miércoles, 27 de mayo de 2009

Plan quinquenal

Ayer estuve en un acto en al Universidad Autónoma presentando un máster que patrocina mi empresa. Después del desangelado acto, me quedé departiendo con una profesora de economía y unos compañeros de la empresa sobre el único tema que en los ambientes profesionales existe hoy en día, que es la crisis económica. Comentamos el anuncio de Zapatero del fin de semana pasado sobre el cambio de modelo económico por ley que va a decretar cuanto antes. La región piloto será Andalucía.



¡Economía, ar! ¡En pie, ar! ¡A crecer, ar! Y listo.

Con mi estilo un poco faltón, comenté que si se podía hacer por ley, lo podía haber hecho antes. ¿Por qué ha esperado a que haya 4 millones de parados? Uno de mis colegas, curiosamente, uno que trabaja para el sector público, replicó "es que es muy difícil". Y entonces, recordé este párrafo que leí hace un tiempo de Trotski sobre la URSS.

Si existiera una mente universal, de la clase que se proyectaba a sí misma en la fantasía científica de Laplace, una mente que pudiera registrar en forma simultánea todos los procesos de la naturaleza y de la sociedad, que pudiera medir la dinámica de sus movimientos, que pudiera pronosticar los resultados de sus interacciones, indudablemente que esta mente podría a priori formular un plan económico exhaustivo y sin falla, comenzando con el número de acres de trigo hasta el último botón para un chaleco. Muchas veces la buroracia se imagina que tiene una mente así a su disposición; es por eso que se libera tan fácilmente del control del mercado y de la democracia soviética. Pero en realidad, la burocracia se equivoca terriblemente en el cálculo que hace de sus recursos espirituales. En sus proyecciones se ve necesariamente obligada, en el desempeño real, a depender de las proporciones (y siendo justo se podría decir desproporciones) que ha heredado de la Rusia capitalista, de la información de la estructura económica de las naciones contemporáneas, y finalmente de los éxitos y fracasos de la economía soviética. Pero incluso la mejor combinación de estos elementos sólo logrará un plan imperfecto, no más.

Los innumerables participantes en la economía, estatales y privados, colectivos e individuales, deben dar cuenta de sus necesidades y fuerza relativa no sólo mediante los cálculos estadísticos de las comisiones planificadoras, sino por la presión directa de la oferta y la demanda. El plan es chequeado y, en un grado considerable, realizado, por el mercado.


Zapatero decretará dentro de poco la cantidad de ordenadores que consumiremos, las líneas de teléfono que habrá que instalar y las píldoras del día después que deberemos ingerir en nuestro camino a la salvación sostenible. Por suerte o por desgracia, no hay mente humana que pueda adivinar qué es lo mejor en economía como descubrieron antes que Trotsky los liberales austríacos con von Mises a la cabeza y los planes de Zapatero sólo traerán ruina y hambre. De momento, a los andaluces y luego a todos.

Lo peor no es eso, sino que enfrente, el PP también cree que ellos tienen la solución para mejorar la economía mediante su acción directa. El anuncio de Mayor Oreja para las elecciones europeas es terrible. Dice literalmente: "Desde Europa también se puede crear empleo". Para morirse.

martes, 26 de mayo de 2009

Tertsch

Hermann Tertsch, sobre su salida de El País y el 11M. El último párrafo es tremendo. Cualquier día le arresta Rubalcaba.

Zapatero muestra ya en los mítines la mirada trastornada y el rictus descompuesto de los líderes bolcheviques de provincias cuando amenazaban al enemigo y acusaban al traidor de impedirle cumplir con brillantez su plan quinquenal. Impotente, vierte odio y discordia por doquier. Es peligroso. Dentro y fuera pueden aprovechar su siembra quienes no nos quieren bien. Alguien debiera advertírselo. Pero me dicen que Zapatero ya sólo escucha las voces que oye en su interior.

lunes, 25 de mayo de 2009

El arma secreta del Islam

La demografía es el arma secreta del Islam para dominar Occidente. A través de mi amigo Alejandro, me llega este vídeo en el que se analiza cómo la baja natalidad en Europa y USA será su tumba cultural. En no tantos años, nuestros países tendrán enormes poblaciones de origen musulmán que influirán tremendamente en la política, las leyes y la vida social de nuestras naciones. Aumentarán las tensiones sociales y probablemente veremos grandes desórdenes en nuestras calles.

¿Cuál es la solución? Desde luego, no es ni el aborto, ni la persecución de la familia occidental tradicional (cristiana, mal que les pese a algunos). Pero no es esa la prioridad. Quien no se lo crea, que vea lo que empieza a pasar en el Reino Unido y que ponga sus barbas a remojar. Bueno, mejor que tire la maquinilla de afeitar, que los musulmanes llevan barba.

domingo, 24 de mayo de 2009

El círculo de la vida en Gaza

Benedetti

Mis hijas tienen que hacer un trabajo sobre Benedetti en el colegio. Supongo que estará dentro de los trabajos de Educación para la Ciudadanía y no de Literatura, pues Benedetti era un escritor aburrido, no muy apto para adolescentes. Una tiene que escribir sobre los ensayos y la otra sobre las novelas. Al buscar información en internet, no aparece nada que refiera a la problemática relación de Benedetti con el totalitarismo. Si acaso, una referencia a que era el poeta del "compromiso". Palabra clave para entender que era un izquierdista, un amante de las dictaduras, gran defensor de Fidel Castro y de su abyecto régimen.

