sábado, 14 de junio de 2008

Por fin...


...reconocen a los que trabajamos más de 40 horas semanales.

La Unión Europea ha acordado ampliar la jornada laboral a 65 horas. Supongo que más que ampliar la jornada laboral a 65 horas, lo que ha hecho ha sido eliminar la prohibición de extender la jornada laboral más allá de las 40 horas. Es decir, ha ampliado la libertad de empresarios y trabajadores para llegar a acuerdos que puedan favorecer a ambos. Esto ha puesto en pie de guerra a sindicatos y gobiernos como el nuestro, que han tachado la medida de "regresiva". Salvo el PP, que se escuda de forma vergonzante en subterfugios como que la resolución sólo aplica a las guardias médicas para apoyar la medida, el resto de partidos, incluyendo a los progresistas de UPyD están en contra.

Si nuestros políticos y sindicalistas viajaran por el mundo, estuvieran en el mundo de la empresa y se relacionaran con la sociedad civil, en lugar de permanecer en sus inaccesibles torres de marfil, se darían cuenta de que el mundo que viene no tiene nada que ver con el modelo decimonónico que les sirve de guía y referencia. Si vieran cómo vive la gente en India, China y Vietnam y las ganas de trabajar que tiene esa gente para mejorar su forma de vida, se darían cuenta de que es un movimiento imparable. La reducción de las barreras arancelarias, el progreso de las tecnologías de la comunicación y de la información que son los grandes impulsaores de la globalización, están permitiendo que los habitantes de estos países pobres hayan progresado y que tengan delante de sí un futuro de prosperidad y progreso como nunca habían soñado antes. La Europa "social", esa construcción sindicalista e intervencionista, no será capaz de competir con los nuevos dragones nada más que con talento.

La cuestión de las 60 horas no hace nada más que dar más libertad a trabajadores y empresarios para llegar a acuerdos que permitan una mayor flexibilidad en la organización del trabajo.

Ya no estoy en situación ilegal durante 20 horas de las que dedico al trabajo a la semana. Sí, es cierto, dedico al trabajo unas 60 horas semanales aproximadamente. Algunas semanas, más, y otras, pocas, menos. Y, por supuesto, nadie paga horas extras. Aquí cada uno es dueño de su trabajo, si quiere progresar se esfuerza, aprende, cada año es más productivo y es capaz de llevar equipos de trabajo más grandes y promociona. Es así. Al que no le gusta, se puede ir o se puede acoger a fórmulas menos exigentes con menos recompensa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha gustado tu enfoque. jajaj. Si, ciertamente, ya somos "legales".

En mi caso, como autónomo, no puedo decir que me paguen las horas extras, aunque procure cobrar el máximo de horas: pero también es cierto que debo de ofrecer garantía de mi trabajo y que la actividad comercial no es pagada.... Ah! y tampoco tengo vacaciones pagadas, jajaja.