lunes, 2 de febrero de 2009

Beneficios, dividendos, préstamos, demagogia


Ayer este gran prócer que es nuestro presidente dijo en un mitin que "no es el momento de grandes beneficios; es el momento de apoyar el crédito". Preparaba así el encuentro con los banqueros y les decía en público lo que seguramente no se atrevería a decirles en privado esta tarde. La demagogia y populismo que maneja el presidente está llegando a niveles sudamericanos. Y la gente se lo traga porque confunde algunos conceptos básicos.

Beneficio es la diferencia ente ingresos y gastos. Quiebra es la situación mediante la cual el patrimonio de una empresa es negativo o una situación de insolvencia insalvable. Una empresa que gana dinero, si no está bien financiada puede entrar en quiebra. Los beneficios se pueden utilizar para dos cosas, para reforzar la situación patrimonial de la empresa y mejorar sus recursos propios o para darle un dividendo a los accionistas. Por tanto, una empresa que gane dinero y que esté en una situación financiera delicada, debería destinar todos sus beneficios a incrementar sus recursos propios y no a dividendos para evitar entrar en la situación de insolvencia y, eventualmente, de quiebra.

Dicho esto, los beneficios de los bancos son lo mejor que puede ocurrirle a la economía española. Si los bancos, además de estar en una situación financiera delicada, dejaran de ganar dinero, la catástrofe de las quiebras bancarias se cerniría sobre nuestro sistema financiero y eso sería desastroso para todos. Por tanto, señor presidente, sí es momentos de grandes beneficios, cuanto más grandes, mejor. Lo que no es momento es de grandes dividendos. Es momento de reforzar los balances y que los accionistas apechuguen con la situación de desequilibrio de los balances.

En cuanto a los préstamos, con la morosidad en niveles estratosféricos, no es momento de incrementar el riesgo de las entidades bancarias, sino de controlarlo al máximo. Y controlar el riesgo significa no dar créditos a personas o empresas con situación financiera que pueda derivar en insolvencia e incrementar la morosidad, o incrementar el precio de los créditos, es decir, el tipo de interés. Probablemente las dos cosas están ocurriendo y los bancos están siendo más cuidadosos en la evaluación de los que solicitan créditos y además, exigen más garantías y tipos de interés más altos a cambio, cosa que algunas empresas no estarán en disposición de aceptar.

Hoy el presidente ha reñido a los banqueros por no utilizar las subastas de activos para incrementar la financiación a empresas y familias. Una de dos, o el presidente desconoce que estas "ayudas" sirven para recapitalizar a los bancos y darles liquidez para hacer frente a sus préstamos con otros bancos, a cambio de algunos activos de mejor o peor calidad o intenta engañarnos con este discurso demagógico al más puro estilo chavista. Lo peor es que no sabe de qué habla y si lo supiera, nos intentaría engañar.

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