domingo, 18 de octubre de 2009

La manifestación contra el aborto fue un éxito

Esta tarde, espléndida, hemos estado en la manifestación contra el aborto. Mientras Rajoy sesteaba (quizás estaba en el Bernabéu), otros muchos hemos dado muestra de nuestra posición en contra de convertir el aborto en un derecho. La manifestación ha sido un éxito, y más, si se tiene en cuenta que no la apadrinaba ningún partido político y que era una protesta cívica en el mejor sentido del término. El comportamiento de los manifestantes ha sido ejemplar y no se ha escuchado ni siquiera un grito contra Zapatero, al menos en la zona en la que he estado yo.

Las cifras de asistentes siempre son una pelea entre organizadores y autoridades, que reflejan los periódicos en función de su posición sobre el tema. Aquí recojo las reacciones de los principales periódicos españoles.

El Mundo: Clamor masivo contra el aborto. Hasta ahí, bien. Sin embargo, se le ve el plumero en un segundo titular: Una protesta repleta de familias, religiosos y "bebés Aído". Aquí se le ve el plumero a Pedro J., pues si había religiosos, que los había pues de momento no tienen prohibido el derecho de manifestación, que todo se andará, no eran desde luego los que abarrotaban las calles. Eran una parte pequeña, ínfima, de los manifestantes.

El País: Miles de personas se manifiestan en Madrid contra la ley del aborto. Hasta ahí, bien. Pero en la foto y en los subtítulos ya se ve por dónde van: monjas y Aznar. Carpetovetonia.

ABC: Un millón de personas en defensa de la vida. Claro y contundente, sin complejos.

La Razón: Más de un millón de personas marchan a favor de la vida. Lo mismo que ABC.

Público: En la edición digital de este periódico, no se se encontraba referencia alguna a la noticia hasta la séptima noticia. Por supuesto, abría con Gürtel a esta hora.
Y luego decía: "La vieja guardia de Aznar se manifiesta contra el aborto". Es lo que se llama objetividad. Otro titular: "El negocio de la marcha antiabortista". Y para remate esta pieza llena de odio y resentimiento, tan propia de la izquierda radical amante de la muerte. Lo firma una tal Luna Miguel:

Minuto uno: el metro de Madrid es una marea roja. Veo familias con banderas, camisetas, pegatinas y gorras de corazones. Son felices. Sonríen como nunca. Parece que escupan vida por la boca.

Minuto dos: lo que más me sorprende son esas niñas de catorce años. Sus comentarios "porque después de la mani me voy al McDonald´s". Agarradas al brazo de su madre. Niñas que aún no han hecho el amor y que algún día también sentirán el miedo en sus vientres por culpa del preservativo roto.

Minuto tres: la tripa asoma. Las tripas de los viejos en silla de ruedas, las tripas de las monjas, las tripas de la tercera edad gritando con aliento preconstitucional.

Minuto cuatro: me agobia tanta gente. Me agobia verles reír. Me asusta pensar cómo piensan. Me asusta pensar que piensen que soy una asesina por no estar de acuerdo con ellos.

Minuto cinco: siento las pataditas. No se puede respirar. En el Paseo del Prado suena Live is life (y me río sabiendo que el grupo que lo interpreta se llama Opus).

Minuto seis: a mi lado hay un señor con fetos de juguete en la mano. Qué mal rollo. ¿Será niña o niño?

Minuto siete: la manifestación nos ha costado mucho dinero, por favor, depositen sus bienes en las huchas gigantes.

Minuto ocho: vivan la vida hipócrita y los discursos fáciles. No sabía qué hacer y entonces pregunté a Dios. Las señoras de los seis litros de laca lloran con los testimonios de esas mujeres. No lo aguanto.

Minuto nueve: Huyo hasta Colón. Una niña me ofrece caramelos con forma de corazón. Me preparo para el parto: "yo abortaría", confieso. Ella cierra la bolsa de dulces: "pues entonces no te doy".

1 comentario:

Unknown dijo...

Me veo obligado -entonces- a apoyar la causa (lisiados éstos cerebralmente...

www.nicolasespositochedel.com