miércoles, 28 de noviembre de 2007
Con estos liberales, ¿para qué queremos a los socialistas? (II)
Preparados para el adoctrinamiento
- Hay que crear "marcos de referencia" en la mente de los ciudadanos que normalicen los valores y objetivos del partido; hacer que la gente piense en cosas que no sean las que gija el oponente.
- Si queremos cambiar las mentalidades hay que cambiar los cerebros, Así se conforma la ideología.
- Un marco no se construye como un eslogan ocasional, sino repitiendo "todos los días" las ideas y los valores que preconiza el partido. Lleva tiempo.
- Hacer política implica hacer una política cognitiva y sentar una "base moral".
- La política no son cosas materiales, son valores. Expresar los valores es clave para ganar en autenticidad.
- Hay que activar la cosmovisión progresista en el conservador: llegar a él a través de valores comunes. Introducir en el debate el punto de vista ajeno y el propio.
Es decir, que empezaremos a sentir machaconamente cómo desde todos los medios de comunicación progresistas, es decir, casi todos los medios de comunicación de España, nos repiten esos "valores progresistas" que preconiza el PSOE. Como si no tuviéramos suficiente con lo que nos cae todos los días desde estos medios de comunicación con su discurso políticamente correcto. No importa la verdad, sino la apariencia, el "marco de referencia" sobre el que quieren que pensemos. Vacunémonos contra eso y cuando hable Zapatero, pensemos justo lo contrario. Que da un discurso ridículo delante de una placa solar en La Moncloa delante de unos científicos de atrezzo, pensemos en que la única solución viable para el problema energético es la energía nuclear. Exactamente lo que pasa con el cambio climático.
Claro que con un genio como Pepiño, no sé si serán capaces de crear esos marcos, o lo confunden todo.
martes, 27 de noviembre de 2007
Qué poco original
lunes, 26 de noviembre de 2007
Y van siete
El País titulaba ayer su pie de foto algo así como que las alusiones e increpaciones a Zapatero dominan la manifestación de las víctimas. ¿Acaso EP no se ha enterado de que la manifestación es contra la política del gobierno en relación con ETA y contra la política de negociación con los terroristas que el Gobierno ha patrocinado? Qué poca perspicacia. Por lo menos, en la fotografía que publican en portada se ve que la manifestación había tenido una gran afluencia de público y no se veía ninguna bandera con el águila de san Juan. Seguro que el fotógrafo no encontró la bandera que buscaba y que, sin duda, habría estado en la portada del periódico.
Lo que no me gusta de estas manifestaciones, son los reiterativos discursos al final. Creo que con la lectura de un manifiesto en cinco minutos bastaría. En todos los discursos se dijo lo mismo y nos tuvieron más de media hora escuchando los mismos mensajes. Especialmente mal habla el presidente de la AVT, Alcaraz. Es realmente tremenda la mala dicción que tiene este hombre, que en momentos recuerda a Pepiño Blanco. Tiene un mérito tremendo el trabajo que ha hecho para movilizar a la sociedad contra la negociación contra ETA, pero sus discursos son tremendamente malos.
Me ha gustado la referencia que hace el Capitán Trueno sobre la citada manifestación. Y también la de este otro blog.
El País, fuente de inspiración
Y es el declive relativo que ha experimentado la posición ocupada por los catalanes en el concierto español. Hace quince años, esa posición era de dominio indiscutible, pues Cataluña estaba situada en solitario a la cabeza de todas las vanguardias económicas y sociales, por lo que se sentía envidiada por las demás regiones como prima inter pares. Y hoy ya no es así. Ahora Madrid y Valencia han alcanzado a Cataluña, y en muchos aspectos la están sobrepasando si es que no lo han hecho ya. En consecuencia, Cataluña se siente destronada y desdeñada al ver que ya no puede ser envidiada por los demás, quedando incluida en el mismo pelotón del café para todos. De ahí el malestar catalán respecto a su encaje en el marco español, análogo al que experimentaban los franceses antes de Sarkozy respecto al marco europeo. Un deprimente malestar que se traduce en un sentimiento colectivo de declive y decadencia, de pesimismo y ensimismamiento.
viernes, 23 de noviembre de 2007
Que no se nos olvide
La historia del proceso según Prisa
Para llegar a esto
Sigue la rebelión cívica
Este vídeo ya lo he colgado anteriormente, pero no está de más recordarlo.
Mañana manifestación, otra vez. Rajoy no irá. Rosa Díez, sí. ¿Se avergüenza Rajoy de las víctimas? ¿O teme ser confundido con esa radicalidad de la que acusaba Pedro J. el otro día a la AVT? Ahora, ya no interesan las víctimas.
Convocatoria de la AVT:
LA AVT CONVOCA A TODOS LOS CIUDADANOS A UN GRAN ACTO DE LA REBELIÓN CÍVICA EL 24 DE NOVIEMBRE
Madrid, 16 de octubre de 2007.- La Junta Directiva de la Asociación Víctimas del Terrorismo ha decidido convocar una manifestación en Madrid debido a la estrategia fraudulenta que sigue mostrando el Gobierno en su política antiterrorista. Tras el pleno celebrado hoy en el Congreso de los Diputados y los acontecimientos ocurridos antes, durante, y después del falso "alto el fuego permanente" anunciado por ETA, es evidente que el Ejecutivo no está poniendo todos los medios que tiene a su alcance para derrotar a la banda terrorista.
Los atentados perpetrados por la banda terrorista durante los últimos años y las recientes declaraciones de José Luis Rodríguez Zapatero, en las que ha asegurado que no descarta volver a negociar con los asesinos, son una muestra clara de lo expresado anteriormente.
Por este motivo, las principales exigencias de la AVT al Gobierno en esta nueva convocatoria son las siguientes:
• Primera: Instar a la ilegalización de ANV y el PCTV. Y disolver de manera inmediata los ayuntamientos en los que gobierna ANV. Estos dos partidos siguen sin condenar los atentados de ETA.
Las víctimas consideramos indignante que los representantes políticos de los terroristas estén en las instituciones porque supone, entre otras cosas, una traición y un insulto para aquellos que han sido asesinados y heridos por defender la libertad y la democracia en España. El Gobierno ya cometió el gravísimo error de permitir la presencia de ANV en las últimas elecciones municipales y, como mínimo, debería tener presente la Ley de Partidos y rectificar su postura. Además, hay que tener en cuenta que la presencia de estos dos partidos en los ayuntamientos y el Parlamento vasco supone un claro riesgo para la seguridad de los españoles.
• Segunda: Retirar la resolución aprobada en el Congreso de los Diputados que habilita al Gobierno a dialogar con ETA y recuperar el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo.
El Gobierno socialista no cumplió dicha resolución porque negoció antes y después de ésta sin que ETA dejara las armas, incluso con atentados, muertos y heridos. La actitud del Ejecutivo ha sido una traición en toda regla a las víctimas y a todos los españoles. Además, es necesario retirarla porque a ETA se la vence, no se la convence. El Ejecutivo debe ser valiente y volver al Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo, que situó a la banda terrorista contra las cuerdas.
El lema de esta convocatoria es "Por un futuro en libertad. Juntos, derrotemos a ETA". La sociedad española tiene el derecho y la necesidad de vivir en libertad. Y es obligación y responsabilidad del Gobierno garantizar las medidas necesarias para derrotar a quienes nos coaccionan y chantajean mediante el asesinato, la extorsión y la actividad terrorista.
La manifestación se celebrará el sábado 24 de noviembre en Madrid. La AVT pide que todos los ciudadanos de bien, las víctimas, los colectivos y organizaciones ciudadanas, hagan suyo este nuevo acto de la REBELIÓN CÍVICA, la fomenten y difundan.
El PP ganaría las elecciones
jueves, 22 de noviembre de 2007
El cambio climático ilustrado
Segmentación de clientes, ejercicio de cinismo
-«¿Y a éste cuánto le vamos a cobrar?», le preguntaba un funcionario a su
compañero.
-«Deberíamos hacerle pagar 6.000 euros», le contestaba.
-«Yo creo que, por lo que hemos hecho, con 3.000 sería suficiente».
-«Vale».
-«De acuerdo».
miércoles, 21 de noviembre de 2007
Chesterton
domingo, 18 de noviembre de 2007
El personaje que nos gobierna
"Tuvo un gran impacto y se prolongó en el tiempo porque fue retransmitido a todo el mundo por las cámaras de televisión”
“Es inédito que una oposición critique al Presidente del Gobierno porque el Presidente del Gobierno salga a defender a la oposición”
"Las siete veces que me he reunido con Rajoy, ha habido un diálogo agradable. En el momento que hubiera cámaras sería completamente distinto”
"Voy a intentar una nueva fase de la relación”
“Yo no estoy en campaña"
“La relación es escueta desde que decidimos irnos de Irak"
"No se rompe ni España, ni la familia, ni la escuela. Fueron eslóganes exagerados que se han diluido en el tiempo"
“Las relaciones están razonablemente bien y van a seguir bien”
"Yo tenía desmitificado el poder. El poder es ante todo una posición en la que tienes una mayor capacidad, que desde cualquier otra, de incidir en valores, en transformaciones, en cambios; en rumbo para un país, pero también tiene limitaciones afortunadamente"
"En democracia las formas dan el ser a las cosas. Al final la democracia es una arquitectura de convivencia donde las formas son sustanciales"
sábado, 17 de noviembre de 2007
Hay que extorsionar a las empresas por el bien del catalán
Tengo dos hijos de 10 y 8 años. Estudian en una escuela pública, por tanto siguen el modelo de inmersión lingüística. Les tengo que dar la razón a quienes dicen que no es el mejor sistema. Y es que yo no haría nada en castellano durante toda la primaria. Lo contamina todo. En casa, la lengua vehicular es el catalán, y estoy harta de batallar con los niños porque no me hablan en mi lengua. La mayoría de alumnos son castellanohablantes, y eso provoca que el catalán solo sea la lengua que se utiliza con el profesor. Ya ni siquiera hablan catalán entre ellos. Ni siquiera en casa es posible quitarse el castellano de encima. Vaya futuro le espera al catalán si su supervivencia depende de los niños de hoy, abocados a la castellanización desde cualquier canal de comunicación.
¿Victoria en Irak?
Bull pone de lado la cuestión de si fue errónea o acertada la decisión de intervenir en Irak -algo que decidirán en el futuro los historiadores- y se limita a hacer un cotejo entre la situación actual del país y la que reinaba allá hace cuatro años y medio, cuando Estados Unidos, Inglaterra y un grupo de países aliados decidieron acabar con la dictadura de Sadam Husein. Sostiene que en la actualidad las fuerzas de la coalición se hallan en Irak con la anuencia de un gobierno democráticamente elegido y con un mandato que la ONU ha venido renovando cada año desde mayo de 2003, la última vez en agosto pasado.
A su juicio, las metas estratégicas de la intervención se han alcanzado. Irak no se ha desintegrado y su unidad territorial y política parece ahora más firme que antaño pues el descentralizado sistema en marcha cuenta incluso con el apoyo de los kurdos, cuya vocación independentista ha mermado de manera radical. En vez de una dictadura, el país es una democracia en la que, en todas las elecciones celebradas, la participación popular ha sido enorme, por encima de la que caracteriza a las sociedades abiertas de Occidente, de modo que su gobierno tiene una indiscutible legitimidad jurídica y política. Y se ha dado una Constitución que garantiza una independencia institucional y libertades públicas que ni Irak, ni ninguno de sus vecinos, ha conocido en su historia. No ha estallado la guerra civil e Irán no ha ocupado Irak ni tutela su vida política. El país ha dejado de ser un peligro para la paz mundial y, aunque muy lentamente, va convirtiéndose en la primera sociedad árabe con elecciones libres, libertad de prensa, partidos políticos diversos y derechos civiles reconocidos.
La violencia, claro está, sigue causando terribles sufrimientos. Pero, aunque sea obscena la comparación, el número de víctimas de esta guerra y del terrorismo resultante -entre ochenta y doscientas mil se cifran los cálculos- está lejos de alcanzar el millón y medio de muertos que resultaron de las guerras, genocidios y represiones del régimen baazista de Sadam Husein. La inmensa mayoría de estas muertes ha sido obra de las matanzas ciegas e indiscriminadas contra la población civil cometidas por los terroristas extranjeros de Al Qaeda o los de organizaciones suníes y chiíes que guerreaban entre sí y trataban de neutralizar a la población civil mediante el pánico. Aunque este género de violencia probablemente se prolongue todavía durante buen tiempo -el número de fanáticos capaces de hacerse volar en pedazos con un camión o coche cargado de explosivos parece inacabable- ella ha perdido toda significación política y en la actualidad se ha convertido en un problema puramente local y policial. Ha ido disminuyendo poco a poco, y el hecho decisivo en su contra ha sido el distanciamiento y la ruptura crecientes entre Al Qaeda y la población suní, cuya alianza se fue enfriando a medida que los dirigentes suníes se convencían de que, al contrario de lo que creyeron al principio, las tropas norteamericanas e inglesas sólo abandonarán el país cuando el gobierno iraquí esté en condiciones de asegurar el orden y la paz. En otras palabras, de que Irak no será un segundo Vietnam.
Bartle Bull señala que la alianza entre Al Qaeda y otras sectas terroristas fundamentalistas -todas ellas más o menos identificadas con un wahabismo radical-, empeñadas en resucitar la pureza de costumbres y la ortodoxia doctrinaria "de tiempos del profeta", y los suníes del Baaz -un partido inspirado en el nacional socialismo de Hitler, no hay que olvidarlo- ansiosos de restaurar los privilegios de que gozaban en tiempos de Sadam Husein estaba condenada al enfrentamiento. El malestar fue creciendo cuando los fanáticos wahabistas extranjeros, en su furia puritana, empezaron a imponer en las zonas dominadas por ellos su rígida moral, prohibiendo el cigarrillo, asesinando a los vendedores de alcohol y a los jeques de las tribus, así como casando a la fuerza a las jóvenes con los "emires" del llamado "Estado islámico de Irak". La ruptura se consumó cuando los suníes comprendieron que podían encontrar una forma de acomodo y convivencia en el nuevo Irak donde la mayoría chií -tres veces más numerosa que la minoría suní- tendrá las riendas del poder.
Bull señala que la nueva política pragmática de los suníes ha hecho posible, por ejemplo, la notable transformación de la provincia de Anbar, durante buen tiempo una ciudadela de la resistencia y el terrorismo y ahora la más pacífica de todo el país. De las 18 provincias iraquíes, en la mitad de ellas la violencia se ha reducido a niveles mínimos o desaparecido. Este proceso debería acelerarse a medida que la población suní sienta, en los hechos, que su supervivencia no está amenazada en el Irak dominado por los chiíes y que su presencia tanto en las instituciones como en la vida económica, política y social se halla segura. Un paso en esta dirección, dice Bull, ha sido el acuerdo de principio entre chiíes, suníes y kurdos sobre la delicada cuestión de la distribución de los ingresos petroleros, que deberá confirmarse pronto con la firma de una ley, avalada por Estados Unidos, la Unión Europa y las Naciones Unidas.
Bull destaca algunos hitos claves en este desarrollo. La batalla entre suníes y chiíes desencadenada con la destrucción, por aquéllos, de la mezquita de Samarra. Fue el momento en el que la guerra civil generalizada pareció inevitable. Pero los suníes, cediendo al realismo, dieron marcha atrás cuando se vieron derrotados. A partir de entonces comenzaron, con discreción al principio y ahora de manera explícita, a pactar con los Estados Unidos y el gobierno de Maliki. Uno de los efectos de estos acuerdos ha sido el número creciente de suníes incorporados en los últimos meses al Ejército y a las fuerzas policiales iraquíes: cinco mil sólo en las últimas semanas. Al mismo tiempo, en un gesto de reciprocidad, el gobierno iraquí dio empleo en los servicios del Estado a otros siete mil suníes y reconoció el derecho a jubilación completa a todos los ex oficiales y soldados baazistas, con excepción de los 1.500 vinculados a crímenes y torturas, la mayoría de los cuales, por lo demás, están ya presos, muertos o han huido a Siria, Jordania y Arabia Saudita.
Este es un resumen muy sucinto del ensayo de Bartle Bull. Mi impresión es que, aunque pueda parecer demasiado optimista y aunque no subraye lo suficiente, entre sus consideraciones, las secuelas trágicas que sin duda tendrá para la reconstrucción de Irak y la normalización de su vida social la atroz hemorragia de vidas humanas y bienes causada por el terror, así como la emigración al extranjero de sus mejores cuadros, ejecutivos y profesionales, las perspectivas que el analista británico señala para el porvenir de Irak son probablemente exactas, aunque los plazos sean acaso más prolongados de lo que él cree. Sólo el odio tan extendido hacia los Estados Unidos explica ese consenso, entre los comentaristas y políticos occidentales y tercermundistas, de que, al igual que en Vietnam, las tropas norteamericanas terminarán partiendo a la carrera, expulsadas de Irak por los "resistentes" y la repulsa de la opinión pública internacional. Con todo lo sangrienta y dolorosa que es la situación sobre el terreno, lo cierto es que en Irak no son los Estados Unidos y Gran Bretaña sino las bandas terroristas las que van llevando ahora la peor parte. La contraofensiva última dirigida por el general Petraeus ha tenido incluso más logros de los esperados y, hasta el momento, no ha habido el menor retroceso. Y es claro que se hacían ilusiones quienes pensaban que con un triunfo demócrata en las próximas elecciones en Estados Unidos, vendría la desbandada. Hillary Clinton y Giuliani, los dos probables candidatos, han dejado bien en claro que a este respecto su posición es semejante: la retirada de las tropas se irá haciendo sólo en la medida en que el gobierno iraquí esté en condiciones de reemplazarlas tanto en la batalla contra el terror como en el mantenimiento del orden público. Si es así, yo también pienso que los enormes sacrificios hechos estos últimos cuatro años y medio por el pueblo iraquí no habrán sido inútiles.
Contra el localismo
¿Localista o cosmopolita?
Los empresarios catalanes debaten estos días sobre el origen de la decadencia de la economía catalana. Unos (la Cambra de Comerç y la patronal Foment del Treball) dan las culpas a la poca inversión en infraestructuras por parte del gobierno de Madrid. Otros (el Círculo de Economía) apuntan a la “falta de ambición y liderazgo” del propio empresariado catalán. Seguramente ambos grupos tienen parte de razón: la insuficiente inversión pública ha saltado a la vista últimamente entre apagones y escándalos de cercanías. Pero, ¿de dónde sale la falta de ambición y liderazgo empresarial?
En 1949, el famoso sociólogo de la universidad de Columbia, Robert K. Merton, analizó el tema del liderazgo estudiando a los líderes de un pequeño pueblo de New Jersey llamado Rovere. El resultado fue publicado en un clásico de la sociología moderna llamado “Teoría y Estructura Social” e identifica dos tipos de líderes: los cosmopolitas y los localistas. Explica Merton que los cosmopolitas tienen una orientación y un marco de referencia universal. Los localistas lo tienen más local. Los cosmopolitas reciben influencias de todo el mundo y los localistas sólo de su entorno más próximo. Cuando hablan, los cosmopolitas relacionan su conversación con lo que pasa en el planeta. Los localistas lo relacionan todo con su ciudad. A los cosmopolitas no les interesan las personas nuevas que llegan al pueblo. Los localistas, por el contrario, quieren saber quién es quién y tener a todo el mundo controlado. Los cosmopolitas hablan de su ciudad como si fueran a irse en cualquier momento. Los localistas hablan de ella como si fuera el centro del universo. Los cosmopolitas obtienen el éxito a través de su capacidad, los localistas alcanzan el poder a través de la amistad y la popularidad. Los cosmopolitas triunfan porque valen y no les importa la competencia. Los localistas triunfan por sus conexiones y buscan la protección.
¡Los localistas triunfan por sus conexiones y buscan protección! ¿Les suena? ¿No será que Robert Merton identificó en 1949 el problema de la Catalunya actual? ¿No será que la ciudadanía catalana en general, y el empresariado en particular, es cada vez menos cosmopolita y más localista?
Es posible. Pero, ¿por qué somos cada vez más localistas? Seguramente hay muchas explicaciones: el sistema educativo prima la uniformidad y castiga la excelencia, la iniciativa o la creatividad (al niño que lee antes de tiempo se le quitan los libros, no fuera que los demás niños se frustraran). La obsesión por el estado del bienestar provoca aversión al riesgo y una ansia enfermiza por la seguridad (el día más feliz de una madre es cuando su hija entra a trabajar en un banco porque… ¡ya está colocada de por vida!). Los que no lo intentan se burlan de los que fracasan sin entender que sobre los fracasos se cimientan los futuros éxitos. El discurso dominante equipara al empresario con el explotador. El objetivo de nuestros estudiantes de economía ya no es crear su propia empresa sino ser funcionario o ejecutivo de banco o multinacional. Todo esto dificulta la aparición de líderes emprendedores, capaces y con ganas de aprovechar su talento para triunfar.
Finalmente está el imparable aumento del poder del sector público que regula hasta los más recónditos rincones de nuestras vidas. En nuestro país, el poder político decide desde quién puede fusionarse hasta quien ocupa espacio radiofónico, pasando por si se recalifican o no unos terrenos, a quien van las subvenciones, a quien otorga contratos millonarios, quien se traslada a qué terminal o quien obtiene una concesión o una licencia. Es decir, la enorme y creciente regulación permite a políticos y funcionarios decidir qué empresas ganan o pierden dinero. La lógica consecuencia es que los empresarios se preocupan más por buscar el favor político que por ser creativo, innovador y productivo. Se preocupan más por controlar el entorno inmediato que por entender las fuerzas que afectan los mercados mundiales. Y así, los consejos de administración se llenan de personajes políticamente conectados que pueden conseguir favores de las administraciones y no de personas preparadas, con ideas y visión global. ¿Consecuencia?: los enormes tentáculos del poder político abrazan hasta la asfixia al empresariado y hacen que cada día sea más localista y menos cosmopolita.
Todo esto sería anecdótico si no fuera por el hecho de que el mundo se está globalizando y, como dice Robert Shiller de la Universidad de Yale, la globalización tiende a premiar a los cosmopolitas y a castigar a los localistas. De hecho, las crecientes desigualdades económicas que se observan en los Estados Unidos se deben, según Shiller, a que la globalización tiende a beneficiar más a la gente preparada, con mentalidad universal que a la gente que se gana la vida a través de amistades y conexiones políticas locales. Y mientras el mundo avanza en una dirección, nosotros remamos contra corriente en dirección contraria.
El President Montilla riñó un día a los catalanes porque, según él, perdíamos el tiempo en el debate identitario. Se equivocaba: el problema no es perder el tiempo en el debate identitario sino perder el tiempo con una identidad que nos perjudica, por más que esa identidad beneficie a los que viven de la conexión política. Todo el mundo tiene identidad. Todo el mundo necesita identidad. La pregunta realmente importante es: ¿qué tipo de identidad queremos para Catalunya? ¿Localista o cosmopolita?
Bienvenido Mr. Marshall
Y el famoso pasodoble para recibir a los americanos.
"Los yanquis han venido,
olé salero, con mil regalos,
y a las niñas bonitas
van a obsequiarlas con aeroplanos,
con aeroplanos de chorro libre
que corta el aire,
y también rascacielos, bien conservaos
en frigidaire ."
ESTRIBILLO
"Americanos,
vienen a España
guapos y sanos,
viva el tronío
de ese gran pueblo
con poderío,
olé Virginia,
y Michigan,
y viva Texas, que no está mal,
os recibimos
americanos con alegría,
olé mi mare,
olé mi suegra y
olé mi tía."
"El Plan Marshall nos llega
del extranjero pa nuestro avío,
y con tantos parneses
va a echar buen pelo
Villar del Río.
traerán divisas pá quien toree
mejor corría,
y medias y camisas
pá las mositas más presumías."
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Bienvenido%2C_Mister_Marshall"
viernes, 16 de noviembre de 2007
La corrupción rusa
ABC contra Federico
Darío Valcárcel en un lamentable artículo da un rodeo sobre un tema de política internacional para zurrarle a Federico, a El Mundo, a la Cope y a los obispos, por supuesto. Hay que leer el artículo entero e intentar entederlo. Me parece que empleó menos tiempo este Darío en escribir su artículo que yo en este post.
Edurne Uriarte, tan elegante ella, también le zurra a Federico, pero denunciando la cobardía del resto de los periodistas que no apoyan a Zarzalejos en sus disputas con aquél. ¿No es más valiente Federico que Zarzalejos? ¿Acaso no es el único periodista que no se rinde y que dice lo que piensa contra todos?
jueves, 15 de noviembre de 2007
Hacia un Estado paternalista
Crece la sensación de que el Estado, los poderes públicos en general -también las comunidades autónomas, los ayuntamientos y la Unión Europea- tratan a los ciudadanos como los padres tratan a sus hijos menores de edad: les aconsejan lo que deben hacer, cómo deben comportarse, incluso qué deben pensar. Y, de manera más o menos velada, nuestras autoridades añaden aquella frase irritante, aunque cierta, que los padres dirigen a sus hijos para convencerles de que acaben de comerse la insípida verdura hervida que les dan para cenar: “Te lo digo por tu bien”.Efectivamente, el paternalismo de los poderes públicos está en fase de expansión: no fumes, no bebas, conduce despacio, haz deporte, ponte el cinturón de seguridad, la historia de tu país es ésta y no otra, debes tener hijos, habla una determinada lengua, lee libros, no contamines… Cada vez más, el Estado se comporta como un padre, como un padre moralista y muy pesado.
¿Debe un Estado adoptar este tono paternal, es decir, debe procurar que los ciudadanos sigan determinadas conductas por la simple razón de que las considera beneficiosas? A primera vista, quizás parece que sí, que efectivamente el Estado debe procurar lo mejor para sus ciudadanos, que una de las tareas de un Estado social como el nuestro es precisamente ésta. Sin embargo, desde una perspectiva liberal y democrática, la respuesta ha de ser indudablemente negativa: el Estado está para otras cosas, no debe pretender el bien de los ciudadanos, sino su libertad, que no es lo mismo. Un Estado social no es un Estado paternalista.
Quizás la confusión parte de ahí, de una equivocada concepción del Estado social. Como es sabido, el Estado social -que figura como una de las características de nuestro Estado en el artículo 1 de la Constitución- viene a culminar el Estado liberal de derecho propio del siglo XIX. El Estado liberal garantizaba una teórica libertad que no era válida para todos, sino sólo para una minoría y, por tanto, dejaba de lado el principio de igualdad. El Estado era liberal pero no igualitario ni democrático. Los derechos no eran iguales para todos. Esto lo advirtieron pensadores liberales como Stuart Mill y, por supuesto, todos los socialistas: el Estado debe estar fundamentado en la libertad y la igualdad, en ambos valores. Por tanto, no sólo debe garantizar derechos individuales, sino también asegurar derechos sociales para que todos disfruten de una igual libertad: una sociedad no es libre si todos los que la componen no tienen las mismas posibilidades de ser libres. Para ello se necesitaba que el Estado interviniera en economía y prestara determinados servicios sociales: educación, sanidad y pensiones entre los más significativos.
Esto es el Estado social: un Estado que asegura la igualdad de oportunidades para que las personas disfruten del mismo grado de libertad. Cosa distinta es el Estado paternalista, aquel que dice tener criterios morales sobre las conductas individuales para, a partir de estos criterios, promulgar normas y emprender políticas destinadas a hacer el bien y evitar el mal a los ciudadanos, limitando así la libre actividad de éstos, incluso ahorrándoles su propia responsabilidad. Esta sustitución de decisiones individuales en una esfera que es propia de cada individuo, y en la cual sólo él debe decidir libremente, poco tiene que ver con la tradición liberal y mucho con la tradición contraria: la propia del despotismo ilustrado de la cual los totalitarismos del siglo XX son, en más o en menos, claros herederos.
La tradición liberal está perfectamente definida en aquel conocido párrafo de Kant: “Nadie me puede obligar a ser feliz a su manera (es decir, en la forma que él se imagina la felicidad), sino que cada uno puede buscar su felicidad por el camino que escoja siempre que no perjudique la libertad de los demás, de manera que su libertad pueda coexistir con la libertad de todos según una ley universal”.
En efecto, el Estado no tiene la misma finalidad que tiene un padre sobre sus hijos menores, esto es, procurar su bien. El Estado debe, simplemente, procurar la igual libertad de todos, dado que es un instrumento que los hombres se han inventado para alcanzar este fin. Por tanto, ese Estado debe respetar la libertad de los individuos -aun a riesgo de que, al ejercer esta libertad, se perjudiquen a sí mismos- y su función es, mediante leyes, limitar esa libertad sólo para impedir que se vulnere la libertad de los demás. Así pues, la finalidad de un Estado liberal democrático no es hacer el bien, sino garantizar la igual libertad de todos.
¿Nos encaminamos hacia un Estado paternalista abandonando la senda liberal, democrática y social? Hay síntomas de ello en algunas de las actitudes de nuestros gobernantes. Quizás pronto sea realidad aquella profecía que formulaba Alexis de Tocqueville al final de La democracia en América:“Por encima de los hombres se alza un poder inmenso y tutelar que se encarga, él sólo, de asegurar sus goces y de velar por su suerte. Es absoluto, detallista, regular, previsor y suave. Se parecería al poder paterno si, como éste, tuviera por objeto preparar a los hombre para la edad viril; pero no, no intenta más que fijarlos irrevocablemente en la infancia”. Si ello llegara a suceder, habríamos llegado a 1984, la fecha fatídica que señalara Orwell.
miércoles, 14 de noviembre de 2007
El desleal Zapatero
¿De qué habla este hombre?
Intentar ser un estadista
Pero Zapatero quiere aparecer como el estadista que defiende los intereses de España frente a los ataques de un dictador. De esta forma mata varios pájaros de un tiro porque además se desmarca de Chávez, al que le ha proporcionado mucha más atención de la necesaria durante la legislatura y ahora estorba como socio en política exterior. Aparentemente, porque realmente, la cosa sigue igual.
¿Cómo puede ser que el Gobierno no sea capaz de defender la dignidad del Rey y de España cuando Chávez dice que el Rey conocía el golpe de Estado de 2002 contra él? Porque de lo que se trata no es de defender a España, sino de dejar mal al Rey.
martes, 13 de noviembre de 2007
Leído hoy
Así que me veo obligado a hacer referencia a tres buenos artículos que he leído en El País. El primero de Félix de Azúa sobre la decadencia de Cataluña y el hartazgo entgre la población de tanto nacionalismo y victimismo. Un pequeño extracto:
Sí, es cierto, la ciudad es ahora un verdadero caos, pero no sólo por los trenes de cercanías. En realidad las cercanías hace decenios que fueron abandonadas por la Generalitat. Cualquier habitante de los múltiples suburbios, pueblos y urbanizaciones que rodean Barcelona puede contar historias terroríficas sobre la conexión con la capital. Esto no es Múnich, ni Milán, ni Toulouse. La Generalitat, obsesionada con sus agonías ideológicas, ha hecho muy poco para que los ciudadanos puedan vivir cómodamente cerca de la capital. En cambio, el resto del territorio, los pueblos y ciudades secundarias, han experimentado un incremento de calidad muy notable. La vieja política de Pujol fue siempre desarrollar todo lo que no fuera Barcelona y reducir la capital, tan híbrida, tan forastera, tan poco nacional, a una ciudad de provincias. Ahora ya es tarde. Cualquiera sabía desde hace años que la vieja ciudad burguesa diseñada para cien familias por las cien familias, era una caja de bombones con aroma belga. Sin embargo, aquellos que osaban decirlo eran inmediatamente tachados de la lista de seres humanos e incluidos en la de enemigos del Régimen. No es fácil ser sincero en este país.
El caos ha traído una exacerbación de la angustia; el fracaso, un incremento de la sensación de impotencia. Nunca como antes los grupos de energúmenos se habían sentido tan justificados y protegidos. Actúan con la convicción de que nadie va a reconvenirles o amonestarles. Su proyecto es crear un ambiente lo más similar posible al del País Vasco, aunque sin mancharse de sangre. Las balas, de momento, sólo se incrustan en fotografías. La táctica pujolista de echar la culpa de todo a los españoles sigue dando frutos. Hace unos días, el anciano político decía que nunca el odio de los españoles contra los catalanes había sido tan fuerte. "Ni en tiempos de Franco", añadía. Era una opinión pasmosa que lleva a preguntarse qué medios de comunicación lee, qué radios oye, qué televisiones mira Jordi Pujol. La exacerbación, la histeria, a veces llamada "crispación", hace mella en los más resentidos.
Es cierto que el nacionalismo vende mejor entre gente descontenta y si además se le puede echar la culpa al extranjero, mejor que mejor. Veintitrés años de pujolismo más 5 de social-nacionalismo, no han servido para sacar a los catalanes de su miseria. Los han enterrado más en ella.
El segundo nos alerta sobre la información que los Estados de los países occidentales guardan sobre los comportamientos de sus ciudadanos con la excusa de la seguridad. El Gran Hermano tantas veces citado y no bien comprendido. Entero aquí. Empieza así
El derecho a la intimidad y la vida privada son el santuario de la persona. Pero no emergieron de la nada; al contrario, son el resultado de un largo proceso histórico, en el camino se derramó mucha sangre, sudor y lágrimas para convertir al siervo en ciudadano. Pero la necesidad de defenderse de los enemigos sigue siendo una amenaza para la sociedad civil. Un maestro masón como Benjamin Franklin, en su Patria de las Libertades, con gran clarividencia, advirtió de ese peligro. "Aquellos que sacrifican una libertad imprescindible para conseguir una seguridad temporal no merecen ni libertad ni seguridad".
El último avisa de una próxima recesión en España en la próxima primavera. Peor, aunque no haya recesión, la economía española genera paro si el crecimiento no supera el 3%. A eso parece que vamos. Expansión también dice algo parecido.
También había un buen artículo de Rodríguez Braun sobre el tipo único que hoy es tarde para reproducir. Mañana será otro día.
lunes, 12 de noviembre de 2007
El Rey defiende a Z
Libertad Digital recoge bien la noticia. Hay que leer el diálogo entero.
Contrariamente a lo que nos habían hecho entender, el Rey no se levanta indignado con Chávez, sino que se levanta cuando Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, se mete con las empresas españolas y con una supuesta alianza de España con el mal (estadounidense, claro).
Por lo visto, el Rey volvió al rato, según Libertad Digital:
En ese momento, intervino en la polémica el nicaraguense Daniel Ortega en apoyo de las tesis de Chávez y, que a su vez criticó la actuación en su país de la empresa eléctrica española Unión Fenosa. Ante esta intervención, el Rey se levantó de la mesa y abandonó el acto, al que regresó unos minutos después.
domingo, 11 de noviembre de 2007
Desvaríos de Sala i Martín
Este es un extracto de sus declaraciones:
"Lo que explico en el libro es que yo soy independentista pero no independentista catalán, o no sólo, sino que soy independentista de cualquier país que quiera la independencia. Si un conjunto de personas decide con su voluntad democrática hacer una nación nueva a través de un referéndum, yo no veo, digamos, cómo ninguna persona democrática se puede oponer. [...] Los españoles no son liberales. El problema es que los españoles liberales no son liberales. Los españoles liberales, digamos, ponen a España como una cosa sagrada por encima del bien y del mal y por encima de las decisiones de la gente y a partir de aquí utilizan cualquier tipo de justificación como por ejemplo decir que cualquiera que quiera votar una frontera, votar una frontera, digamos, es antiliberal. Yo, esto se me escapa, porque ya sé que los españoles dicen que no se puede ser a la vez catalán y liberal, porque se ha de ser español, pero por ejemplo, digamos, uno de los liberales más importantes de la Historia es Thomas Jefferson. Thomas Jefferson, que no era español ni era catalán, se hizo famoso por firmar la Declaración de Independencia, repito, Independencia, de los Estados Unidos. [...] Yo ahora creo, creo, que de aquí a unos meses nos habremos de plantear qué son las leyes. Es decir, vendrá el Tribunal Constitucional y dirá 'la voluntad del pueblo catalán, votando en referéndum, no vale', o sea, el pueblo no es soberano. Vale más lo que decidieron cuatro cabrones en el año 79, que votaron. Es decir, esto es la Constitución y esto pasa por encima de lo que quiera la gente. El pueblo vota 'sí', yo no voto 'sí', yo no voté 'sí', pero el pueblo catalán ha votado que sí y ahora hay un tribunal que dirá 'el pueblo no es soberano'. Yo creo que esto será una crisis democrática sin precedentes".
Este hombre olvida que el nacionalismo catalán, como el vasco y tantos otros, lo que hacen es poner en marcha mecanismos coactivos e intimidatorios, contrarios a la libertad individual que él tanto predica, en nombre de unos supuestos derechos colectivos del pueblo catalán, interpretados cómo no, por los arúspices del nacionalismo catalán. Menudo liberal está hecho.
Por otro lado, olvida de qué manera se llegó a promulgar la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Como todos los procesos de descolonización ocurridos en los siglos XVIII y XIX, fue tras una guerra de independencia en la que los hijos de los primeros colonos se rebelan contra la metrópoli. ¿No estará insinuando el señor Sala i Martín que quiere una guerra de independencia contra España?
Por último, dice que la Constitución puede ser modificada por cualquier referéndum de un grupo de ciudadanos de una Comunidad Autónoma convocados por su gobierno. Pues de eso se trata la jugada del Estatuto Catalán. Se intenta que una ley orgánica modifique la Constitución o vulnere algunos de sus principios. Supongo que no diría lo mismo este hombre si un grupo de ciudadanos se uniera y votara una ley que, modificando la Constitución, limitara las competencias de las Comunidades Autónomas recogidas en ella.
Un desvarío, sin duda.
Diez palabras diferentes para decir pastor
Through Fiat, Separatists Bring Old Tongue to Life;'Zientzia' and Other Updates
By KEITH JOHNSONNovember 6, 2007; Page A1
Ms. Esquivias, a 50-year-old high-school math teacher and Spanish-speaking native of Bilbao, must learn Basque or risk losing her job. Like her nine classmates, including a man who teaches Spanish to immigrants, she has been given at least a year off with pay to spend 25 hours a week drilling verbs and learning vocabulary in Euskera -- a language with no relation to any other European tongue and spoken by fewer than one million people. About 450 million people world-wide speak Spanish.
Basque separatists have been waging a struggle for independence from Spain for 39 years. But lately, many have taken to wielding grammar instead of guns. Separatists still dream of creating their own homeland, but in the meantime they are experimenting with pushing a strict regime of Euskera into every corner of public life. Of the present-day Basque Country's approximately 2.1 million inhabitants, roughly 30% speak Basque; more than 95% speak Spanish.
"To have a truly bilingual society, you need positive discrimination," says Mertxe Múgica, the head of the Basque language academies where Ms. Esquivias studies. Many Basque speakers still feel discriminated against because of the pervasiveness of Spanish.
But as Basque nationalists try to push their language into the mainstream, they are bumping up against an uncomfortable reality.
The Basque language, or Euskera, has no relationship to Indo-European languages, and has its own particular grammar. Some key differences with Spanish or English: There is no gender, or separate prepositions, and it is a heavily inflected language. The same noun phrase can have 68 basic forms, depending on case, number, etc.
Examples:
1. She bought me the tickets for the game.Berak erosi zizkidan partidurako sarrerak.
-- Prepositions are included with word endings, as in Latin. The "-rako" ending of "game" means "for the."
-- "Berak" is the same whether "he" or "she" bought the tickets.
2. I told him not to drink it because it was too hot.Nik ez edateko esan nion, oso bero zegoelako.
-- The "-k" marker is very characteristic of Euskera, used for plurals and direct objects.
-- "Elako" means "because" and goes at the end of "hot."
3. So in the end, are you going to the fiestas in Pamplona?Azkenean joango zara iruñeko jaietara?
-- "Iruña" is Basque for "Pamplona," while "etara" means "to the (plural) fiestas."
Source: WSJ research, AEK Euskaltegi (Bilbao)
Arantza Goikolea, Ms. Esquivias's teacher, leads a class through an exercise about their daily routines. Tamara Alende, 25, watches a lot of TV at night, she says in pidgin Euskera.
"Basque shows?" asks Ms. Goikolea. Ms. Alende lowers her head and turns red. "No, Spanish series," she mumbles, to a chorus of boos from the teacher and the rest of the class.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Infantilización
martes, 6 de noviembre de 2007
Gran Hermano - Club Bilderberg (II)
Una de las tesis del libro es que el club impulsa políticas que permitan controlar a la población, en parte, mediante la implantación de tecnologías de control. Cita por ejemplo el intento de poner chips de localización a las personas. Para ello hace pruebas como que en una zona se empiezan a producir secuestros de niños de forma repetida a la vez que se anuncia la aparición de tecnologías de localización mediante chips implantados por debajo de la piel. Algunos padres, asustados por la posibilidad de que sus hijos sean secuestrados, implantarán a sus hijos el chip para ser capaces de localizarlos en caso de secuestro. Esos niños, convertidos en adultos, no temerán tener un chip de localización implantado bajo la piel y serán carne de esclavos en el futuro, al estilo del mundo feliz de Huxley o del 1984 de Orwell, también citados en este blog.
Bien, dicho esto, la lectura del libro provoca una paranoia importante sobre las intenciones controladoras del Estado. Leo en Cinco Días esta noticia y no me digan si no invita a la paranoia. Durante 13 años nada menos va a tener el Estado los datos de nuestros viajes. Para protegernos, ¿de quién? ¿De los moritos de Lavapiés? Sólo confío en la incompetencia de los funcionarios.
Las aerolíneas deberán guardar 13 años los datos sensibles de cada pasajero
Cinco Días, 06/11/2007
Nuevas medidas antiterroristas de la UE
Las aerolíneas deberán conservar durante 13 años 19 datos de identificación por cada pasajero que llegue o deje la Unión Europea en un vuelo internacional. Bruselas aspira con esta propuesta, que se aprueba hoy, a mejorar la lucha antiterrorista en el sector aéreo.
Lo que comenzó como una incómoda exigencia de EE UU tras el 11 de septiembre puede convertirse próximamente en un imperativo legal para todas las líneas aéreas que operan vuelos internacionales en la Unión Europea. Bruselas tiene previsto aprobar hoy un proyecto de decisión marco que obligará a las compañías a comunicar a las autoridades de su Estado la batería de datos personales recogidos en el llamado Passenger Name Record (PNR), un listado que refleja no sólo los datos de identificación del pasajero sino también sus hábitos como viajero, la información disponible sobre su equipaje o el sistema de pago del billete.
En total, el proyecto de decisión señala 19 datos para todos los pasajeros y cinco más, para los menores de 18 años que viajen solos. Las aerolíneas deberán poner a disposición de las autoridades inmediatamente después de cerrarse cada vuelo. Pero se les podrá exigir también 24 horas antes del vuelo si existe una amenaza terrorista concreta. La propuesta, que deberá ser negociada con los 27 países de la UE, contempla la obligación de conservar esos datos durante un periodo de 13 años. Los cinco primeros, estarán a disposición de las autoridades siempre que lo soliciten. Los ocho años siguientes, sólo se podrá acceder a ellos "en circunstancias excepcionales", es decir, cuando exista una "amenaza concreta relacionada con la prevención o el combate de atentados terroristas y del crimen organizado". La iniciativa cuenta con la oposición del grupo de expertos de la UE sobre protección de datos, que la considera "innecesaria". Y la organización no gubernamental Statewatch, especializada en libertades civiles, describe la propuesta como "otra medida más para poner a cada persona bajo vigilancia y convertirla en sospechosa sin que sepa exactamente cómo y quién utiliza sus datos y cómo se procesan". El departamento comunitario de Justicia, Libertad y Seguridad, que dirige el comisario Franco Frattini, subraya, sin embargo, que las autoridades ya pueden en esos momentos obtener los datos contenidos en el PNR de cada pasajero. "Les basta", dicen, "con mirar el billete y la tarjeta que deben rellenar los viajeros para entregar en control de pasaportes". El departamento de Frattini cree que la ventaja de la propuesta radica en que los datos llegarán a las autoridades por vía electrónica y mucho antes del aterrizaje del avión. La CE también recuerda que en estos momentos las aerolíneas ya recogen y transmiten el llamado API (Advance Passenger Information), aunque reconoce que en ese caso se trata sólo de información "biográfica" y, por lo tanto, sólo permite identificar a terroristas o delincuentes ya conocidos. Los datos del PNR, en cambio, "son un instrumento muy importante para llevar a cabo evaluaciones de riesgo de los pasajeros (...) y establecer vínculos entre personajes conocidos y otros desconocidos".