miércoles, 31 de diciembre de 2008
Balance del año
Este año he hecho 392 entradas, incluyendo ésta. Un incremento significativo respecto al año pasado, a pesar de que los últimos meses no he mantenido el ritmo de entradas que había tenido desde que lo arranqué en febrero de 2007. Mientras pueda, lo haré, aunque el ritmo de trabajo en esta época de crisis va a ser infernal y no creo que tenga tiempo ni fuerzas para mantenerlo. Veremos.
En lo profesional, 2008 ha sido un año muy duro, pero gratificante al mismo tiempo. He conseguido enderezar un grave problema con un cliente y espero que en el próximo mes se resuelva satisfactoriamente. Para ello nos hemos tenido que pelear con una parte importante de la compañía y ahora me alegro de no haber hecho caso a algunas voces que me decían que por qué me empeñaba en pelear tanto este asunto y en enfrentarme a toda una parte de la organización. Evidentemente, la cosa ha merecido la pena y, si no lo hubiéramos hecho, habríamos perdido el cliente y yo, una parte de mi prestigio profesional.
Este año ha sido un desastre económico, con la famosa crisis financiera y político, al menos para los españoles, con la victoria de Zapatero y Rajoy. Rajoy perdió las elecciones, pero luego ganó el congreso búlgaro de su partido, dejándonos sin oposición intelectual y política en el camino español al socialismo, bien escoltado por el escudero Gallardón.
Este año ha habido algunas críticas de cine, bastante sobre la crisis económica, un seguimiento bastante exhaustivo de las elecciones, se ha consolidado la serie con estos liberales para qué queremos a los socialistas, muchas críticas a Zapatero y algunas curiosidades. Todo ello, desde una perspectiva liberal y crítica.
Hasta el año que viene. Feliz año 2009
Todos contra Israel
He pasado unos días en Roma de vacaciones con la familia y no he tenido acceso a mucha información sobre la guerra entre Israel y los terroristas de Hamas. He visto algunos informativos de la TV italiana y otros de la infecta TVE internacional (alguien se debería preguntar alguna vez para qué sirve la TVE internacional y cuánto dinero nos cuesta). Todos, unánimes, critican la brutalidad de Israel, desinforman a la población con los números de víctimas y demás propaganda pro-terrorista, pro-islamista y antioccidental.
Hoy, recién llegado, he tenido acceso a las habituales fuentes de información, más amplias que la monolítica información izquierdista que dominan el panorama general de los medios.
Me ha parecido muy bien traído este ejemplo de Pascual:
Ya sé que el ejemplo resultará surrealista, pero hagamos un pequeño esfuerzo. Si en los últimos tres o cuatro años Andorra hubiera lanzado 5.000 cohetes contra ciudades y villas del Pirineo francés, si en la última semana hubiera lanzado 200 de esos cohetes. Si, además, el Gobierno de Andorra hubiera venido manifestando durante ese tiempo su voluntad de no detener los ataques hasta destruir Francia (por ridículo que esto pueda parecer), si los franceses de las villas cercanas a Andorra vivieran a golpe de sirenas, con 30 segundos tras cada aviso para ponerse a salvo en el refugio más cercano… si algo tan bizarro se produjera, todo el mundo podríamos estar seguros de algo: Francia acabaría entrando en Andorra y removiendo cielo y tierra hasta que la amenaza hubiera sido reducida.
En los medios occidentales se oculta que la mayoría de los muertos son terroristas de Hamas y que muhcas de las víctimas civiles son provocadas por los propios palestinos que sitúan las lanzaderas de cohetes en zonas residenciales, un crimen de guerra de los propios palestinos. Archipiélago Duda pone el dedo en la llaga de la manipulación de los medios españoles con su análisis de los titulares del domingo.
Y Hermann Tertsch, valiente, dice lo que muchos piensan pero no se atreven a escribir. Merece la pena leerlo entero.
Ya se ha producido la tan temida como previsible catástrofe. Después de la ruptura unilateral de la tregua por parte de Hamás y sus continuos ataques con cohetes y morteros contra el territorio meridional israelí, tras una larga serie de advertencias a las autoridades de la Franja de Gaza para que pusieran fin a los ataques terroristas, el presidente israelí, Simon Peres pidió hace días encarecidamente a la población de Gaza que impidiera a los terroristas provocar la situación que lo hiciera inevitable. Al final, Israel ha tenido que responder. Y lo ha hecho con contundencia. Ha destruido prácticamente todos los edificios de la policía y las milicias de Hamás, depósitos y túneles por los que se introducen en Gaza las armas. Por supuesto que ha habido víctimas civiles. Porque muchos de los arsenales están en sótanos de casas de miembros y líderes de Hamás. Porque todo el terrorismo islamista se arropa en civiles, cuyas muertes para ellos son una bandera. Pero quien vea el mapa de las operaciones realizadas sabe que el esfuerzo de las fuerzas israelíes por evitar víctimas civiles palestinas es tan denodado como el habitual de los terroristas de Hamás por matar al mayor número de civiles israelíes. Sólo la ignorancia, la mala fe y la militancia antiisraelí de los medios de comunicación -en nuestro país ya grotescos- pueden inducir a hablar, como se ha hecho, de «ataques masivos». Quien conozca un poco Gaza, una de las regiones más superpobladas del mundo, sabe que un ataque «masivo» habría provocado muchos miles de víctimas. Y no 280, en su mayoría hombres adultos y en gran parte uniformados.
...
Pero esto da igual no sólo a los medios de comunicación, también a las organizaciones políticas o humanitarias y a tantos políticos de derechas e izquierdas, a los que tan fácil les resulta condenar un bombardeo ante la opinión pública. Eso siempre confiere «caché» humanitario. Han callado durante todo el tiempo en el que Hamás ha generado una situación que hiciera inevitable la tragedia.
El hecho cierto es que el terrorismo ha tenido un éxito parcial aquí en España, como saben quienes lo denunciamos, quienes lo niegan y quienes directamente se han beneficiado de ello. Aquí el éxito del terrorismo ha supuesto privilegios para sus simpatizantes y amigos secretos o la debilidad de la idea nacional en beneficio de otros nacionalistas. En Israel la amenaza es directamente existencial y pone en peligro su propia existencia como Estado. La creación de un Estado terrorista en Gaza en los últimos tres años y su creciente capacidad de paralizar el sur israelí pone en cuestión la propia viabilidad del Estado de Israel. A ojos de los israelíes pero ante todo a ojos de los cientos de millones de islamistas, árabes o no, que han convertido la destrucción de Israel en el centro de su existencia. Israel no puede vivir con gran parte de su población enterrada en refugios día sí, día también, porque Hamás o Ahmadineyad quiera. Acabaría toda Israel igual y ese gran estado no se erigió en su día para ser un gran Lager bajo tierra con los SS islamistas desfilando encapuchados sobre sus campos.
Esperemos que Israel doblegue a Hamas, por el bien de todos nosotros, los europeos, digo. Israel es el muro de contención contra el islamismo terrorista y con ellos nos jugamos parte de nuestro futuro en libertad.
martes, 30 de diciembre de 2008
domingo, 28 de diciembre de 2008
La democracia traicionada
Estos días previos a la Navidad, hemos vivido un triste episodio, uno más, que corrobora la inexistencia de una soberanía nacional española. Esta ha sido sustituida por obra y gracia del presidente del Gobierno, con la complicidad de los llamados "barones" taifeños de ambos partidos políticos. El motivo ha sido la financiación autonómica, el método de reparto entre las CC.AA. del dinero recaudado por los impuestos de todos los españoles, excepto de los no-españoles a efectos fiscales vascos y navarros.
La cosa empieza con los pedigüeños catalanes, a los que no les llega el dinero para tuneo de coches oficiales, colocación de hermanos y otros allegados en cargos sin sentido o la subvención con visos de corrupción de actividades marginales. Todo para contribuir a una supuesta construcción nacional que pocos reclaman y que a tantos frustrará cuando consigan, cubriéndoles con un espeso manto de melancolía por la inutilidad de su esfuerzo. Muchos creen todavía que lo malo que les pasa es culpa de "Madrit" y apoyan a sus políticos en la lucha por más autonomía, más dinero, más poder, por una libertad de la opresión del Estado español.
La cosa empezó con unas reuniones entre Montilla y Zapatero con la coartada Chaves. Andalucía ha contribuido grandemente al desarrollo catalán. Primero con cantidades ingentes de mano de obra barata que contribuyó a desarrollar la industria, con un enorme mercado interior ganado a base de aranceles que empobrecieron a los españoles y, ahora, con el apoyo político del virrey local a las reivindicaciones políticas catalanas. Ya empezó con el Estatuto "nacional" andaluz.
El aquelarre autonómico en la Moncloa siguió con la visita servil de Esperanza Aguirre a la Moncloa en una de las meteduras de pata más sonadas de la carrera de esta ambiciosa mujer. Y lo es porque con esta visita en la que se reúne a solas con Zapatero da carta de naturaleza a la negociación entre autonomías y el Estado central, derribando de un sólo golpe el poder de la soberanía nacional representado en el Parlamento, hurtando el debate a los ciudadanos, aviniéndose a componendas extraparlamentarias. Se ha escudado en que ha acordado con Zapatero que mantendrá el modelo multilateral pactado con las CC.AA.. Después ya han venido a recoger las migajas Camps y otras autonomías de poca monta que no deberían existir. De esta forma, el Partido Popular certifica la muerte del sistema democráctico español para sustituirlo por un modelo cuasi confederal en el que las CC.AA., representando a sus habitantes negocian con el Estado los temas de interés. El Parlamento sólo servirá para representar la pantomima, para darle apariencia de legalidad a la gigantesca traición de los partidos a sus votantes. Y se habrá consumado la segunda transición tan querida por Zapatero y sus consejeros áulicos hacia el federalismo, más bien confederalismo.
En cuanto al sistema de financiación autonómico, otro día lo comentaremos, que si no el comentario se hace demasiado largo y algunos lectores se quejan.
jueves, 25 de diciembre de 2008
miércoles, 24 de diciembre de 2008
Feliz Navidad
Ni hoy ni mañana habrá comentarios políticos ni económicos en el blog. Nos damos un respiro navideño para centrarnos en cosas más importantes.
martes, 23 de diciembre de 2008
Dos noticias vascas
- delegados de ELA (PNV), LAB (Batasuna), CCOO y UGT recorrieron las calles de Bilbao para evitar la apertura de establecimientos en domingos y festivos,
- lucían pegatinas con el lema "Aquí no. Jaietan denok Jai" (Todos los festivos fiesta)
- "denunciamos los intentos por parte de algunas empresas y asociaciones de comerciantes de reventar el domingo como día festivo",
- incluso se pararon ante un comercio chino al que le pidieron que también ellos respeten los días festivos (estos vascos no saben que los chinos trabajan como ídem y no tienen festivos),
- "lo tenemos clarísimo, aquí no se abre ningún domingo, ni ningún festivo, por mucho que haya ocho aperturas concertadas. Tanto el consumidor, porque el 85% opina que aquí no es necesario que se abra, como las asociaciones de comerciantes, están de acuerdo con los sindicatos"
- es algo que nos diferencia del resto del Estado y quieren, tanto ellos como nosotros, seguir en la misma línea
La vida en el País Vasco oscila entre la mitología y la amenaza, lo festivo y el respeto coactivo del festivo. Triste.
lunes, 22 de diciembre de 2008
Prácticas de biología
Biología: Ciencia que trata de los seres vivos
Ahora que han dado las vacaciones en los colegios, llega mi hija María, que cursa 4º de secundaria con sus deberes de biología. Tiene que hacer prácticas de biología que podrían haber consistido en coger un hueso de fruta y plantarlo a ver si salen raíces en diferentes condiciones de luz o humedad, o en ver cómo evoluciona un escarabajo en condiciones de cautividad, o en hacer una excursión al campo y coger diferentes tipos de hojas para estudiarlas luego en el colegio.
Pero no. Vivimos en tiempos de ciudadanía, de acatamiento de las normas y de adoctrinamiento en comportamientos serviles siempre de obediencia a lo que el poder político dicte. Por tanto, las prácticas de biología consisten en:
- Abrocharse el cinturón antes de que el coche arranque, cosa que no depende del niño, sino del padre. En mi caso, no cumplen pues yo me abrocho el cinturón con el coche ya andando y frustro las prácticas de biología.
- Reciclar los envases y usar el papel por las dos caras.
- Coger agua de un charco y alimentarla con harina para conseguir que crezcan bacterias que luego observarán en el colegio con el microscopio
No entiendo que hayan introducido esta última actividad que puede distraer a los niños de sus objetivos de forjarse como buenos ciudadanos, obedientes a Z y sus mandatos.
domingo, 21 de diciembre de 2008
Limosna coactiva
Pirámides
Esta semana se ha descubierto el fraude causado por un tal Madoff. Al parecer este tipo ha estafado 50 mil millones de dólares, un 3% del PIB español más o menos, usando una estructura piramidal. Esto está basado en que los retornos de los impositores que quieren retirar su dinero con la rentabilidad prometida se pagan con los fondos que aportan los nuevos entrantes.
Para ello, tiene que ser capaz de atraer a un gran número de incautos inversores que aporten el dinero suficiente para pagar a los inversores anteriores. Bien, exactamente eso mismo es lo que hace la seguridad social con las pensiones. Paga las pensiones de hoy con las aportaciones de los trabajadores en activo que esperan recibir una pensión mañana. Mientras haya un número de cotizantes mayor que los pensionistas y a éstos se les paguen unas pensiones miserables, no habrá quiebra del sistema. Sin embargo, en el momento en el que a pesar de las misérrimas pensiones, el número de cotizantes baje, el sistema será insostenible y se producirá la quiebra de la estafa más grande que se haya visto nunca. De hecho, las cotizaciones a la Seguridad Social no son más que un impuesto adicional por mucho que se vistan de fondo de previsión.
Privatización, ya.
XXX
sábado, 20 de diciembre de 2008
viernes, 19 de diciembre de 2008
El mercader de Venecia (I)
Leyendo El mercader de Venecia he encontrado varios pasajes que son muy interesantes. El primero que refiero es el famoso monólogo de Shylock:
Salar- ¡Bah! Estoy seguro de que si no está en regla, no le tomarás su carne. ¿Para qué sería buena?
Shylock.- Para cebar a los peces. Alimentará mi venganza, si no puede servir para nada mejor. Ha arrojado el desprecio sobre mí, me ha impedido ganar medio millón; se ha reído de mis pérdidas, se ha burlado de mis ganancias, ha menospreciado mi nación, ha dificultado mis negocios, enfriado a mis amigos, exacerbado a mis enemigos; y ¿qué razón tiene para hacer todo esto ? Soy un judío. ¿Es que un judío no tiene ojos? ¿Es que un judío no tiene manos, órganos, proporciones, sentidos, afectos, pasiones? ¿Es que no está nutrido de los mismos alimentos, herido por las mismas armas, sujeto a las mismas enfermedades, curado por los mismosmedios, calentado y enfriado por el mismoverano y por el mismo invierno que un cristiano? Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si nos cosquilleáis, ¿no nos reímos? Si nos envenenáis, ¿no nos morimos? Y si nos ultrajáis, ¿no nos vengaremos? Si nos parecemos en todo lo demás, nos pareceremos también en eso. Si un judío insulta a un cristiano, ¿cuál será la humildad de este? La venganza. Si un cristiano ultraja a un judío, ¿qué nombre deberá llevar la paciencia del judío, si quiere seguir el ejemplo del cristiano? Pues venganza. La villanía que me enseñáis la pondré en práctica, y malo será que yo no sobrepase la instrucción que me habéis dado.
To bait fish withal: if it will feed nothing else,
it will feed my revenge. He hath disgraced me, and
hindered me half a million; laughed at my losses,
mocked at my gains, scorned my nation, thwarted my
bargains, cooled my friends, heated mine
enemies; and what's his reason? I am a Jew. Hath
not a Jew eyes? hath not a Jew hands, organs,
dimensions, senses, affections, passions? fed with
the same food, hurt with the same weapons, subject
to the same diseases, healed by the same means,
warmed and cooled by the same winter and summer, as
a Christian is? If you prick us, do we not bleed?
if you tickle us, do we not laugh? if you poison
us, do we not die? and if you wrong us, shall we not
revenge? If we are like you in the rest, we will
resemble you in that. If a Jew wrong a Christian,
what is his humility? Revenge. If a Christian
wrong a Jew, what should his sufferance be by
Christian example? Why, revenge. The villany you
teach me, I will execute, and it shall go hard but I
will better the instruction.
martes, 16 de diciembre de 2008
Salvar a las inmobiliarias
Así cualquiera. La próxima es que las compañías tengan beneficios por decreto. Ya no hay nada que se le resista a este gobierno. ¡Qué monstruo este Zapatero! La verdad es que con la ley en la mano se pueden hacer maravillas.
Y mientras la gente no se alarma de que cierren empresas. ¡Por fin las cosas van bien!
El mono numérico
domingo, 14 de diciembre de 2008
Decadencia
Así es nuestra particular decadencia.
El precio de las cosas
¿Deberíamos pagar todos el mismo precio por el mismo producto o servicio?
Creo que no, pues aún a riesgo de que Machado y Moratinos me llamen necio, el precio es la medida del valor que las personas le dan a las cosas. Si personas diferentes valoran de forma diferente el mismo bien o servicio, ¿por qué deberían pagar precios diferentes? Mucha gente lo hace todos los días y creo que se extenderá cada vez más, a medida que las empresas sean capaces de encontrar las variables que hacen que sus clientes valoren de forma diferente sus servicios y sean capaces de discriminar a los clientes (en marketing se llama segmentar).
Acabo de leer en el WSJ que los San Francisco Giants, el equipo de béisbol lo va a imponer la próxima temporada. También lo hacen ya algunos cines de Madrid y las aerolíneas lo hacen desde hace muchos años.
Los colectivistas de este mundo, que piensan que cualquier beneficio empresarial es abusivo y está basado en la explotación del consumidor por parte del empresario se quejarán de que es injusto, de que con algunos servicios la empresa gana mucho más dinero del que le cuesta, obteniendo un beneficio excesivo. ¿Y qué es excesivo cuándo alguien está dispuesto a pagar lo que le piden porque a cambio percibe un valor que le satisface? ¿No es acaso libre de no pagar lo que le piden y no comprar? Si lo compra es porque el valor que le da al dinero que paga es algo menor del que le da al servicio que le prestan.
Si esto se extiende, como dice el WSJ, ¿veremos el precio de la fruta subir cuando el frutero se dé cuenta de que quedan pocas piezas en la tienda? ¿Y bajar cuando las frutas estén cerca de la caducidad? Esto último lo practica un puesto de quesos del mercado de La Paz en Madrid con los quesos a los que les queda poco para caducar.
jueves, 11 de diciembre de 2008
Energía "subprime"
Energía 'subprime'
Expansión. 3 de diciembre de 2008
Gabriel Calzada, Presidente del Instituto Juan de Mariana
Con frecuencia escuchamos a los especialistas decir que el problema energético de España es que el Gobierno no tiene una política energética. Recientemente fui invitado al Congreso de EEUU a contar la experiencia española en materia de intervencionismo energético y subvención a las renovables y, la verdad, mientras hablaba no podía dejar de pensar en lo equivocados que están. El problema de este país es, precisamente, que tenemos política energética en vez de un mercado libre de energía.
Cada nuevo Gobierno suma una dosis de intervencionismo sobre la montaña dejada por el anterior. Rodríguez Zapatero llegó a La Moncloa prometiendo "una reorientación del modelo energético, apoyado en todas las renovables y, en particular, en la energía solar". Prometió, además, en línea con esos mismos prejuicios de ecologista radical, cerrar paulatinamente las centrales nucleares. Desafortunadamente, el presidente del Gobierno ha ido cumpliendo su promesa.
Nuestro Ejecutivo se tomó más en serio que ningún otro país el objetivo europeo de lograr en 2010 el 12% de la energía fuera "renovable" y el 20% en 2020. Esta apuesta política exigió fuertes subvenciones en el precio de la electricidad salida de los huertos solares o de los molinos eólicos. En el caso de la solar se ha llegado a subvencionar su precio con un 575%, mientras que en el de la eólica el apoyo ha rondado el 100%. Por ley, los distribuidores de electricidad estaban obligados a pagar ese desorbitado sobreprecio a los dueños de estos negocios. Así, quienes estuvieron atentos, se lanzaron a por las licencias que te permitían montar chiringuitos eléctricos con rentabilidades de más del 20% anual sin riesgo alguno, organizándose listas de espera que ni en los hospitales públicos.
Con el astronómico impulso de estas subvenciones, llegó la burbuja de las renovables y las compañías españolas se convirtieron en líderes mundiales del sector. Las empresas financiaron su expansión con un gran apalancamiento, que apoyaban en los precios políticos de la electricidad que producían. Como resultado, la energía solar casi triplicará este año el objetivo del Gobierno para 2010. Las energías verdes también crearon trabajos verdes, tal y como anunciaban sus defensores. ¿Cómo no iban a hacerlo? Si nos dedicamos a tirar 800 millones de euros en un año sobre una energía que, como la solar, representa el 0,7% de la potencia instalada, por fuerza se generarán empleos. Ocurriría lo mismo lanzáramos donde lanzáramos ese dinero. Sin embargo, otros empleos serán destruidos o dejados de crear en los sectores en los que se recaudó coactivamente el dinero para financiar las renovables. Para colmo, estos empleos verdes requieren continuas subvenciones para perdurar, por lo que no sólo destruyen empleo una vez, sino que continúan haciéndolo durante todo el tiempo que se subvenciona esa energía. Además, en una economía desarrollada, en la que los salarios son relativamente altos, la forma de generar nuevos empleos es logrando combinar el factor trabajo con otros factores relativamente mucho más baratos e intensivamente utilizados como la energía o el procesamiento de información. Así se logra reducir el coste unitario de producción y se abre el mercado del producto a capas de la población que antes no consumían ese producto, generando inversión y nuevos empleos verdaderamente sostenibles.
Costes e ingresos
El precio artificialmente elevado que el distribuidor está obligado a pagarle al productor de renovables, unido a que la tarifa que paga el consumidor está artificialmente tasada por debajo del precio de mercado, provoca que las empresas eléctricas tengan con frecuencia un coste superior a los ingresos de la electricidad que venden. A esta diferencia se le conoce como déficit tarifario. Para que el sistema no se paralice con esta descabellada idea de elevar los costes y limitar los ingresos de la producción energética, el Gobierno reconoce esa deuda de las eléctricas y se compromete a que lo puedan recuperar en los próximos años a través de incrementos en la tarifa eléctrica. Esa garantía ha servido a las eléctricas para titulizar la deuda y venderla. En esta empanada, el Gobierno engaña al ciudadano con tarifas eléctricas artificialmente bajas, mientras le promete al suministrador eléctrico que, tarde o temprano, obligará a los consumidores a que paguen el enorme coste de la subvención a las renovables y otras medidas de intervencionismo energético.
A día de hoy, ese déficit provocado por la absurda idea de que los políticos pueden proveernos la energía mejor y más económicamente que el mercado casi suma 16.000 millones de euros, de los que unos dos tercios se deben a las primas a las energías renovables. Tan sólo este año, la subvención de las renovables ha añadido 3.000 millones al total del déficit tarifario acumulado. Para colmo, en el contexto de la actual crisis financiera resulta que ni siquiera la Comisión Nacional de la Energía (CNE) es capaz de colocar el déficit tarifario en el mercado crediticio y las eléctricas están desesperadas viendo lo que les cuesta refinanciar ese déficit. En estas circunstancias, las principales compañías eléctricas han declarado que tendrán que dejar de realizar inversiones anuales por valor de 4.500 millones de euros, lo que, a su vez, estrechará aún más el cuello de botella energético que la estulticia política ha provocado en este país.
Con este panorama, nada tiene de extraño que Miguel Sebastián afirmara recientemente que estas energías son "limpias" pero "muy costosas" o que la subida de la electricidad del 5,7% que se efectuó en mayo equivale a la subvención en el precio de las renovables durante este año. La CNE, por su parte, recomendó una subida del 31% en el precio de la electricidad para poder mantener el modelo sin cambios. La insostenibilidad de este esquema se ha hecho cada día más evidente. Ante semejante peregrinaje hacia la bancarrota del sistema eléctrico, el Gobierno no ha tenido otro remedio que moderar un poco subvención de la tarifa solar, reduciéndola en un 30%. Inmediatamente, la Asociación Empresarial Fotovoltaica anunció el despido de unos 40.000 empleados. A estos empleos verdes e insostenibles deberían llamarlos empleos basura, porque sólo se mantienen en base a la generación de expectativas de un crecimiento imposible. La realidad es que este sector casi no genera empleos estables. No sólo los empleos son insostenibles. Desde que el Gobierno anunciara la rebaja en la subvención del precio de su electricidad, las cotizaciones de los gigantes renovables españoles han caído en picado, más aún que el índice general de la bolsa.
Dependencia energética
España, como es sabido, tiene uno de los déficit exteriores más grandes del mundo, dos tercios de los cuales se deben a la compra de petróleo. Bajo el actual credit crunch, España tiene dos opciones para tratar de restablecer el mercado crediticio: incrementar sus exportaciones o disminuir su dependencia energética. Sin embargo, la ineficiencia de las inversiones en renovables está impidiendo a España realizar inversiones en producción energética nacional sostenible que ayuden a reducir esa dependencia energética del exterior.
Parece que, por fin, el Gobierno se ha dado cuenta del lío energético en el que nos ha metido y está meditando si permitir la energía nuclear. Parece que incluso en los políticos es cierto eso de que la crisis agudiza el ingenio, aunque para esto no hacía falta ser lumbrera. Como era de esperar el lobby ecologista se ha lanzado inmediatamente a bloquear Garoña, cargados de mentiras en una de esas acciones gamberras que provocan cada día más rechazo social y menos simpatía. Esta vez les ha dado corte sacar a pasear al falso pez mutante que zarandearon hace un par de años y se han conformado con decir que la energía nuclear no es competitiva y que su producción es muy peligrosa. Si de verdad no es competitiva la nuclear, ¿por qué no dejan que compita con las demás en un mercado sin subvenciones? Por fortuna, a estos radicales cada día les cree menos gente.
Por desgracia, en este país sí hay política energética. Una política que incrementa el gasto público, que orienta el ahorro hacia formas de energía ineficiente, que mantiene endeudadas a las eléctricas más eficientes, que pone en peligro la inversión en nuevas instalaciones, que produce trabajo insostenible, que hace perder competitividad a toda la industria española y que impulsa el déficit exterior. ¿Para cuándo un libre mercado energético en el que los consumidores podamos sustituir esta energía subprime que nos han impuesto los políticos, los ecologistas radicales y los buscadores de rentas por el mix sostenible que mejor nos parezca para cada circunstancia y lugar?
martes, 9 de diciembre de 2008
¿Por qué no te callas?
Resulta que este Tardá deseó la muerte del Rey en un mitin en Barcelona contra la Constitución y, salvo el PP, el resto de políticos se acobardan y no piden la dimisión de este diputado nacional. Es más, él ni se disculpa y dice que se refería al Borbón Felipe V, ganador de la Guerra de la Independencia contra los Austrias. El grito de Tardá era: "¡Viva la República! ¡Muera el Borbón!" Es decir, que vinculaba la muerte del Borbón a la proclamación de la República y no se sabe que en el siglo XVIII nadie luchara por una República en España contra el Borbón. Lo escribía bien Arcadi Espada ayer.
Y qué habilidad tienen estos tipos que ahora los perseguidos son ellos. El fiscal pedirá que no se actúe contra Tardá y hasta la próxima. Hasta que el Rey salga de España a disfrutar de su fortuna (no del barco Fortuna, sino de la fortuna).
Anti-
Según el Pew Research Center, crecen las opiniones contrarias a judíos y musulmanes en Europa. ¿Cuál es el país en el que más crece? España. A pesar de la Alianza de Civilizaciones. Ya se sabe que nadie es profeta en su tierra.
viernes, 5 de diciembre de 2008
Baraja y reparte
Era una tarde lluviosa, pero el frío extremo de los últimos días había pasado y la fina lluvia templaba el ambiente. Patxi entró en la cafetería Uranga, donde se encontraría, como todos los días con unos amigos para jugar su partida de mus. Uranga era propiedad de Koldo, quien había heredado la cafetería de su padre. La típica cafetería de pueblo donde los parroquianos se reúnen a jugar la partida, a comentar las escasas victorias de la Real Sociedad y a hablar del tiempo. Nunca se habla de política en el bar de Koldo, como no se habla de política en ningún lugar público del País Vasco.
- Buenas tardes, Koldo. Cómo así, ¿no ha venido Iñaki todavía?
- No, chico, no sé qué le habrá pasado, con lo puntual que suele ser él. --Repuso Koldo apostado detrás de la barra.
- Ponme mi carajillo, por favor. Y dame un Farias, que hoy no he podido comprar.
Al poco llegaron Kepa y Joseba, los otros dos compañeros de partida.
- Buenas tardes, Koldo. Qué pasa, Patxi, hoy os vamos a dar pa' el pelo a Iñaki y a ti. --Patxi era el compañero de partida de Iñaki y tanto Kepa como Joseba se querían tomar la revancha de las últimas dos tardes en las que habían perdido por mucha diferencia.
- Ponnos lo de siempre, Koldo.
Como en todos estos lugares, los parroquianos, como estos cuatro que se juntaban todas las tardes a jugar la partida de mus, tenían costumbres fijas. La misma hora, el mismo café, el puro, la copita de pacharán, el tapete, la baraja de cartas y dos horas de partida antes de volver a casa a terminar el día. Nada altera la monótona vida del pueblo. Sólo cambian las noticias que salen en la televisión y los invitados a los programas basura. Todo es aparentemente normal, la gente se saluda por la calle, los niños, escasos en estos tiempos, alborotan alegres a la salida de la ikastola, los trabajadores salen de las fábricas. Estos son de los pocos lugares de España en los que todavía hay pequeños talleres de mecanizado en los que se conserva la tradición metalúrgica que hizo famoso al País Vasco a comienzos del siglo XX.
¡Pam, pam, pam! Tres disparos atronaron el pueblo. Los tres parroquianos se miraron sorprendidos, preguntándose quién habrá sido. No se atrevieron a moverse de su mesa. Nada debe alterar la vida del pueblo, ni siquiera unos disparos. Los chicos abertzales habían hecho una de las suyas, sin duda. Ese sonido era inconfundible, tres disparos, tres detonaciones. Ya se rumoreaba que la línea de tren, la famosa Y vasca, de la que se llevaba hablando tantos años, iba a traer alguna dificultad al pueblo, ahora que las obras empezaban cerca. Lo decía el alcalde de ANV, y si lo decía el alcalde, por algo sería. Esos chicos de ANV, como antes los de Batasuna sí que sabían lo que era bueno para el pueblo vasco. Por eso les habían votado por mayoría.
Alguien entró corriendo en el bar diciendo: "¡Ha sido Iñaki!, ¡le han matado!.
- ¡No puede ser, Koldo!, han matado a nuestro amigo Iñaki. ¡Cómo puede ser! Seguro que ha sido por las obras del AVE. Mira que se lo dijimos, no te metas en líos, Iñaki. Tú ya estás mayor para meterte en líos de obras. Y esas obras no nos van a traer nada bueno. Le tenía que haber hecho caso al alcalde Iñaki, que decía que las obras no ayudaban nada a resolver el conflicto vasco Más bien lo agravaban. Pero era terco, muy terco.
Ninguno se movió del bar. Nadie salió a la calle a curiosear. Se quedaron en el bar, apurando sus tazas de café, sentados con los brazos encima del tapete verde, preparados para la partida. Kepa barajaba las cartas distraído mientras comentaban el terrible suceso. Los tres miraron el reloj y comprobaron que con la conmoción el tiempo había pasado rápidamente.
Joseba preguntó: "Josu, ¿quieres jugar la partida? Iñaki no va a venir y se hace tarde." Contenía las lágrimas mientras pensaba que no volvería a jugar contra Iñaki, no se jugarían el carajillo al mus. Contenía las lágrimas para que los demás no pensaran que era un cobarde. Para no delatar su pena por la muerte de un amigo y compañero. Porque la muerte de Iñaki seguro que era debida a alguna causa que alguien justificaba y no se podía mostrar debilidad ante las causas justas del pueblo vasco. Un buen vasco defiende lo primero a su pueblo e Iñaki era un traidor que colaboraba con el Estado Central en la Y vasca. Esa Y vasca que iba a acerca Donosti a Madrid y que haría que vinieran los maketos a importunar la tranquila vida de estos valles recónditos.
Josu se sentó en el lugar que ocupaba Iñaki habitualmente. Kepa repartió las cartas. "Mus", dijo el mano.
Metáfora de España
Barceló es un pintor con prestigio, claramente innovador, y con una alta cotización en el mercado del arte moderno, mercado muy influido por las modas y por las opiniones de unos cuantos creadores de opinión que influyen sobre el precio de las obras de arte de los protegidos. Un pintor al que le compré un cuadro hace un tiempo me dijo que en España si no eras homosexual y de izquierdas, era difícil que triunfaras. Emigró a Nueva york, donde está haciendo buena carrera, al parecer. Barceló bien podría ser un bluf, una burbuja, un alto precio sin valor subyacente al que se le resquebraja su última y carísimas creación.
Exactamente igual que puede ocurrir con España. Hasta hace poco era un país con un cierto prestigio, reconocido por los logros económicos de los últimos diez años de crecimiento económico sostenido, reducción del desempleo hasta niveles históricos, grandes empresas lanzadas a la conquista del mundo económico internacional. Pero en los últimos meses está cayendo en picado la economía, creciendo el desempleo, las empresas tienen un endeudamiento excesivo que las puede llevar a la quiebra o a una descomposición en partes adquiridas por otras. Y, ni en el caso de Barceló, ni en el de la economía, el dineral que el Estado pone en circulación sirve para evitar la ruina del arte de Barceló ni el de nuestras empresas.
miércoles, 3 de diciembre de 2008
Un empresario asesinado
Descanse en paz Fernando Uría. ¿Conseguirán los etarras parar las obras del AVE como hicieron con Lemóniz o con la autovía de Leizarán? Sugiero que, si el Estado español no va a ser capaz de aguantar la presión del chantaje etarra, deje de gastar el dinero en esa obra, que no está la cosa como para tirar el dinero.
El drama es la cobardía de los paisanos de este hombre. Al parecer hasta los compañeros de partida de cartas con los que jugaba todos los días jugaron su partida como si nada. ¡Envido más!
La habitación 101
En cada etapa de su encarcelamiento había sabido Winston -o creyó saber- hacia dónde se hallaba, aproximadamente, en el enorme edificio sin ventanas. Probablemente había pequeñas diferencias en la presión del aire. Las celdas donde los guardias lo habían golpeado
estaban bajo el nivel. del suelo. La habitación donde O’Brien lo había interrogado estaba cerca del techo. Este lugar de ahora estaba a muchos metros bajo tierra. Lo más profundo a que se podía llegar.
