La campaña de las elecciones catalanas está dando la medida de la estatura de los políticos de aquellas tierras. El espectáculo que están dando unos y otros es de una zafiedad insultante para los ciudadanos. No se salva nadie. ERC insulta a todos los españoles, diciendo que no pagamos impuestos (ya me gustaría a mí que Puigcercós pagara la mitad de lo que pago yo), el PP lanza un juego en el que un avatar de Sánchez Camacho, a lomos de una gaviota justiciera aniquila inmigrantes ilegales y nacionalistas,
otros partidos recurren a personajes estrafalarios como Carmen de Mairena o María Lapiedra
CiU también insulta a los españoles llamándonos ladrones (paremos el expolio, dicen)
pero lo que más me ha sorprendido por la falta de reacciones desde el lado feminista bibianesco es el vídeo promocional del súperhombre normal Montilla con el orgasmo de la papeleta.
Y mientras, el país se desangra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario