Episodios nacionales es una magna obra de Benito Pérez Galdós que describe las vicisitudes históricas españolas en el s. XIX. Empiezan por la derrota de las armadas española y francesa en la batalla de Trafalgar en 1805 y continúa narrando la Guerra de la Independencia, desde su gestación por las conspiraciones de Godoy, Napoleón y Fernando, el hijo de Carlos IV.
En la segunda novela, La corte de Carlos IV, hace una referencia que me ha parecido muy aplicable a nuestra España de hoy:
"Cuando algún hombre que no ha nacido en cuna real llega a gobernar el mundo, debe de ser porque Dios le ha dado un talento, una cosa celestial que no tienen los demás. Y si no, ahí me tienes a Napoleón, que es emperador de todo el mundo, y manda a no sé cuántos miles de millones de soldados; pero es porque él so lo ha ganado y porque desde chiquito aprendía cuanto hay que saber, y los maestros se quedaban lelo sviendo que sabía más que ellos... El que sube tanto sin tener mérito es por casualidad, o por mil picardías, o porque los reyes lo quieren así; ¿y qué hacen para tenerse arriba? Engañan a la gente, oprimen al pobre, se enriquecen, venden los destinos y hacen mil trampas. Pero buen pago les dan, porue todo el mundo les aborrece y lo que desea es verles por los suelos."
Si D. Benito, que encabezó las listas de Conjunción Republicano-Socialista, viera lo que hoy hay entre las filas de los otros socialistas, los del PSOE, sin duda, se echaría las manos a la cabeza. Felizmente, nos hemos librado de los políticos nombrados a dedo por los reyes. Ahora tenemos que ser capaces de elegir a los mejores. No lo son los que nos gobiernan.
En la segunda novela, La corte de Carlos IV, hace una referencia que me ha parecido muy aplicable a nuestra España de hoy:
"Cuando algún hombre que no ha nacido en cuna real llega a gobernar el mundo, debe de ser porque Dios le ha dado un talento, una cosa celestial que no tienen los demás. Y si no, ahí me tienes a Napoleón, que es emperador de todo el mundo, y manda a no sé cuántos miles de millones de soldados; pero es porque él so lo ha ganado y porque desde chiquito aprendía cuanto hay que saber, y los maestros se quedaban lelo sviendo que sabía más que ellos... El que sube tanto sin tener mérito es por casualidad, o por mil picardías, o porque los reyes lo quieren así; ¿y qué hacen para tenerse arriba? Engañan a la gente, oprimen al pobre, se enriquecen, venden los destinos y hacen mil trampas. Pero buen pago les dan, porue todo el mundo les aborrece y lo que desea es verles por los suelos."
Si D. Benito, que encabezó las listas de Conjunción Republicano-Socialista, viera lo que hoy hay entre las filas de los otros socialistas, los del PSOE, sin duda, se echaría las manos a la cabeza. Felizmente, nos hemos librado de los políticos nombrados a dedo por los reyes. Ahora tenemos que ser capaces de elegir a los mejores. No lo son los que nos gobiernan.
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