Resulta que nuestro héroe, "el poeta del compromiso", se exilió en Cuba en el año 1968, poco después del golpe militar en Uruguay. Fundó el Frente Amplio con miembros de los Tupamaros, es decir, con los terroristas que asolaron Uruguay desde 1963 para intentar llevar la revolución. Fue funcionario del gobierno cubano, dirigiendo el Centro de Investigaciones Literarias de Casa de las Américas y defendió a Fidel cuando apresó a Heberto Padilla, el poeta disidente. También calló ante los fusilamientos de Cuba de 2003.

He sugerido a mis hijas terminar sus trabajos con esta frase: "¿Se hablaría tanto de Benedetti y sería tan ensalzado por los periódicos si hubiera defendido el régimen de Pinochet?. Es más, ¿quién sería Benedetti si no hubiera sido un funcionario del régimen cubano?"

Las pobres no se atreven a ponerla no vaya a ser que el profesor se enfade.

The Visitor



Walter Vale es un mediocre profesor universitario, viudo, sin alumnos, sin perspectivas personales ni profesionales. Viva la vida como un sonámbulo intentando llenar su vacío existencial aprendiendo sin éxito a tocar el piano. Su pasión por enseñar y por escribir quedaron atrás hace años. Encargado por su universidad a participar en un seminario en Nueva York, se presenta en un piso que tiene vacío en la ciudad y donde encuentra viviendo a una pareja de inmigrantes ilegales, Tarek y Zainab. Un sirio hijo de un periodista contrario al régimen sirio y una senegalesa que buscan una oportunidad de ganarse la vida de una forma honrada. Tarek toca el djembe en un bar de jazz y Zainab diseña y fabrica bisutería africana que vende en un mercadillo del Village. Walter, viendo la precariedad en la que viven, les deja que se queden a vivir en su piso, mientras encuentran otro sitio donde alojarse.

A partir de esta situación inverosímil, se desarrolla la acción. Walter se siente fascinado por la percusión africana en Washington Square y aprende a tocar el djembe con Tarek. Entre ellos se establece una estrecha relación, hasta el punto de que van a tocar juntos a Central Park con otro grupo de africanos. Sin embargo, Tarek es arrestado por la policía y recluido en un centro de detención de inmigrantes hasta que se resuelva su caso. Walter, su única conexión legal en el país, le visita y le consigue un abogado que intentará resolver la situación. La reclusión de Tarek hará que aparezca en escena la madre de Tarek, Mouna, una mujer de mediana edad, con una vida desdichada que intenta pasar el resto de su vida en EE.UU., la tierra prometida para muchos desheredados del mundo. Walter descubre con Mouna el amor, un amor maduro, sin pasión, una razón para cambiar su vida. Todo termina con la deportación de Tarek a Siria, pero Walter habrá encontrado una nueva vida.

Aparte de la historia central en torno a Walter, la película es interesante por los otros temas que apunta como el trato que reciben los inmigrantes ilegales en EE.UU., especialmente los de origen árabe a partir del 11S y lo que subyace en toda la película que es que por encima de las diferencias culturales y sociales, los hombres tienen más cosas en común que diferencias. Compartir una buena cena, la música, el arte, la amistad, están por encima del origen de cada uno y es un valor que hay que preservar frente a los líderes políticos y religiosos que quieren separar a unos de otros para justificar sus posiciones radicales y sus propias vidas.

Sobria, sin alardes técnicos, basada en una buena dirección de actores, que son la clave de la película, se ve con gusto y uno sale de la sala reconfortado a pesar del triste final, posiblemente el único lógico. Curiosamente, a pesar de que han pasado ya unos cuantos meses desde su estreno, siguen en cartel, y la sala estaba llena.

La Sagrada Familia

jueves, 21 de mayo de 2009

Con estos liberales, para qué queremos a los socialistas (X). Vivienda


La semana pasada, Zapatero anunciaba la eliminación de la desgravación de vivienda para las rentas superiores a 24.000 euros al año que luego ha quedado en nada. Según el Gobierno, se trataba de acelerar la compra de viviendas antes del año 2011, cuando ya nadie que comprara una casa pudiera desgravar.


Es una de las pocas medidas que me parece bien, a cambio de que bajen los tipos impositivos, claro. Si no, es una subida de impuestos en toda regla. Siempre he mantenido, desde hace muchos años, que el Estado debe de ser neutral ante los comportamientos económicos de los ciudadanos para no alterar los mercados. Es indudable que la desgravación por vivienda generó una demanda artificial que ha contribuido en parte a la burbuja inmobiliaria que hemos sufrido. Además, ha empobrecido a los miles de españoles que empeñaron parte de su riqueza (o toda ella) en la compra de unos pisos caros y malos que dentro de poco valdrán bastante menos.


Pues bien, doña Esperanza, de qué se trata que me opongo, tan liberal ella, ha anunciado hoy que ella aumenta la desgravación por vivienda en el tramo autonómico. Pura propaganda, claro, porque la desgravación será de 90 euros y eso, como se dice vulgarmente, no mueve el "amperímetro", no va a cambiar el comportamiento de la gente en su decisión de comprar una vivienda. Pero lo que no es, desde luego, es liberal.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Interferencias

Con esto de la ley del aborto que el Gobierno de la muerte promueve como el gran avance social en España (¿para cuándo la ley de eutanasia obligatoria que nos libre de pensionistas y demás clases pasivas no deseadas?), se está viendo la verdadera faz de nuestros gobernantes y afines. La cantidad de disparates que han dicho en estos días nuestros bienhechores gubernamentales es inaudita.

Bibiana igual dá: "(Un feto de trece semanas es) Un ser vivo, claro, lo que no podemos hablar es de ser humano porque eso no tiene ninguna base científica", La evidencia científica nos dice que pasada la decimotercera semana ¡pop! el feto de lagarto, cerdo o cacatúa se convierte en un ser humano. De lo que no se da cuenta Bibi es de que alguien puede considerar que ella no es un ser humano y podría decidir acabar con ella. ¿No suena esto a lo que aducían los nazis para exterminar a los judíos? Eran humanos, pero de una raza inferior, lo que justificaba su eliminación. Cuidado Bibiana, no des ideas. Estoy seguro de que si se propusiera el aborto de vacas o chimpancés el PSOE con el gran simio a la cabeza pondría el grito en el cielo.

Leire Pajín:
"responde a la demanda de miles de mujeres" ya que "garantizará los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres". La política socialista va más allá y deja ver el objetivo de la ley: "disfrutar de la sexualidad de forma segura".

Pero el summum ha sido Zapatero, que ha abierto la puerta a la rebelión de los hijos contra la insoportable opresión que ejercemos los padres. ¡Por fin la juventud ha sido liberada! Es intolerable que "los padres interfieran en la libre decisión de sus hijas". ¿No interfiere Zapatero nunca en la libertad de sus hijas? Espero por el bien de las niñas que sí lo haga. Al fin y al cabo, la misión de los padres es interferir en la libertad de los hijos para moldear su carácter, para enseñarles que en la vida hay reglas y limitaciones. Eso es educar.

Como decía ayer Aznar, dentro de poco las niñas podrán denunciar a los padres que "interfieran" en su libertad de abortar. Es lo que hay.

domingo, 17 de mayo de 2009

Un mundo feliz

He escrito en varias ocasiones sobre la novela de Huxley. A través de Daniel Tercero encuentro este artículo de Daniel García Sastre en El Mundo de Cataluña:

Un ERE pende sobre la cabeza del señor Z., que trabaja en una fábrica. No ha dormido bien. Tose, se ducha, se afeita, se peina, tose y sale de casa. ‘Cualquier día, en cualquier empresa, van a rebajar el sueldo a los obreros para financiar la ludopatía bursátil de los dueños’, piensa mientras arranca el coche. Pero de camino al curro enciende la radio y escucha que las matrículas llevarán en el futuro el CAT distintivo de su nación. Eufórico, como buen nacionalista catalán, se olvida de todos sus males y sólo piensa en votar a ICV, el partido que ha propuesto la medida.

La joven Ñ., en el último año de carrera, está deprimida. Lleva dos meses haciendo prácticas en una empresa y cobra 150 euros al mes. Sus compañeros con contrato indefinido ya le han dicho que la política salarial de los jefes se cimenta sobre el convencimiento de que los sueldos superiores a los 800 euros son un lujo superfluo. ‘Lo que de verdad alimenta es la realización personal’, le dicen. Y muchos están encantados. Por suerte, al volver a casa, su madre la espera con buenas noticias: ‘¿No has visto que a partir de ahora la píldora del día después es de acceso libre? Ale hija, a zumbar, que el món s’acaba’. Con lágrimas en los ojos, ambas se hacen la firme promesa de seguir votando a Zapatero mientras vivan.

A la señora W., liberal-conservadora de toda la vida, el casero le está amargando los años de senectud. El casero es en realidad una inmobiliaria que ha comprado todo el edificio y ya ha conseguido echar a todos los inquilinos menos a ella. Como se resiste, la compañía recurre ahora a métodos más heterodoxos: le ha alquilado gratis el piso de encima del de la señora W. a un simpático grupo de jóvenes que han agujereado el suelo de su salón y le miccionan sobre la tele justo cuando ella está viendo la misa del domingo. A un lado le han colocado a una familia numerosa de sordos, a juzgar por el volumen al que ponen su reggaeton; al otro, a un chimpancé amaestrado para aporrear su pared exactamente de tres a seis de la madrugada. Pero ella está contenta: su candidato a las europeas, Jaime Mayor Oreja, dijo ayer que hará frente a la «crisis moral y nacional» que carcome España. No hay mobbing que le impida apreciar la grandeza de los ideales del partido al que lleva votando toda la vida.

Tanto infame fuego de artificio. Os habéis creído que somos tontos.

La ventana alta. Raymond Chandler


Dos frases memorables que he encontrado en la novela de Raymond Chandler:

"Lo malo de las revoluciones es que caen en manos de la peor gente"

"Un periodista de sucesos de Nueva York escribió una vez que cuando pasa más allá de las luces verdes de una comisaría, sales completamente de este mundo para entrar en un lugar que está completamente fuera de la ley"

El verdadero Estado de la Nación...


... se vio el otro día en el partido de la final de la Copa del Rey en Valencia. Pitos y abucheos al Rey y al himno y, lo peor, exculpaciones («este incidente aislado no empaña el respeto mayoritario por la Corona, que es una de las instituciones más valoradas» «no es bueno mezclar política con deporte», María Teresa Fernández de la Vega) o ese mirar para otro lado tan propio del PP marianil («la inmensa mayoría de los españoles están con el Rey, con España y con el himno», Mariano Rajoy). Y todo ello, censurado por la TV que pagamos los españoles al servicio de un presidente que no quiere que los españoles se enteren de lo que significa la España plural.

sábado, 16 de mayo de 2009

Panorama de Madrid

Una prueba de la panorámica de Madrid con el reflejo del sol en una de las nuevas torres.

viernes, 15 de mayo de 2009

Estado de la Nación

El Estado de la Nación:

Según Zapatero - Gastar, gastar y gastar.

Según Rajoy - Recesión, déficit, deuda y paro, paro, paro, sólo hay paro en España.

El verdadero Estado de la Nación que se le olvidó a Rajoy:

Aborto libre - El PP sólo dice que no hay "demanda social". Primero, ellos qué saben. Segundo, y si hubiera demanda social de matar a los políticos, ¿sería legal? No den ideas; píldora del día después gratis y sin receta, Justicia, la policía al servicio del PSOE, corrupción, educación, libertades, el descontrol autonómico. Ninguno de estos temas mereció la atención del brioso líder de la ¿oposición?.

Realmente, la única que se opone a Zapatero es Rosa Díez.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Kafkiano

El término kafkiano, que tanta gente utiliza sin haber leído a Kafka, sólo se entiende a partir de sus novelas El proceso o El castillo. Son novelas en las que el personaje Joseph K. se ve enredado en una enrevesada trama de urdida por una instancia superior a la que no puede acceder. En El castillo, el individuo en cuestión es un agrimensor al que parece que le quieren encargar un trabajo, pero nunca puede llegar al castillo a que se lo encarguen. En El proceso se le acusa de un delito que no ha hecho y no puede llegar a entender cuál es la acusación, el estado del procedimiento, etc.

En palabras de Hannah Arendt: "El proceso, novela sobre la que, desde su aparición, se ha publicado toda una biblioteca de interpretaciones, es la historia de un individuo llamado K. al que acusan de un delito que desconoce, al que procesan sin que llegue a entender en absoluto las normas que rigen el proceso y la sentencia, y que finalmente es ejecutado sin haber sabido en ningún momento por qué. En su búsqueda de las causas de lo que ocurre, descubre para empezar que detrás de su detención se encuentra "una gran organización". ... ¿Y cuál es el sentido de esa gran organización, señores? Consiste en detener a personas inocentes e instruir contra ellas procesos absurdos y la mayoría de las veces, sin éxito.

El poder de la máquina que atrapa y destruye a K. reside en la apariencia de necesidad, una apariencia que se hace real gracias a la fascinación de los seres humanos por la necesidad. La máquina se pone en marcha porque los hombres consideran la necesidad como un principio supremo, y porque su automatismo, solo interrumpido por la arbitrariedad humana, es tomado por símbolo de la necesidad. La máquina se mantiene en funcionamiento gracias a las mentiras que justifican la necesidad, de modo que, consecuentemente, un hombre que se niegue a someterse a ese "orden del mundo", a esa maquinaria, se convierte a ojos de todos en un criminal contra una especie de orden divino. Esa sumisión se alcanza cuando el hombre deja de preguntarse por la culpabilidad y la inocencia, y pasa a desempeñar resueltamente el papel ordenado por el poder arbitrario en el juego de la necesidad.


Estamos en una situación kafkiana en el sentido en el que Hannah Arendt interpreta a Kafka. Hay un estado de necesidad y la gente está dispuesta a aceptar cualquier cosa que venga del Gobierno, aunque necesariamente le lleve a la ruina. Y el que se opone, es denostado y tachado de antisocial.

Zapatero nos obsequia con toda clase de ayudas a las que nadie puede acceder. Están creadas por un estado de necesidad, pero el ciudadano que quiera acogerse a ellas entrará en un procedimiento kafkiano que no le llevará a ningún sitio.



Y todas estas medidas y condiciones, como la de la ayuda a las aerolíneas, recuerdan a esta famosa secuencia de Una noche en la ópera.

lunes, 11 de mayo de 2009

Con estos liberales, para qué queremos a los socialistas (IX). Liberales de pacotilla

Aznar ha presentado hoy su último libro España puede salir de la crisis y en su discurso ha dicho cosas como las siguientes:

En la segunda parte del libro comienzo por exponer mi punto de vista acerca de las razones que llevaron a nuestro país a iniciar en 1996 una década de intenso crecimiento y de creación de empleo sin precedentes en las historia de nuestro país.
Explico por qué se crearon más de cinco millones de empleos a partir de una herencia del 23 por ciento de paro.

...
Por entonces, España creaba más empleo que Alemania, Francia e Italia juntas.
Hoy España crea más paro que Alemania, Francia a Italia juntas. Y no es lo mismo.
Y si no es lo mismo crear más empleo que Alemania, Francia e Italia juntas que crear más paro que Alemania, Francia a Italia juntas, tampoco es lo mismo crear cinco millones de empleos, que provocar una crisis que nos lleva vertiginosamente a los cinco millones de parados.
No es lo mismo dar empleo a cinco millones de personas que enviar al paro a cinco millones de españoles.
A mí me parece que lo social es crear cinco millones de empleos y lo antisocial quitarle el derecho a trabajar a cinco millones de españoles. Otros, como se sabe, no piensan lo mismo.


Que durante los mandatos de Aznar se creó empleo, es indudable y ahí están los datos para corroborarlo. Ahora bien, parece que Aznar creó los empleos él mismo, que él se jugó su dinero, creó empresas, contrató a la gente y generó la riqueza que se generó en esa época y que ahora se ha ido por el desagüe del sobreendudamiento y de la devaluación de activos. Aznar es un político más, liberal de pacotilla que cree que el Gobierno puede crear empleos. Por lo visto, va diciendo por ahí Aznar que con él no se habría producido la crisis (¡ja!) y que hay que hacer no sé cuántas reformas. Pregunto, ¿por qué no las hizo él cuando gobernó?

domingo, 10 de mayo de 2009

Contra Madrid 2016


Sorprende la unanimidad de todos los medios de comunicación españoles en el apoyo a la candidatura de Madrid para los JJ.OO. de 2016. Muy pocos periodistas y ningún político, salvo los independentistas de ERC, se manifiesta en contra. A mí me parece personalmente un disparate y me gustaría que el CIO eligiese a cualquier otra capital de las que quedan en liza.

Me parece un dispendio impropio de los tiempos que corren gastarse el dineral que cuesta la organización de una fiesta que sólo dura quince días. Siempre lo comparo con alguien que quisiera organizar una cena para sus amigos y construyera una casa para el acontecimiento. España debe al exterior aproximadamente un 145% del PIB (1,6 billones de euros de deuda sobre un PIB de 1,1 billones de euros, aproximadamente). Dada la situación financiera internacional y con una economía con unas necesidades de financiación equivalentes al 8% del PIB anual, la capacidad de financiación de las empresas españolas, que son las que verdaderamente crean empleo, es muy reducida. Por tanto, financiar cualquier proyecto que no produzca una rentabilidad a corto plazo para nuestras empresas, y mejor si esa rentabilidad viene de un incremento de la exportación, es suicida para la economía española. Si realmente nuestros políticos quisieran que el país exporte, que invierta en I+D, que innove, lo que tienen que hacer es dejar de gastarse el dinero de los contribuyentes en la construcción de unas infraestructuras de dudosa rentabilidad y dejar que el poco dinero que va a tener disponible la economía española en los próximos años lo dispongan particulares y empresarios para financiar inversiones productivas.

Seguramente los ciudadanos se sentirán muy orgullosos de que en su ciudad se celebren las Olimpíadas, de tener durante quince días a deportistas y turistas dando vueltas por la ciudad, de salir en las teles de todo el mundo. Este puede ser el único beneficio que se puede derivar de la organización de los Juegos. Pero, sinceramente, preferiría que Madrid y España figuraran entre los lugares relevantes en el mundo por su dinamismo empresarial, por sus excelentes universidades, por la facilidad para hacer negocios, por su progreso científico y material. Lo demás, es orgullo del que disfrutan los pobres siervos de los sistemas políticos autoritarios. Todo para mayor gloria de Gallardón.

Jesús Cacho el otro día en El Confidencial:

Está fuera de duda que la organización del evento se traduciría inevitablemente en más gasto público y más deuda, en un país cuyo déficit público podría rozar a fin de año el 10% del PIB, un país que, si alguien con seny no lo remedia -y no parece que los milagros abunden por estos pagos- podría llegar a las puertas del 2016 con una población empobrecida, con sus clases medias depauperadas y un paro estructural insoportable. Pero estas cosas no parecen frenar el entusiasmo impostado de nuestras elites políticas. Ellas tiran con pólvora del Rey, nunca mejor dicho, es decir, gastan el dinero ajeno, el que procede del pago de impuestos de los asalariados españoles. Como en el hundimiento del Andrea Doria, que la banda de música siga tocando en el salón de primera, mientras la marinería en paro arría los botes, ¡los caballeros primero!, para que se salven los grandes constructores, que son los que tienen que seguir haciendo negocio con la ayuda del Gran Almirante Gallardón.

Particularmente dramático el horizonte de los madrileños. Los Juegos de Atenas generaron un déficit de 8.500 millones de euros y Montreal estuvo pagando el suyo durante varias décadas. El Gran Almirante, ese señor que hacía pucheros mientras decía ante las cámaras que se iba de la política porque la señora Aguirre le había cerrado el paso a las listas del PP como número 2 de Rajoy en las generales de marzo de 2008, ha endeudado Madrid en cerca de 8.000 millones de euros. Ahora quiere redondear la faena con la elección de la capital como sede de los Juegos 2016, convertidos en rampa de lanzamiento político personal para alcanzar la ansiada Presidencia del Gobierno, porque si un simple como Zapatero ha llegado a Moncloa, ¿cómo no va a llegar él, sea con respaldo del PP o del PSOE? Y sin reparar en gastos. Que sean las futuras generaciones de madrileños quienes paguen el sueño megalómano de nuestro inmarcesible Almirante.

viernes, 8 de mayo de 2009

Los años de Downing Street (II)

Continúa Thatcher sobre el mercado laboral y los sindicatos cuando llegó al poder en Gran Bretaña. La situación es parecida a la que tenemos en España: pérdida de competitividad internacional (déficit por cuenta corriente muy alto), y oferta monetaria y tipo de cambio sobre los que el gobierno no puede actuar. El único ajuste que nos queda hacer a corto plazo es el salarial, pues lo que tanto dicen de la innovación, tardará en llegar, si es que llega. Negro panorama.

Dado que nuestro análisis de lo que iba mal en Gran Bretaña respecto a la producción industrial estaba centrado en la baja productividad y sus causas -más que en los niveles salariales- las políticas de rentas no tenían cabida en nuestra política económica. Yo estaba decidida a que el Gobierno no se inmiscuyera, como lo habían hecho anteriormente los gobiernos laboristas y conservadores, estableciendo oscuras e intrincadas normativas y políticas sectoriales particulares. Por supuesto, las subidas salariales eran demasiado altas en muchas partes de la industria británica donde los beneficios eran pequeños o simplemente no existían, las inversiones eran inadecuadas o las perspectivas del mercado eran malas. Nuestra competitividad en términos de costes laborales en 1980 era un 40 o un 50 por ciento peor que en 1978: alrededor de tres quintos de esa pérdida de competitividad era debida a a que los costes laborales en el Reino Unido crecían más rápido que los de otros países, con sólo dos quintos debidos a la revalorización de la libra. Había poco que pudiéramos hacer para influenciar el tipo de cambio sin permitir que la inflación creciera más y más rápidamente. Los sindicatos tenían un poder muy grande en sus manos para impedir que los trabajadores pertenecientes a esos mismos sindicatos y otros expulsados del mercado de trabajo por sus altos costes laborales; y a medida que la irresponsabilidad sindical crecía, se empezó a hablar de cambios en las políticas salariales.

...
Es importante que todos aquellos involucrados en la negociación salarial conozcan y entiendan el marco económico en el que se desenvuelven y los misterios del funcionamiento de su negocio. Dada una determinada oferta monetaria, cuanto más se detraiga en salarios más altos, menos dinero habrá disponible para inversiones, y menor el número de trabajos.

jueves, 7 de mayo de 2009

Símbolos, signos


Me causan estupefacción estos progres, que reniegan de los signos religiosos y se someten a los signos paganos. El crucifijo representa el sacrificio de Jesucristo por la salvación de los hombres, unos valores morales y de amor a la persona. ¿Qué representa el árbol de Guernica que es más respetable para López que un crucifijo? No es más que un símbolo medieval que representa el sometimiento de la Corona de España a los fueros vascos.


Además, el poético López, ha leído un poema de un tal Kirmen Uribe, escritor euskaldún que al parecer apoyó al PCTV, la franquicia de Batasuna - ETA. Mal empezamos.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Los años de Downing Street (I)

Margaret Thatcher en sus memorias. Ahora se cumplen 30 años de su llegada a Downing Street. Repaso el capítulo IV sobre la intervención del Gobierno en la economía. En otros pasajes arremete contra el papel de los sindicatos. Todo viene muy a cuento en estos tiempos que corren en España. Estamos a 30 años de los británicos, nada menos.

Los productos británicos sólo serán atractivos si pueden competir con los mejores productos de otros países en calidad, fiabilidad o precio o en cualquier combinación de las tres, y la verdad es que habitualmente los productos industriales británicos eran poco competitivos. Esto no era sólo por la fortaleza de la libra, sino porque la reputación industrial británica se había ido deteriorando continuamente. Y en el largo plazo la reputación refleja la realidad. Ninguna otra cosa que cambiar la realidad de forma fundamental y para mejor serviría.

La raíz del problema británico era la baja productividad. Los estándares de vida británicos eran más bajos que los de nuestros principales competidores y el número de personas bien pagadas y con trabajos seguros era menor porque producíamos menos por persona que ellos. Veinticinco años antes nuestra productividad era la más alta de Europa Occidental; en 1979 era de las más bajas. La falta de productividad consecuencia de las restricciones impuestas por los sindicatos resultaba en desempleo; y más allá de un determinado punto esta falta de productividad conduciría al cierre de negocios y destruiría el empleo. Las empresas obsoletas y los viejos empleos tienen que desaparecer para conseguir el máximo de las nuevas oportunidades. Sin embargo, la paradoja que ni los sindicalistas ni los socialistas estaban preparados para aceptar era que un incremento de la productividad produce inicialmente una destrucción de empleo hasta que se crea la riqueza que sostiene los nuevos empleos. Una y otra vez, cuando se cerraban plantas y empresas, nos preguntaban de dónde iban a venir los nuevos empleos. Podríamos haber dicho que vendrían del autoempleo, de los éxitos empresariales en la industria aeroespacial, química o petrolera. Podríamos haber señalado a la creciente inversión extranjera en electrónica y automoción. Pero el hecho es que en una economía de mercado el Gobierno no sabe y no puede saber de dónde vendrá el empleo: si lo supiera, todas las anteriores políticas intervencionistas de "campeones nacionales" y "respaldo gubernamental a los éxitos empresariales" no habrían resultado en los fallos empresariales manifiestos que estaban generando esa falta de productividad.

martes, 5 de mayo de 2009

Se consumó el cambio

Hoy, por fin, comienza una nueva etapa en la vida política del País Vasco. Creo que será para bien, que esto va a romper el contubernio entre una parte de la sociedad vasca y su Gobierno en contra del resto. Un gobierno de unos pocos y para unos pocos, siempre los mismos, desde hace 30 años. Siempre mandando y siempre quejándose de que no se les hacía caso. Se acabó nuestra hartura con un Gobierno Vasco recogiendo las nueces que caían del árbol que agitaban los terroristas. Se empieza a acabar la utilidad política del terrorismo y la eterna tentación de los gobiernos españoles de negociar con los terroristas para conceder no sé qué nivel adicional de autonomía.

Todavía queda un trecho hasta que se acabe el miedo en los pueblos y pequeñas ciudades de esa región, para que los ciudadanos cobren conciencia de que pueden vencer a los terroristas y expulsarlos de la vida social. Sin esperanza de cambio político basado en la violencia, los terroristas y sus apoyos sociales quedarán como grupos marginales como los trotskistas o los anarquistas en el resto de España. elementos decorativos que se podrán ver como parte del paisaje urbano, sin miedo, sólo reliquias de un pasado que no debería volver. Entonces, se podrá comprar cualquier periódico en cualquier pueblo, sin miedo, se podrá hablar de política en el bar, con los amigos, sin ser un proscrito social.

Sin embargo, es necesario estar vigilantes, porque hay que recordar cómo se ha comportado Patxi López en los últimos años con respecto al nacionalismo y al terrorismo:

  1. Mientras Zapatero firmaba el Pacto contra el Terrorismo con Aznar en el Gobierno, Patxi López se reunía de forma semiclandestina con Otegi.
  2. Cuando De Juana fue liberado vergonzantemente por Rubalcaba tras su huelga de hambre con sexo, dijo que el PP tenía sed de venganza cuando protestaba por su excarcelación.
  3. Se ha reunido en varias ocasiones durante el “proceso de paz” con Batasuna – ETA.
  4. Ha apoyado los presupuestos del PNV en los que se financia el terrorismo.
  5. Increpó a Rajoy en la capilla ardiente de Isaías Carrasco hace un año.

Es decir, es un tipo poco de fiar y que es capaz de cualquier cosa por el poder. Puede haber cambiado y así lo espero.

Sin embargo, quiero destacar que todo esto ha sido posible gracias, no a los socialistas vascos, que han ganado las elecciones, sino a la generosidad del Partido Popular, que apoya a Patxi López sin pedir la entrada en el gobierno. Y yo me pregunto qué habría hecho el PSE si el PP hubiera ganado las elecciones en el País Vasco y el PP gobernara en España.

domingo, 3 de mayo de 2009

El desencanto (I)


Acabo de comenzar la lectura del libro El desencanto de Andrew Anthony, un ensayo en el que este periodista y escritor inglés cuenta cómo, a raíz de los atentados del 11S se da cuenta de la miseria moral de la izquierda en la que ha militado durante tanto tiempo. Los primeros capítulos prometen:

Jameson está orgulloso de su crítica de la posmodernidad, pero ¿puede haber una ilustración más nauseabunda de las prioridades perversas del pensamiento posmoderno? A fin de cuentas, lo que causa el dolor no era el asesinato en masa sino la forma en que los medios lo habían tratado. "En cuanto al futuro, nadie sabe (incluido posiblemente nuestro propio gobierno) en qué consistirá la guerra contra el terrorismo" que nos prometen y con la que nos amenazan. Pero, hasta que lo sepamos no podemos tener una imagen satisfactoria de los "acontecimientos" que nos imaginamos que han tenido lugar en determinado día del mes de septiembre. A pesar de esa incertidumbre, uno puede tener la impresión de que el futuro no augura nada bueno por ninguna de las dos partes."
No podemos describir lo que ha ocurrido, parece decir Jameson, hasta que veamos la respuesta que se le da. Sí, usted puede pensar -o "imaginarse"- que su hija fue estampada contra un rascacielos, pero eso sólo es una interpretación de "acontecimientos" que no se pueden comprobar -o tal vez descartar- hasta que hayamos visto la reacción que esto puede provocar en algún momento desconocido del futuro. Es como decir que no podemos reconocer un delito hasta que se le haya impuesto el castigo. ¡Un momento!, recuerdo que pensé al releer este pasaje para asegurarme de que no lo había interpretado mal, ¿qué es este autoodio hacia nuestro poder de razonamiento? ¿A qué arenas movedizas de la moral nos ha llevado la ofuscación intelectual?
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A quienes tuvieran una senssibilidad progresista les estaba permitido "salir" del gran cementerio de la Zona Cero, considerado como un fastidioso anfiteatro, y descargar la indignación contra el verdadero enemigo: el presidente George W. Bush y su "guerra contra el terror", cuyo primer objetivo era Afganistán. ... Pero, pese a todas las críticas que se le pueden hacer al presidente norteamericano, éstas no alteran el hecho de que Afganistán ocultaba al presunto jefe del atentado, Osama Bin Laden, y que los talibanes se negaban a entregarlo; o que el país albergaba una extensa red de campos de entrenamiento para terroristas. Y por mucho que nos desagradara Bush, a aquellos de nosotros que pensábamos que los derechos humanos universales debían ser efectivamente universales nos inquietaba todavía más el hecho innegable de que el régimen de los talibanes era un régimen sádico que imponía una distopía medieval a sus ya muy maltratados ciudadanos.
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El problema con el enfoque de los pacifistas es que no decían lo que había que hacer con Bin Laden, o ante la posibilidad de nuevos atentados. Nadie sabía exactamente qué querían los asesinos del 11-S, pero en la mente de los apaciguadores no había razón para no dárselo.
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Cuantas más cosas sabía de Bin Laden y de la yihad global, más me percataba de que la impotencia no era su principal característica, sino más bien la ambición totalitaria de su ideología. Los nazis en Alemania, los bolcheviques en Rusia y los maoístas en China empezaron como unos personajes enojosos pero sin poder alguno que buscaban el apoyo entre los marginados y los alienado. En los tres casos, muchos de los que deberían haber previsto lo que pasaría decidieron mirar para otro lado o incluso ponerlos en un pedestal. El resultado fue que los locos se hicieron con el poder y fueron responsables de 100 millones de muertes en el siglo XX. Si los asesinatos en masa, indiscriminados, son la característica del totalitarismo, entonces el 11- S demostraba que, si se les brindaba la oportunidad, Al Qaeda y sus simpatizantes tenían lo que hacía falta para convertirise en una nueva fuerza totalitaria: un desprecio total po la vida humana. Podía resultar divertido y estimulante, al estilo de un estudiante airado, llamar fascista a Bush. Pero, ¿qué palabras dejaba esto para describir a unos fanáticos que odiaban la democracia y que tenían como objetivo dominar el mundo sin importales llevarse por delante a miles de civiles?

Los españoles también tenemos nuestros progres tibios con el terrorismo, y El País, el 12 de septiembre de 2001, con las cenizas del WTC todavía humeantes, titulaba:

El mundo en vilo a la espera de las represalias de Bush

viernes, 1 de mayo de 2009

Concienciar


Ayer, yendo al cine con mis hijas nos encontramos con una singular manifestación de ciclistas y patinadores que reivindicaban el derecho de los ciclistas a usar las calles de Madrid. Escoltada por la policía, la bicicrítica serpenteaba por la calle Príncipe de Vergara, colapsando el tráfico de la capital. Cientos de ciclistas y patinadores se solazaban en su "lucha" contra el coche. Entre los ciclistas, dio la casualidad de que estaba mi hermano pequeño, al que saludamos, como es lógico.

En ese momento, los ciclistas habían bloqueado el cruce con la calle Goya, dejando a un gigantesco Volvo XC90 sin capacidad de movimiento. Los manifestantes rodeaban el coche y le increpaban por su insolidario uso de semejante vehículo derrochador de combustible, calentador del clima planetario, enemigo de la naturaleza. Se empezó a montar un cierto barullo y yo dije que me parecía mal que se interrumpiera el tráfico de esa manera, momento en el que un espontáneo, quizás amigo de mi hermano, dijo que esa era la única manera de concienciar a la gente. Reconozco que me sacó de mis casillas semejante afirmación y le espeté que la manifestación no podía interrumpir el tráfico.

Los ecologistas, ciclistas convencidos, enemigos del CO2 nos quieren concienciar de la "única manera posible", según el amigo de mi hermano, jorobándonos, haciéndonos la vida imposible. Y todo esto escoltados por la policía municipal a la que financiamos los usuarios de los vehículos a motor en gran medida. Malos tiempos estos para la gente que trabaja y paga impuestos sin ser parte de ningún grupo de presión, sea ecociclista, sindical, gay o cualquier otra prograda de moda. ¿Para cuándo la objeción fiscal de los paganos de siempre? Quizás el resto de la sociedad se conciencie de lo que cuesta vivir del cuento.

Dos pijos sevillanos