Así como el Art Institute es un gran museo que merece la pena visitar, el Museum of Contemporary Art de Chicago es una institución extravagante, que hace honor a ese concepto según el cual el arte contemporáneo tiene que ser incomprensible y feo. Lo horrendo se ha impuesto en el arte contemporáneo sobre lo estético. O mejor dicho, la estética actual es horrorosa. Aquí uno sí se plantea qué es arte, como bien recogió Yasmina Reza en su famosa obra de teatro Arte. Ejemplo de las obras de "arte" recogidas en el museo era una instalación consistente en una habitación oscura con unas lámparas y una especie de aparatos de radio en la que suena un sonido monocorde sin interrupción, otra instalación de mesas de formica on muñecos de trapo variados encima, vídeos de sexo explícito. Una maravilla. 12 dólares tirados a la basura.
Lo más curioso, que nos tuvo embobados un rato fue este vídeo de sucesos encadenados.
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