Era mayor que casi todas las celdas donde había estado. Pero Winston no se fijó más que en dos mesitas ante él, cada una de ellas cubierta con gamuza verde. Una de ellas estaba sólo a un metro o dos de él y la otra más lejos, cerca de la puerta. Winston había sido atado a una silla tan fuerte que no se podía mover en absoluto, ni siquiera podía mover la cabeza que le tenía sujeta por detrás una especie de almohadilla obligándole a mirar
de frente.
Se quedó sólo un momento. Luego se abrió la puerta entró O’Brien.
-Me preguntaste una vez qué había en la habitación 101. Te dije que ya lo sabías. Todos lo saben. Lo que hay en la habitación 101 es lo peor del mundo.
La puerta volvió a abrirse. Entró un guardia que llevaba algo, un objeto hecho de alambres, algo así como una caja o una cesta. La colocó sobre la mesa próxima a la puerta: a causa de la posición de O’Brien, no podía Winston ver lo que era aquello.
-Lo peor del mundo -continuó O’Brien- varía de individuo a individuo. Puede ser que le entierren vivo o morir quemado, o ahogado o de muchas otras maneras. A veces se trata de una cosa sin importancia, que ni siquiera es mortal, pero que para el individuo es lo peor del mundo.
Se había apartado un poco de modo que Winston pudo ver mejor lo que había en la mesa. Era una jaula alargada con un asa arriba para llevarla. En la parte delantera había algo que parecía una careta de esgrima con la parte cóncava hacia afuera. Aunque estaba a tres o cuatro metros de él pudo ver que la jaula se dividía a lo largo en dos departamentos y que algo se movía dentro de cada uno de ellos. Eran ratas.
-En tu caso -dijo O’Brien-, lo peor del mundo son las ratas.
Winston, en cuanto entrevió al principio la jaula, sintió un temblor premonitorio, un miedo a no sabía qué. Pero ahora, al comprender para qué -servía aquella careta de alambre, parecían deshacérsela los intestinos.
-¡No puedes hacer eso! -gritó con voz descompuesta-. ¡Es imposible! ¡No puedes hacerme eso!
-¿Recuerdas -dijo O’Brien- el momento de pánico que surgía repetidas veces en tus sueños? Había frente a ti un muro de negrura y en los oídos te vibraba un fuerte zumbido. Al otro lado del muro había algo terrible. Sabías que sabías lo que era, pero no te atrevías a sacarlo a tu consciencia. Pues bien, lo que había al otro lado del muro eran ratas.
-iO’Brien! -dijo Winston, haciendo un esfuerzo para controlar su voz . Sabes muy bien que esto no es necesario. ¿Qué quieres que diga?
O’Brien no contestó directamente. Había hablado con su característico estilo de maestro de escuela. Miró pensativo al vacío, como si estuviera dirigiéndose a un público que se encontraba detrás de Winston.
-El dolor no basta siempre. Hay ocasiones en que un ser humano es capaz de resistir el dolor incluso hasta bordear la muerte. Pero para todos hay algo que no puede soportarse, algo tan inaguantable que ni siquiera se puede pensar en ello. No se trata de valor ni de cobardía. Si te estás cayendo desde una gran altura, no es cobardía que te agarres a una cuerda que encuentres a tu caída. Si subes a la superficie desde el fondo de un río, no es cobardía llenar de aire los pulmones. Es sólo un instinto que no puede ser desobedecido. Lo mismo te ocurre ahora con las ratas. Para ti son lo más intolerable del mundo, constituyen una presión que no puedes resistir aunque te esfuerces en ello. Por eso las ratas te harán hacer lo que se te pide.
-Pero, ¿de qué se trata? ¿Cómo puedo hacerlo si no sé lo que es?
O’Brien levantó la jaula y la puso en la mesa más próxima a Winston, colocándola cuidadosamente sobre la gamuza. Winston podía oírse la sangre zumbándole en
los oídos. Sentíase más abandonado que nunca. Estaba en medio de una gran llanura solitaria, un inmenso desierto quemado por el sol y le llegaban todos los sonidos desde distancias inconmensurables. Sin embargo, la jaula de las ratas estaba sólo a dos metros de él. Eran ratas enormes. Tenían esa edad en que el hocico de las ratas se vuelve hiriente y feroz y su piel es parda en vez de gris.
-La rata -dijo O’Brien, que seguía dirigiéndose a su público invisible, a pesar de ser un roedor, es carnívora. Tú lo sabes. Habrás oído lo que suele ocurrir en los barrios pobres de nuestra ciudad. En algunas calles, las mujeres no se atreven a dejar a sus niños solos en las casas ni siquiera cinco minutos. Las ratas los atacan, y bastaría muy peco tiempo para que sólo quedaran de ellos los huesos. También atacan a los enfermos y a los moribundos. Demuestran poseer una asombrosa inteligencia para conocer cuándo esta indefenso un ser humano.
Las ratas chillaban en su jaula. Winston las oía como desde una gran distancia. Las ratas luchaban entre ellas; querían alcanzarse a través de la división de alambre. Oyó también un profundo y desesperado gemido. Ese gemido era suyo.
O’Brien levantó la jaula y, al hacerlo, apretó algo sobre ella. Era un resorte. Winston hizo un frenético esfuerzo por desligarse de la silla. Era inútil: todas las partes de su cuerpo, incluso su cabeza, estaban inmovilizadas perfectamente. O’Brien le acercó más la jaula. La tenía Winston a menos de un metro de su cara.
-He apretado el primer resorte -dijo O’Brien-. Supongo que comprenderás cómo está construida esta jaula. La careta se adaptará a tu cabeza, sin dejar salida alguna. Cuando yo apriete el otro resorte, se levantará el cierre de la jaula. Estos bichos, locos de hambre, se lanzarán contra ti como balas. ¿Has visto alguna vez cómo se lanza una rata por el aire? Así te saltarán a la cara. A veces atacan primero a los ojos. Otras veces se abren paso a través de las mejillas y devoran la lengua.
La jaula se acercaba; estaba ya junto a él. Winston oyó una serie de chillidos que parecían venir de encima de su cabeza. Luchó curiosamente contra su propio pánico. Pensar, pensar, aunque sólo fuera medio segundo..., pensar era la única esperanza. De pronto, el asqueroso
olor de las ratas le dio en el olfato como si hubiera recibido un tremendo golpe. Sintió violentas náuseas y casi perdió el conocimiento. Todo lo veía negro. Durante unos instantes se convirtió en un loco, en un animal que chillaba desesperadamente. Sin embargo, de esas tinieblas fue naciendo una idea. Sólo había una manera de salvarse. Debía interponer a otro ser humano,
el cuerpo de otro ser humano entre las ratas y él.
El círculo que ajustaba la careta era lo bastante ancho para taparle la visión de todo lo que no fuera la puertecita de alambre situada a dos palmos de su cara. Las ratas sabían lo que iba a pasar ahora. Una de ellas saltaba alocada, mientras que la otra, mucho más vieja,
se apoyaba con sus patas rosadas y husmeaba con ferocidad. Winston veía sus patillas y sus dientes amarillos. Otra vez se apoderó de él un negro pánico. Estaba ciego, desesperado, con el cerebro vacío.
-Era un castigo muy corriente en la China imperial - dijo O’Brien, tan didáctico como siempre.
La careta le apretaba la cara. El alambre le arañaba las mejillas. Luego..., no, no fue alivio, sino sólo esperanza, un diminuto fragmento de esperanza. Demasiado tarde, quizás fuese ya demasiado tarde. Pero había comprendido de pronto que en todo el mundo sólo había una persona a la que pudiese transferir su castigo, un cuerpo que podía arrojar entre las ratas y él. Y empezó a gritar una y otra vez, frenéticamente:
-¡Házselo a Julia! ¡Házselo a Julia! ¡A mí, no! ¡A Julia! No me importa lo que le hagas a ella. Desgárrale la cara, desconyúntale los huesos. ¡Pero a mí, no! ¡A Julia! ¡A mí, no!
Caía hacia atrás hundiéndose en enormes abismos, alejándose de las ratas a vertiginosa velocidad. Estaba todavía atado a la silla, pero había pasado a través del suelo, de los muros del edificio, de la tierra, de los océanos, e iba lanzado por la atmósfera en los epacios
interestelares, alejándose sin cesar de las ratas... Se encontraba ya a muchos años-luz de distancia, pero O’Brien estaba aún a su lado. Todavía le apretaba el alambre,en las mejillas. Pero en la oscuridad que lo envolvía oyó otro chasquido metálico y sabía que el primer
resorte había vuelto a funcionar y la jaula no había llegado a abrirse.
Negación de la realidad
Yo estoy con Julián Lago. Si no fuera un drama, sería mejor que Groucho Marx. ¡Qué drama!
domingo, 30 de noviembre de 2008
¡Qué vienen los rusos!
Excelente artículo de Jesús Cacho hoy en El confidencial, en el que da toda clase de detalles sobre toda la historia y la escandalosa intromisión del Gobierno en toda la operación.
