Contundente discurso de Netanyahu en la ONU.
Aquí la transcripción:
Sr. Presidente, Damas y Caballeros,
Hace cerca de 62 años, las Naciones Unidas reconocieron el derecho de los judíos, un antiguo pueblo de 3.500 años de edad, de tener un estado propio en su patria ancestral.
Hoy estoy aquí como el Primer Ministro de Israel, el estado judío, y les hablo en nombre de mi país y mi pueblo.
Las Naciones Unidas fue fundada después de la carnicería de la 2ª Guerra Mundial y los horrores del Holocausto. Se le encomendó la prevención de la recurrencia de tales horrendos eventos.
Nada ha minado esa misión central más que el sistemático asalto a la verdad. Ayer, el Presidente de Irán estuvo en este mismo podio, vomitando su último despropósito antisemita. Sólo hace unos pocos días, nuevamente alegó que el Holocausto es una mentira.
El mes pasado, fui a una villa en un suburbio de Berlín llamado Wannsee. Ahí, el 20 de enero de 1942, después de una buena comida, importantes funcionarios nazis se reunieron y decidieron cómo exterminar al pueblo judío. Las detalladas actas de esa reunión han sido preservadas por sucesivos gobiernos alemanes. Aquí está una copia de esas actas, en las cuales los nazis expidieron instrucciones precisas de cómo llevar a cabo la exterminación de los judíos. ¿Es esto una mentira?
Un día antes de que estuviera en Wannsee, en Berlín me dieron los planos de construcción originales del campo de concentración Auschwitz-Birkenau. Esos planos están firmados por el propio Heinrich Himmler, vice de Hitler. Aquí está una copia de los planos para Auschwitz-Birkenau, donde un millón de judíos fueron asesinados. ¿Esto también es una mentira?
Este junio, el Presidente Obama visitó el campo de concentración de Buchenwald. ¿El Presidente Obama rindió tributo a una mentira?
¿Y que hay con los sobrevivientes de Auschwitz cuyos brazos llevan todavía marcados en ellos los números tatuados por los nazis? ¿Esos tatuajes son mentiras? Un tercio de todos los judíos perecieron en la conflagración. Casi cada familia judía fue afectada, incluyendo la mía. Los abuelos de mi esposa, dos hermanas y tres hermanos de su padre, y todas sus tías, tíos y primos, todos fueron asesinados por los nazis. ¿Eso también es una mentira?
Ayer, el hombre que denomina al Holocausto una mentira, habló desde este podio. Para aquellos que rehusaron venir y para aquellos que abandonaron esta sala en protesta, mis elogios. Se erigieron en aras de una claridad moral y llevaron honor a sus países.
Pero aquellos que prestaron oídos a este negador del Holocausto les digo, en nombre de mi pueblo, el pueblo judío, y de los pueblos decentes de todas partes: ¿No tienen vergüenza? ¿No tienen decencia?
Sólo seis décadas después del Holocausto, le dan legitimidad a un hombre que niega que el asesinato de seis millones de judíos tuviera lugar y promete borrar al estado judío.
¡Qué desgracia! ¡Qué burla a la carta de las Naciones Unidas! Quizás algunos de ustedes piense que este hombre y su odioso régimen amenaza sólo a los judíos. Están ustedes equivocados.
La historia nos muestra una y otra vez que lo que comienza con ataques a los judíos, finalmente termina envolviendo a muchos otros.
Este régimen iraní está alimentado por un extremo fundamentalismo que apareció en la escena mundial hace tres décadas, después de mantenerse dormido durante siglos. En los pasados treinta años, este fanatismo ha barrido al globo con violencia asesina y con una imparcial sangre fría en la elección de sus víctimas. De forma cruel mató salvajemente a musulmanes y cristianos, a judíos e hindúes, y a muchos otros. Aunque compuesto por diferentes ramas, los adherentes a este nada indulgente credo, buscan retrotraer a la humanidad a los tiempos medievales.
Ahí donde pueden, imponen una atrasada sociedad regimentada, donde las mujeres, las minorías, los homosexuales o cualquiera no considerado como un verdadero creyente, es brutalmente subyugado. La lucha contra este fanatismo no enfrenta fe contra fe ni civilización contra civilización.
Enfrenta a la civilización contra la barbarie, el siglo XXI contra el siglo IX, a aquellos que santifican la vida contra aquellos que glorifican la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario