sábado, 15 de agosto de 2009

Crónicas americanas (XIV). Armas

Foto: Newsstand en North Adams, MA. La revista Combat Guns comparte stand con Maximum Fitness y Big book Wrestling


La vida americana está ligada a las armas. Es un tema que no aparece en los medios, pero la violencia asociada a las armas de fuego está mucho más presente que en otros países. En el avión de vuelta leo en el NY Times la noticia de que un tendero de Harlem ha matado a dos ladrones que golpearon a uno de sus empleados en su tienda anteayer. El hombre, de 72 años, vio que los asaltantes golpeaban a su empleado con la pistola, cogió su Winchester y disparó a dos de ellos, matándolos.

Charles Augusto no fue detenido, sino que la policía lo considera un testigo del crimen. Y el fiscal está considerando cargos por posesión de armas sin permiso. La ley de Nueva York dice:

Under long-established New York law, a person is allowed to use deadly physical force when he or she reasonably believes it is necessary to meet the imminent use of deadly physical force and there is no reasonable chance of retreating from the danger.

Una vez tuve un debate con un norteamericano sobre el tema de la posesión de armas de fuego y su prohibición. Eran los tiempos de Clinton y debía ser un tema de debate por el que Charlton Heston volvió a la palestra como defensor de la NRA (National Rifle Association). Aquel tipo, del que no recuerdo el nombre, era de Minnesota, cazador y, por tanto, habituado al uso de armas. Yo, como europeo biempensante, decía que era una barbaridad que circularan tantas armas de fuego y que eso sólo podía provocar más violencia y más crímenes. Él, heredero de tres generaciones de pioneros del oeste, argumentaba con sentido que los que seguro que tienen armas de fuego son los delincuentes y que no se le podía quitar el derecho a la gente a defenderse con las mismas posibilidades que el asaltante.

1 comentario:

Cami dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con la legislación sobre posesión y uso de armas de la mayor democracia planetaria (Pajín dixit).
La otra es la legislación española, garantista con los malos...
Cuando te ves en peligro razonablemente ante dos maleantes que vienen a asaltar tu tienda y llevan pistola y golpean a tus empleados, ¿qué debes hacer?, ¿dejar que den el siguiente paso y te golpeen, hieran o te maten, por intentar defender tu negocio?
Creo que es razonable defenderte ante semejante amenaza, usando los medios que tengas a tu alcance, incluso infiriendole la muerte a los malos.
¡Es muy duro!..., pero ahí fuera..., las alimañas y las fieras no tienen piedad y si pueden..., el muerto serás tu...