Pero el verdadero problema que tiene Repsol es que ha tenido una gestión bastante mala en los últimos tiempos. Compró YPF, en una de las adquisiciones más importantes de una empresa española y este año ha vendido una parte de ésta a un amigo de los Kirchner por un valor nominal equivalente menor al que pagó. Además, tiene una exiguas reservas y una actividad de exploración y producción que no se corresponde con su tamaño. Conociendo un poco la compañía por dentro, es la típica compañía que no se ha quitado el carácter de empresa estatal monopolista. Hay una total aversión al riesgo, motor de cualquier desarrollo empresarial, nula capacidad de innovación y un concepto funcionarial del trabajo que impide que se consigan las eficiencias que el mercado espera. Así, la cotización en Bolsa de Repsol, refleja la falta de confianza de los inversores en una compañía que no promete nada excelente, como se puede ver en el siguiente gráfico.
¿Son los rusos los compañeros tecnológicos que necesita Repsol para mejorar su rendimiento? Yo creo que no, que los rusos no van a mejorar la gestión de Repsol, pero a la vista de lo que van a pagar, parece que tienen mucha confianza en sus posibilidades, ya que pagan casi el doble de lo que cotiza la compañía en la Bolsa de Madrid. Esto quiere decir que esperan conseguir unos rendimientos muy superiores a los que tiene la compañía en la actualidad. ¿O será que esperan alguna compensación del Gobierno por salvar al naranjero murciano?
Si finalmente Lukoil compra Repsol, será una muestra más de la decadencia de nuestro sistema económico y empresarial, la pérdida de una de las joyas de la corona. Y todo esto ha sido impulsado por ese sector bancario tan saneado y modelo mundial de solvencia y de gestión.
Tampoco creo que los rusos supongan un peligro, pues el petróleo se compra en el mercado libre y no depende de que Lukoil se lo dé a Repsol, sino de que esté disponible el que procede de Argelia, de Arabia o de Venezuela a los precios que se fijan diariamente en los mercados. Lo único que le puede hacer mal a España es que la petrolera que sirve mayoritariamente nuestro mercado sea menos eficiente y que, por lo tanto, la gasolina nos cueste más de lo que debiera.
¿Y qué tal el Rey recomendando a los rusos?
Políticos. Aguirre en Bombay
Si cualquiera después de un viaje de unas 15 horas se habría pasado por su casa a saludar a su familia, a adecentarse y a relajarse un poco después de las circunstancias vividas, doña Esperanza se va, con los patucos del avión encima de las medias a la sede de la Comunidad de Madrid a dar una rueda de prensa. En casos como éste se ve la infinita capacidad de simulación de los políticos para causar una impresión positiva en la sociedad. Y si esto ocurre en algo tan pequeño y difícil de planificar qué no harán en situaciones en las que nos quieran "vender" cualquier proyecto.
Claro que si Aguirre no hubiera hecho eso y hubiera aparecido bien limpia y peinada tras haber pasado por su casa, el impresentable Pepiño habría pedido directamente su ingreso en prisión por haber salido de Bombay lo más rápido que pudo. ¡Qué basura!
sábado, 29 de noviembre de 2008
La Alianza de Civilizaciones
Excelente artículo de Antonio Elorza hoy en El País.
Y antes esto, ¿qué hace el Vaticano agradeciendo nada a los musulmanes?
De Granada a Bombay
ANTONIO ELORZA 29/11/2008
En una reunión auspiciada esta misma semana en Granada por la Comisión Europea, el enviado de la Alianza de Civilizaciones, señor Kattan, nos informó acerca de los logros de dicha Alianza. Las caricaturas danesas debían ser el acontecimiento crucial de los últimos tiempos, ya que todo se centró en las eficaces respuestas dadas a partir de las mismas a otros intentos de maltrato al islam, como un par de películas, y de la labor, dirigida por el propio Moratinos, de que la educación dé un tratamiento favorable de las religiones, el islam lógicamente en primer plano.
Ante semejante exposición me permití preguntar si para la Alianza no era más importante que una película la situación del profesor Robert Redeker en Francia, condenado a la privación efectiva de libertad ante las amenazas de muerte islamistas por un artículo en Le Figaro y si no preocupaba el antisemitismo -cosa bien distinta de la condena de la política israelí- en los países musulmanes. Kattan guardó silencio y desapareció luego del congreso. Le hizo el quite, brutalmente, desde la mesa, Armez Maluz, profesor en Beirut, quien dijo que la verdadera preocupación para todos debía ser el odio europeo al islam, y que Europa apoyaba al "Estado judío cuya Constitución era la Tora" (sic). Nadie respondió a semejante barbaridad, ni entre las decenas de asistentes, ni desde la presidencia española del acto.
En los grupos de trabajo, con una mayoría de musulmanes, se vio confirmada la sensación de que existe una patente de corso para toda condena de "Occidente", por rutinaria que sea, y que buen número de intelectuales europeos asumen un masoquismo reverencial. El tema de la conferencia era el terrorismo, pero es que ni Hamás ni Hezbolá eran organizaciones terroristas para nuestros demócratas islámicos. En Egipto, el asesinato de Sadat habría sido una simple respuesta a su política represiva y los atentados posteriores, consecuencia de la opresión económica, para nada fruto de organizaciones e ideas terroristas. Ante pruebas físicas de radical antisemitismo en publicaciones islamistas, ningún participante de país árabe aceptó siquiera mirarlas. No se discute sobre lo propio con el infiel.
Hay que preguntarse entonces si la Alianza de Civilizaciones, versión Moratinos, va más allá de una operación de propaganda, muy costosa además, según acaba de probar el episodio de la decoración pictórica de un edificio en Ginebra, con unos 20 millones de euros gastados con tal de que el nombre de la sala lleve "y de la Alianza de Civilizaciones". El arte no tendrá precio, pero la publicidad sí lo tiene. Es más, por el discurso del portavoz en Granada, su acción concreta se ajusta a un peligroso síndrome de culpa ya visible en las reacciones ante el 11-M. En vez de centrarse en un análisis de las causas y de los modos del atentado megaterrorista, seguido de una actuación en profundidad respecto de la cultura de la violencia en medios musulmanes, lo políticamente correcto fue descalificar a quien se preguntara por las bases doctrinales del terror. La acertada pretensión de cerrar el paso a toda deriva hacia la xenofobia y la discriminación religiosa se convirtió así en la condena de toda expresión crítica, aplicándola el calificativo de "islamófoba". Para cerrar el círculo, nuestro Gobierno aprovechó la ocasión convirtiéndose en paladín de una Alianza -no de un necesario diálogo-, que con el pretexto de acercar a las religiones se dedica a fomentar esa actitud reverencial hacia el islam (de hecho hacia el islamismo), donde no cabe aproximación alguna a la realidad y sí el visto bueno al anti-occidentalismo. Por eso, a Moratinos le sobran los asuntos incómodos, tales como el caso Redeker, el antisemitismo, o la indeseada visita a España de Ayaan Hirshi Ali.
No cuentan ni el avance de las ideas integristas, observable en cualquier visita a librerías islámicas, ni el del mal menor, la propuesta neofundamentalista de Tariq Ramadan para constituir en Europa una "comunidad de destino" musulmana, filtrando cuanto proceda de "Occidente" ("Freud también escribió cosas no falsas"). En el lenguaje islamista, yahiliyya es la ignorancia primordial, la de los mequíes antes de Mahoma y la de los occidentales hoy. El término resulta aplicable a quienes aquí y ahora practican y fomentan la ceguera voluntaria, cerrando el paso a una integración efectiva de los musulmanes y abriéndoselo a quienes promueven la resistencia, bien pacífica, bien mediante el terror.
¿Por qué preocuparse si los atentados de Bombay llevan la marca de fábrica de Lashkar-e Taiba, la organización islamista con referente en Cachemira, emanada del grupo puritano Ahl-e Hadith, cuyos muyahidin siguen literalmente los hadices del Profeta y tienen por lema la yihad hasta el fin propuesta en el versículo 2, 193 del Corán?
El cero y el infinito (V)
Me tienen que perdonar mis lectores por la publicación reiterada en los últimos días de extractos de esta novela, pero me parecen tremendamente ilustrativos de cómo funcionaron los mecanismos de dominación en el Partido Comunista soviético y, por extensión, aunque con menos brutalidad, en la política en general. La supeditación del individuo a unos objetivos colectivos, teóricamente bienintencionados, dieron lugar al más salvaje sistema político y de exterminio que ha existido en la Historia, por encima incluso del nazismo. Estás con nosotros o contra nosotros, no hay medias tintas. Todo está supeditado a lo que el Nº 1 decide en cada momento. Y la siguiente reflexión que me surge es hasta qué punto el Estado moderno, dominado por nuestros voraces políticos y demás traficantes de ilusiones no manipula y extorsiona emocionalmente a la sociedad para conseguir el progreso social según lo que ellos entienden. ¿Y cuál es el nivel de sacrificio que tenemos que aceptar?
