueza distribuida entre las clases trabajadoras."

Vayamos al fondo del asunto. El dinero nos hace ilusión. Pedir la participación, en forma de dinero, de todos los ciudadanos a una obra común, es en realidad pedirles una participación al contado: ya que cada uno de ellos se procura, mediante el trabajo, la suma sobre la que se le impone fiscalmente. Que se reuna a todos los ciudadanos para hacerles ejecutar, mediante préstamo, una obra útil a todos, es comprensible; su recompensa estará en el resultado de la obra misma. Pero que tras haberles convocado, se les pida hacer carreteras por las que ninguno va a pasar, palacios en los que ninguno de ellos habitará, y esto, bajo pretexto de ofrecerles trabajo: esto sería absurdo y ciertamente podrían objetar: de este trabajo no obtendremos beneficio alguno (sólo obtendremos el esfuerzo); preferimos trabajar por nuestra cuenta.

El procedimiento por el que se hace participar a los ciudadanos en dinero y no en trabajo no cambia nada el resultado general. Solo que, por el primer procedimiento, la pérdida se reparte entre todo el mundo. Por el primero, aquellos a los que el Estado ocupa escapan a su parte de pérdida, añadiéndola a la que sus compatriotas han sufrido ya.

Hay un artículo de la Constitución que dice:

"La sociedad favorece y apoya el desarrollo del trabajo... mediante el establecimiento por el Estado, los departamentos y las comunas, de obras públicas destinadas a emplear los brazos desocupados."

Como medida temporal, en un tiempo de crisis, durante un invierno riguroso, esta intervención del contribuyente puede tener buenos efectos. Actúa de la misma manera que los seguros. No añade nada al trabajo y al salario, pero toma trabajo y salario del tiempo ordinario para dotar, con pérdida bien es cierto, las épocas difíciles.

Como medida permanente, general, sistemática, no es más que un engaño ruinoso, un imposible, una contradicción que muestra un poco de trabajo estimulado que se ve, y oculta mucho trabajo impedido, que no se ve.

viernes, 2 de enero de 2009

Justicia "sub prime"

Esta foto de la ministra Aído inaugurando unos juzgados de violencia de género en Cádiz me pareció un inmejorable ejemplo gráfico de la situación de la Justicia en España y de la precariedad en la que se encuentra.

Todos los detalles de la foto son dignos de mención: la foto del Rey en blanco y negro, que más parece una foto de carnet, las sillas son del modelo más barato que se puede encontrar en las tiendas de muebles de oficina y de las que duran poco por malas, la mesa es de tablero de conglomerado y chapa, de las que se astillan en cuanto hay una mínima hendidura en alguna arista. Ni un ordenador, ningún elemento que revista a la sala de la importancia que tiene una sala de justicia. Quizás sea un método alternativo para castigar a los presuntos maltratadores, incluso antes de que hayan sido castigados, relegándolos a un juzgado de cuarta división. "No hay mayor desprecio que no hacer aprecio".

Una broma para empezar el año