Particular escándalo me causan las presiones que desde todos los puntos del nacionalismo catalán se están produciendo sobre el Tribunal Constitucional en torno a la sentencia del Estatuto de Cataluña. Carod Rovira anunciaba una manifestación preventiva, Montilla decía que "un Estatuto es un pacto político que se mantiene al margen de los tribunales", como si no fuera una ley subordinada a la Constitución, y por tanto, llamando a la rebelión en caso de que el Estatuto sea recortado. La guinda la ha puesto Rubalcaba, el ministro del Interior, uno de los responsables de mantener el orden constitucional, que ha dicho que "España no puede negar la decisión de un Parlamento democrático". Rajoy ha replicado rápidamente diciendo que Rubalcaba tiene un "curioso concepto de la democracia".
Pues yerra el señor Rajoy, que no anda muy bien desde el punto de vista intelectual, ni parece tener grandes fundamentos de teoría política. O por lo menos no es capaz de explicárselos a los españoles. En teoría política es crucial distinguir entre democracia y liberalismo. De forma muy resumida, la democracia es el gobierno del pueblo, la elección de los gobernantes por parte de la mayoría, mientras que el segundo establece una serie de contrapesos al poder de la mayoría, la independencia de poderes, la imposibilidad de que la mayoría recorte los derechos de las minorías. Los derechos no son "concedidos" por el Estado, sino que son del individuo y como tales, deben ser respetados por el Estado y por la mayoría. Así, por ejemplo, Venezuela hoy es una democracia. Chávez ha sido elegido por el pueblo, pero no se peude decir que en Venezuela haya libertad y que se respeten los derechos de las minorías por parte del Estado elegido por la mayoría.
En este sentido, Rubalcaba es un demócrata. La decisión del Parlamento catalán y del español está por encima de la norma constitucional que teóricamente es la base de la convivencia social y que establece los principios de respeto a todos los ciudadanos. Rajoy no es capaz de explicarnos que lo importante no es la democracia, sino la libertad. Mal vamos.
2 comentarios:
Estoy de acuerdo con el artículo, pero un para que sea demócrata un parlamento ha de haber sido elegido por el pueblo, no por los partidos. El pueblo tan solo ha participado en la decisión del reparto de escaños. Ni siquiera participa en el gobierno.
No hay democracia por ninguna parte. Lo importante es la libertad, pero la libertad es la consecuencia directa de la democracia. No hay democracia en Venezuela, si los ciudadanos no son iguales ante la ley, se cierran emisoras, etc. El hecho que el gobernante haya sido elegido en unas elecciones no tiene nada que ver con la democracia. La elección de los dirigentes no es lo importante en una democracia, sino la posibilidad de que los ciudadanos participen en el gobierno con las mismas posibilidades en potencia.
Saludos
La advertencia de Rubalcaba ha sido el mayor ataque a la democracia, a la libertad y a la separación de poderes, desde el iracundo ataque verbal de la Vice a la presidenta del Constitucional, delante de las fuerzas armadas, durante el desfile, hace ya dos años, creo.
Para que existen las Fuerzas de Seguridad del estado, sino pueden garantizar la independencia de la justicia, pilar de la libertades?
Rubalcaba, ha lanzado el misil más dañino contra la línea de flotación de nuestra aparante democracia, desde el golpe de estado de Tejero, con una diferencia básica: ¡Este golpe ha triunfado!, incruento, preciso y certero.
Cautiva y desarmada la frágil democracia española, el socialismo ha impuesto su código de valores
Como dice mi suegro:
R.I.P.
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