Cuando un amigo se va...

...queda un espacio vacío, dice la canción. Y es verdad.

Hoy es el último día en la empresa en la que trabajo de dos amigos, dos personas de gran talento con las que he compartido muchos momentos difíciles que nos unieron a los tres y que nos hicieron más fuertes. Fue la experiencia más difícil y dolorosa que hemos pasado los tres en nuestras largas vidas profesionales, pero una gran experiencia no sólo en lo profesional, sino también en lo personal. Fueron esos malos momentos los que nos hicieron mayores de verdad. Sólo la adversidad te enseña tus límites como persona. Ahora, después de haber superado con éxito la situación, la recordamos con risas, satisfechos de haber hecho lo correcto para la empresa y para nuestro cliente.

Esta entrada está dedicada a Ana y a Sergio. Dos grandes amigos. Espero que lo sean para siempre y que aunque se alejen un poco, no dejen ese espacio vacío de la canción. Les deseo que encuentren el éxito y el reconocimiento que esperan.