Rajoy explica en la entrevista con Pedro J. Ramírez cómo garantizará por ley que haya libertad para estudiar en español.
P-¿Qué hará usted para que en Cataluña o cualquier otro lugar de España todos los padres puedan escolarizar a sus hijos en castellano?
R-Elaborar una Ley de Desarrollo Constitucional de los Derechos Fundamentales. Lo más triste es que el señor Rodríguez Zapatero mire para otro lado cuando se produce la vulneración de ese elemental derecho, que no reconozca ni siquiera la existencia del problema y que sean los socialistas catalanes los que me acusen nada menos que de promover un "tsunami integrista" por pedir que se garantice ese derecho fundamental.
Mientras, la ministra Cabrera defiende lo contrario. No hay conflicto:
Dice que nadie se queja, pero en La Vanguardia se publica esta carta al director:
Soy padre de una niña de 4 años y vivo en Cataluña desde hace uno. Cuando la matriculé en la escuela pública más cercana solicité que la escolarizaran en castellano con una carta manuscrita, ya que en los formularios de matriculación no se nos preguntaba en qué lengua queríamos que estudiara. Mi hija es la única niña de su clase que tiene el libro en castellano, aunque dado que todavía no sabe leer ni escribir, esto no le sirve de mucho.
Conforme avanza el primer trimestre compruebo con tristeza que todo el vocabulario que mi hija aprende en el colegio es en catalán y todas las canciones que canta son en la misma lengua. He hablado con la directora del colegio y con la profesora de mi hija, y ambas me han explicado con mucha amabilidad que esto es normal, ya que al ser nosotros los únicos padres que han solicitado la enseñanza en castellano (”¡como si los otros padres la hubieran solicitado en catalán!”, pensé yo para mis adentros) lo que se hace en clase es que la profesora explica algo en catalán para toda la clase, y luego lo explica en castellano para mi hija, de manera que es normal que oiga mucho más catalán que castellano.
Después hablo con la jefa de estudios, quien muy amablemente me explica que con la ley en la mano, eso es lo único que se puede hacer, que la situación no es trágica, ya que el castellano lo va aprender de todas maneras con nosotros (¿para qué van los niños a la escuela en el resto de España? me pregunto), y que si después de todo no estamos satisfechos siempre la podemos llevar a una escuela privada.
La Constitución garantiza el derecho de mi hija a recibir la enseñanza en castellano, igualmente me ampara el dichoso Estatut y las Instrucciones de matriculación de principio de curso. ¡Y todo lo que consigo es que mi hija oiga algo de castellano en medio de una clase!
Pero eso no es todo: yo soy profesor de instituto, y estoy obligado a redactar mis programaciones didácticas en catalán, incluidas las de castellano, a dar mis clases en catalán, con la excepción de las de castellano y a dirigirme siempre a los padres de mis alumnos en catalán, así vengan de Albacete o de Guayaquil.
Si todos somos iguales ante la ley, ¿por qué unos son “más iguales que otros”? ¿por qué tiene un padre tantas facilidades para escolarizar a sus hijos en catalán (y no me parece mal que así sea), y yo tantas dificultades para que mi hija reciba sólo la primaria en castellano ya que en la secundaria ni siquiera ese derecho me asiste? ¿por qué tienen unos padres el derecho a que el profesor se dirija a ellos en catalán y yo no lo tengo a que se dirijan a mí en castellano?
¿Me puede alguien explicar el sentido de todo esto? ¿Hay una solución, o es mejor que me vaya de esta “terra d”acollida”?
Antonio Ortiz
10:39 - January 29th 2008
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