Es una lectura sobrecogedora por la forma en la que se desarrolla el interrogatorio en el que, Ivanov (un funcionario blando) primero y Gletkin (el duro que elimina a Ivanov) después, van acorralando a Rubashov y encerrándolo en su conciencia sin otra alternativa que reconocer sus actividades "contrarrevolucionarias". Contrarrevolucionario es todo aquello que Stalin piensa que va contra el nacionalismo soviético, la única forma de sostener la Revolución.
-Usted conoce mis motivos tan bien como yo –dijo-; sabe perfectamente que no actué ni por tener una “mentalidad contrarrevolucionaria”, ni por estar al servicio de una potencia extranjera. Todo lo que pensé y todo lo que hice fué de acuerdo con mis propias convicciones y con mi propia conciencia.
Gletkin había sacado una carpeta del cajón de su mesa, buscó algo en ella, sacó una hoja de papel y la leyó con su voz monótona:
-”Para nosotros la cuestión de la buena fe subjetiva no tiene interés. Aquel que esté equivocado debe pagar, aquel que esté en la razón deberá ser absuelto. Ésa era nuestra ley.” Usted escribió esto en su diario poco después de ser arrestado.
...
-“El honor consiste en servir sin vanidad, hasta la última consecuencia.”
...
-También puedo contestar a eso con una cita de sus propias obras: Usted escribió: “Es necesario inculcar cada sentencia en las masas a fuerza de repetición y simplificación. Lo que se presenta como verdadero debe brillar como el oro, y lo falso debe ser tan negro como el alquitrán. Para el consumo de las masas, los procesas políticos deben estar pintarrajeados como cartelones de feria.”
...
-Usted sabe lo que aquí se ventila -continuó Gletkin-. Por primera vez en la historia, una revolución no sólo ha conquistado el poder, sino que además lo ha conservado. Hemos convertido a nuestro país en un baluarte de la nueva era, un baluarte que cubre una sexta parte de la tierra y contiene un décimo de la población total del mundo. La voz sonaba ahora detrás de Rubashov; Gletkin se había levantado y paseaba por la habitación. Era la primera vez que esto sucedía, y sus botas crujían a cada paso, esparciéndose un perceptible olor a cuero y a sudor.
-Cuando la Revolución triunfó en nuestro país, creímos que el resto del mundo nos seguiría. En lugar de ello sobrevino una ola de reacción que amenazó barrernos. Dentro del Partido existían dos corrientes. Una de ellas la formaban aventureros que necesitaban arriesgar lo que ya habíamos ganado para promover la revolución en el extranjero. Usted pertenecía a ese grupo. Nosotros nos dimos cuenta de que esa corriente era peligrosa, y la hemos liquidado.
Rubashov necesitaba levantar la cabeza y decir algo, pero estaba demasiado cansado. Los pasos de Gletkin le resonaban en la cabeza. Se dejó caer hacia atrás, y mantuvo cerrados los ojos.
-El jefe del Partido -prosiguió la voz de Gletkin- poseía una perspectiva más amplia y una táctica más tenaz. Se dió cuenta de que todo dependía de poder sobrevivir al período de reacción, conservando intacto el baluarte. Se dió cuenta de que tendrían que pasar diez años, quizá veinte, quizá cincuenta, antes de que el mundo estuviese maduro para una nueva ola revolucionaria. Hasta entonces tenemos que aguantar solos. Hasta entonces no tenemos más que un solo deber: no perecer.
...
-No perecer -resonaba la voz de Gletkin-; hay que defender a toda costa el baluarte, sea cual fuere el sacrificio. El jefe del Partido reconoció este principio con claridad meridiana, y lo aplicó con firmeza. La política de la Internacional tenía que subordinarse a nuestra política nacional; quienquiera que no comprendiese esta necesidad tenía que desaparecer. Hubo que liquidar físicamente a los mejores equipos de funcionarios que teníamos en Europa, y no retrocedimos ante el hecho de tener que aplastar a nuestras propias organizaciones en el extranjero cuando los intereses del baluarte así lo requirieron. No retrocedimos ni ante la idea de cooperar con la policía de los países reaccionarios cuando se trataba de suprimir un movimiento revolucionario que estallaba fuera de ocasión. No cejarnos ni ante la traición a nuestros amigos ni ante la alianza con nuestros enemigos para defender el baluarte. Ésa fué la tarea que la historia nos había asignado a nosotros, a los representantes de la primera revolución victoriosa. Los miopes,, los estetas, los moralistas no lo entendían. Pero el jefe del Partido entendió claramente que todo dependía de una sola cosa: saber aguantar.
“La tarea es sencilla. Usted mismo lo ha dicho: “dorar lo verdadero, ennegrecer lo falso”. La política de la oposición es falsa, la tarea de usted consiste, por consiguiente, en hacer que la oposición aparezca como despreciable, haciendo que las masas entiendan que formar parte de la oposición es un crimen, y que los jefes de la oposición son criminales. Éste es el lenguaje simple que las masas entienden, y si usted empieza a hablar de sus complicados motivos, sólo conseguirá sembrar la confusión entre ellas. Su tarea, ciudadano Rubashov, consiste en evitar que se despierte en su favor ninguna simpatía o piedad. La simpatía y la piedad por la oposición son un peligro para el país.
“Camarada Rubashov, espero que habrá comprendido lo que el Partido espera de usted.”
-Comprendo.
-Observe -continuó Gletkin- que el Partido no le ofrece nada en cambio. Algunos de los acusados han sido convencidos con presión física. Otros, con la promesa de respetarles la vida, o la de los parientes que teníamos como rehenes. A usted, camarada Rubashov, no le proponemos ningún trato, ni le prometemos nada.
-Comprendo -repitió Rubashov.
Gletkin echó una mirada a la carpeta.
-Hay un párrafo de su diario que me impresionó -prosiguió-; aquel en que escribió: “He pensado y actuado como tenía que hacerlo. Si acerté, no tengo nada de que arrepentirme; si cometí errores, pagaré.”
Levantó la vista del expediente y miró con fijeza a Rubashov a la cara:
-Usted cometió errores, camarada Rubashov, y pagará por ellos. El Partido sólo le promete una cosa: después de la victoria, cuando llegue el día en que eso no pueda hacer daño, se publicarán los archivos secretos; y entonces el mundo sabrá lo que había detrás del teatrillo de títeres, como usted lo ha llamado, para que tuviésemos que moverlos con arreglo al manual de historia... -Dudó unos segundos, se arregló, los puños, y terminó algo torpemente, en tanto que la cicatriz se le enrojecía-: Y entonces, a usted y a algunos de sus amigos de la vieja generación, se les otorgará la simpatía y la piedad que hoy se les niega.
viernes, 28 de noviembre de 2008
El cero y el infinito (IV)
-La experiencia enseña -dijo Gletkin- que a las masas hay que darles, para todos los procesos complicados, una explicación simple y fácilmente accesible. Según lo que conozco de historia, veo que la especie humana no ha prescindido nunca de la víctima propiciatoria. Creo que fué en todos los tiempos una institución indispensable. Su amigo Ivanov me enseñó que ella era de origen religioso. Si mal no recuerdo, la expresión vino de una costumbre de los hebreos, que una vez al año sacrificaban a su dios un macho cabrío, al que suponían cargado con todos los pecados que ellos habían cometido. -Gletkin hizo una pausa y se arregló los puños-. Hay también ejemplos en la historia de víctimas propiciatorias voluntarias. A la edad en que usted tuvo su primer reloj, el pope de la aldea me enseñaba que Jesucristo se llamaba a sí mismo el cordero de Dios, que se había sacrificado para redimir los pecados de los hombres. Yo nunca he comprendido en qué pudiera ayudar al género humano que alguien declare que se sacrifica por él. Pero desde hace dos mil años parece que la gente lo encuentra muy natural.
Rubashov se quedó mirando a Gletkin. ¿Qué propósito le animaba? ¿Cuál era el objeto de esa conversación? ¿En qué laberinto se había metido el hombre de Neanderthal?
-Como quiera que sea -dijo Rubashov-, estaría más en concordancia con nuestras ideas decir al pueblo la verdad, en lugar de poblar el mundo con saboteadores imaginarios y con demonios.
-Si alguien hubiese dicho a la gente de mi pueblo que ellos continuaban atrasados y torpes a pesar de la Revolución y de las fábricas, no habría logrado efecto alguno sobre ellos. Si se les dice que ellos son héroes del trabajo, que son más eficientes que los americanos, y que todos los males vienen de los saboteadores y de los demonios, por lo menos se consigue algo. La verdad es aquello que es útil a la humanidad, y la mentira lo que es dañoso. En el bosquejo de historia que el Partido ha publicado para las clases nocturnas de adultos, se asegura que durante los primeros siglos la religión significó un efectivo factor de progreso para la humanidad. Que Jesucristo dijo o no la verdad cuando aseguraba que era hijo de Dios y de una virgen, es cosa que no interesa a ninguna persona sensata. Se dice que esto es simbólico, pero los campesinos lo toman al pie de la letra. Nosotros tenemos el mismo derecho a inventar símbolos útiles para que nuestros labriegos los tomen literalmente y les sirvan.
