jueves, 11 de junio de 2009

¿Cómo hemos llegado a ser lo que somos sin ordenadores?


El Gobierno anunció en el debate del Estado de la Nación que iba a duplicar el número de ordenadores en los colegios para mejorar la enseñanza. Acabo de leer que Rosa díez le ha replicado al ministro de Educación que "Hay que enseñar a sumar y sólo después se da una calculadora". Efectivamente, así tiene que ser. El ordenador no es la solución del sistema educativo. La solución son buenos profesores, motivados, que impongan disciplina en los colegios, padres que apoyen a los colegios en sus decisiones disciplinarias, directores con autonomía para tomar decisiones para hacer su colegio más competitivo, libertad de elección de centro, selección de los alumnos, promoción de la excelencia educativa y del rigor intelectual, exigencia. Probablemente, algo que el Estado no es capaz de proporcionar con su burocracia terrible que elimina toda aspiración a la excelencia. El ordenador no es más que una cataplasma, un bálsamo de Fierabrás, el tocomocho educativo para engañar a las familias y a los contribuyentes. Todo a mayor gloria de Bill Gates.



Nuestros impuestos para hacer más rico a Bill Gates. Socialismo puro y duro: los pobres haciendo más ricos a los ricos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo soy consultor informático. A mi me gusta llamar a lo que hago "psiquiatría informática"; pero eso me lleva demasiado lejos.

Mi frase preferida es: "¿Cómo cree usted, señor cliente, que pudo Marco Polo comerciar con China, controlar el stock ¡Y cobrar! sin ordenadores?"