lunes, 8 de septiembre de 2008

Continente


He pasado parte de este puente madrileño en Valencia. Sólo había estado en Valencia por trabajo. Muchas veces, pero apenas conocía la ciudad nada más que de pasar en coche por sus calles y cenar en algún buen restaurante, como El Canyar (c/ Segorbe).


El domingo lo pasamos en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el monumental conjunto arquitectónico diseñado por Santiago Calatrava. Los edificios son magníficos y constituyen, a mi modo de ver, un ejercicio admirable de invención de la arquitectura como arte escultórico. Dentro del área hay cinco recintos diferentes: el Oceanográfico (un enorme zoo marino con magníficos acuarios), el museo de las Ciencias Príncipe Felipe (un mediocre museo de ciencia en el que tienes que leerte el equivalente a una enciclopedia de biología, pero de pie y agotado, para enterarte de algo. Pocos experimentos y poco interesantes y ¿a qué viene una exposición sobre los héroes Marvel en un museo de ciencia?), L'hemisféric (un cine Imax con forma de ojo), el Palacio de las Artes Reina Sofía (un inmenso teatro de música y ópera) y L'Umbracle (un paseo de palmeras semicubierto por sutiles arcos).


Con este conjunto me ha ocurrido lo mismo que con el museo Guggenheim de Bilbao y es que no he podido dejar de pensar en que menos mal que en esta época hay arquitectos, pues los pintores y otros creadores no dan para nada y no son capaces de estar a la altura. El continente, a diferencia de otras épocas supera al contenido con creces.

3 comentarios:

Lino Moinelo dijo...

Me alegra que te lo hayas pasado a gusto en mi ciudad, como me ha parecido entender.

El problema de Valencia es que es una ciudad caótica para el tamaño que tiene. Su área metropolitana es el doble que la de la ciudad propia, y eso se nota en el tráfico.

Por otro lado, otro problema es que es difícil escoger un área turística representativa, como tienen otras ciudades. Ahora está La Ciudad de Las Ciencias, pero tal vez el casco viejo y "El Micalet", la zona del ensanche y la plaza del Ayuntamiento, con la Estación del Norte de estilo modernista y la plaza de toros, por no hablar del antiguo cauce de El Turia, un jardín junto con Los Viveros.

Bueno, todo esto para la próxima. :D

Mchabu dijo...

También visitamos esa parte del Ayuntamiento y el casco viejo. Es una pena porque éste está todavía un poco decadente. En cualquier caso, creo que Valencia ha dado un salto impresionante y es claramente uno de los motores de España.

A mí me encanta el carácter industrioso y emprendedor de los valencianos y creo que necesitamos más gente como esa en nuestro querido país.

Lino Moinelo dijo...

Pues nada, cuando te vengas de nuevo a Valencia, para ver la Fórmula 1 por ejemplo, avísame y te invito a una cerveza.

Saludos