El cero y el infinito (III)
-Me confieso culpable de no haber comprendido la compulsión fatal que actúa detrás de la política del Gobierno, y de haber sido partidario, en consecuencia, de la oposición. Me confieso culpable de haber seguido impulsos sentimentales y, al hacerlo, de haberme puesto en contradicción con la necesidad histórica. He prestado oídos a las lamentaciones de los sacrificados, cerrándolos a los argumentos que demostraban la necesidad del sacrificio. Me confieso culpable de haber
valorado la cuestión de la culpabilidad e inocencia en un plano más elevado que el de la utilidad y el perjuicio. Finalmente, me declaro culpable de haber colocado la idea de hombre por encima de la idea de humanidad...
Rubashov hizo una pausa y procuró abrir los ojos, que dirigía parpadeando hacia el rincón donde estaba la taquígrafa, tratando de protegerse de la luz; la muchacha acababa de tomar lo que había dicho y le parecía que se dibujaba una sonrisa irónica en su puntiagudo perfil.
-Yo sé -continuó Rubashov- que mi aberración, de haberse llevado a la práctica, hubiera constituido un peligro mortal para la Revolución. Cualquier oposición en los puntos de inflexión de la curva que sigue la historia lleva en sí el germen de una escisión al Partido y, por tanto, de una guerra civil. La democracia liberal y las debilidades del humanitarismo, cuando las masas no están maduras, equivalen a un suicidio para la revolución. Y a pesar de ello, mi actitud de oposición staba fundada en el deseo de apelar a esos métodos, en apariencia tan seductores, pero en realidad tan mortíferos. Estoy de acuerdo en que una demanda para una reforma liberal de la dictadura, para una democracia más amplia, para la abolición del terror y para que la organización del Partido no sea tan rígida, sería objetivamente perjudicial en estos momentos y, por consiguiente, de carácter contrarrevolucionario...
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Tragedia en Bombay
Antes de irme a descansar, pongo la tele en el hotel de Amsterdam en el que me alojo y veo una noticia que me deja sobrecogido. Unos terroristas, islámicos probablemente, han asesinado a cerca de 80 personas en Bombay. Lo que más me impresiona es que los tiroteos han tenido lugar en algunos de los lugares más emblemáticos de Bombay, por los que he paseado tranquilamente muchos de los días que he pasado en aquella ciudad. El hotel Taj era el mejor hotel de Bombay, algo así como el Ritz de Madrid, pero en Bombay, que es más lujo todavía. Allí se habían alojado las mayores autoridades mundiales de cada época. Está delante de la puerta de India, mirando al Océano Índico. Justo delante del hotel se congregan los días de fiesta cientos de personas para coger los barcos que llevan a Elephanta Island o simplemente pasan la tarde allí. El otro hotel atacado ha sido el Oberoi, en el cual me he alojado en dos ocasiones de las tres en las que he estado en esta ciudad. Ahora pienso que me he paseado por esta zona yo solo de noche sin ninguna sensación de peligro. Eso sí, toda clase de gente duerme en la calle
Entre mis recomendaciones literarias está el libro Juegos Sagrados que he leído recientemente. Es una interesante trama policiaca sobre la mafia de Bombay, sus relaciones con los servicios de inteligencia, la policía y la guerra contra el terrorismo islamista. Es una larga novela, pero trata bien la problemática que vive el gigantesco país asiático entre el Islam, el Hinduismo, los nacionalistas hindúes y los pakistaníes.
Terrible desgracia.
martes, 25 de noviembre de 2008
La frase progre
La frase progre es un blog que sigo habitualmente y que da en el clavo con las cosas que destaca a diario. ¿Qué haríamos antes de que esto de internet existiera?
Destaco algunas de las últimas:
"Zapatero ha liderado una auténtica ofensiva para reactivar la economía mundial"
"El cachete, el azote, el grito son formas ineficaces de educar"
"Las consecuencias para la economía de una quiebra de GM y Chrysler aconsejan organizar un plan de ayudas para el automóvil"
Mañana, comentaré el escándalo Lukoil, y algo de las elecciones venezolanas. Parece que los venezolanos le empiezan a dar la espalda. A ver si el petróleo ayuda a los venezolanos a deshacerese del sátrapa bolivariano.
domingo, 23 de noviembre de 2008
Sala i Martín sobre la segregación de alumnos
Universalidad + Igualdad = Mediocridad
¿Qué tienen en común los nativos de Uganda, un decano de Harvard y la Fundació Jaume Bofill? Veamos: En 1982, tras un brote de ébola en Uganda, la OMS envió centenares de médicos. A las pocas semanas, los nativos constataron que los pueblos donde había más doctores, había más gente que moría. Dedujeron que los doctores traían la enfermedad y… los asesinaron.
En 1988 un decano de Harvard observó que los estudiantes que habían ido a clases particulares de SAT (exámenes de entrada parecidos a la selectividad), tenían peores notas que los que no lo habían hecho. Concluyó que las clases privadas eran perjudiciales y recomendó que no se utilizaran.
En 2008, la Fundació Jaume Bofill ha publicado un estudio que estima que las escuelas que agrupan a los niños por niveles (es decir, que enseñan a ritmos distintos a los estudiantes que mejor siguen las clases y a los que les cuesta más) obtienen peores notas medias que las que ponen a todos los niños en una misma clase. El informe recomienda que el gobierno impida la separación.
Estos tres ejemplos tienen una cosa en común: cometen el error estadístico elemental de confundir correlación y causalidad. Los doctores en Uganda no fueron repartidos al azar sino que se asignaron más doctores a los pueblos donde había más problemas. No eran los doctores los que causaban la infección, era la infección la que causaba la aparición de doctores. Los estudiantes de Harvard no utilizaban las clases particulares de forma aleatoria: los que tenían más dificultades tendían a utilizarlas más por lo que sus notas inferiores no indicaban que las clases particulares eran perjudiciales sino que tenían mayores dificultades.
Y las escuelas que deciden agrupar por niveles lo hacen porque tienen más problemas de adaptación, integración y educación de una parte de los estudiantes. No es que la agrupación cause peores resultados sino que los peores resultados causan la agrupación. Es más, los centros que no agrupan por niveles tienden a rebajar el listón para que los niños menos avanzados puedan seguir, y con ese listón inferior los estudiantes con más talento sacan mejores notas, cosa que hace subir el promedio en las escuelas que no separan. Pero esas notas superiores no deben ser confundidas con un mejor resultado sino con una menor exigencia.
Todos estos fallos hacen que el estudio de la Bofill sea fatalmente defectuoso y no aporte ninguna evidencia seria sobre si la agrupación por niveles no funciona. Para saber si funciona, el estudio debería tomar escuelas escogidas al azar que agrupasen a los estudiantes por niveles y, tras impartir las mismas clases con los mismos contenidos y exigencia, comparar todas sus notas con los de las escuelas que no agrupan. La clave es que la selección sea al azar (porque si se deja a los directores que elijan, lo que va a pasar es que las escuelas con más problemas van a decidir agrupar y eso va a sesgar los resultados) y que el nivel de exigencia sea idéntico.
Otra clave es que se analicen todas las notas y no sólo las notas medias. La no separación puede beneficiar a los estudiantes mediocres… pero perjudica a los que tienen más capacidad o más ganas de trabajar al impedirles desarrollar todo su potencial. Si a uno sólo le preocupan los estudiantes “malos” (como parece ser el caso de la Bofill), entonces uno aplaude su progreso e ignora el perjuicio causado a los demás. Pero ignorar a los mejores estudiantes es injusto, y lo irónico es que esa injusticia se comete con los estudiantes buenos y a la vez pobres ya que los ricos pueden pagarse escuelas privadas que agrupen por niveles. Es curioso: una vez más, la izquierda que dice defender a los pobres acaba creando un sistema que perjudica a… ¡los pobres!
Y no sólo la prohibición de agrupar por niveles es injusta sino que puede tener consecuencias negativas sobre la competitividad general de la economía y el progreso a largo plazo. Hace tiempo que nuestros líderes políticos nos dicen que para ser competitivos, se debe innovar e investigar. Eso está bien pero, ¿quién creen los señores ministros que va a ser el estudiante que, al final del ciclo educativo, va a innovar o investigar: el estudiante medio o el de más talento de la clase? Respuesta obvia. Pues si a ese estudiante más avanzado se le impide desarrollar toda su ingenio intelectual porque se le obliga a seguir el ritmo de los más lentos, ¿qué calidad investigadora e innovadora y qué competitividad piensan los ministros que vamos a tener? Si mañana queremos científicos de primer nivel mundial, hoy debemos permitir que los chavales de más talento y con más ganas de estudiar tengan acceso a conocimientos más avanzados y a clases que reten las fronteras de su intelecto. ¿No ponemos a nuestros mejores deportistas en centros de alto rendimiento? ¿Pues por qué no hacemos lo mismo con nuestros mejores estudiantes? ¿O es que, para los señores ministros, la ciencia y la innovación no son tan importantes como las medallas olímpicas?