sábado, 21 de junio de 2008

Singapur (II). Impuestos


Singapur es un paraíso de la organización política, si bien desde siempre el Gobierno lo ostenta el mismo partido político. Según ellos la gente sigue votando al mismo partido porque lo hace muy bien: prueba de ello es la posición privilegiada de Singapur en el mundo, partiendo del mismo punto que Malasia e Indonesia, no en vano hasta 1965 fue parte de Malasia. Al parecer, no hay corrupción, ya que entonces la gente habría votado a otro partido.


Singapur está Gobernado como si fuera una empresa, Singapore Inc., le dicen. Los miembros del Gobierno ganan tanto dinero como podrían ganar en una empresa privada, o incluso más. Dicen que ganan alrededor de un millón de dólares al año cada ministro, que por supuesto, son gentes muy preparadas que suelen venir del sector privado. Nuestra compañera de Singapur suele decir: "if you pay peanuts, you get monkeys" (si pagas "nada" -peanuts, cacahuetes en inglés es como decir algo sin importancia- tienes monos -gente sin preparación). ¿Les suena?
Pues bien, dado que no hay corrupción y los gobernantes no son corruptos y el país crece de forma sostenida y la gente mejora su nivel de vida, ¿qué más se puede pedir? Pues se puede pedir, y en Singapur se tiene, impuestos bajos.


Esta es la tabla de impuestos directos de Singapur:

Es decir, el tipo marginal es el 20% para rentas superiores a los 320 mil dólares de Singapur, que vienen a ser unos 150 mil euros. Además, el impuesto indirecto no supera el 7%, salvo para los coches, como ya expliqué ayer. Pero, además, el Gobierno se hace cargo de la educación de los niños de Singapur, hay viviendas de protección oficial construidas por el Gobierno, etc. En muchos de estos ámbitos hay una gestión privada de los servicios públicos, lo que garantiza un control y una mayor eficiencia.

El sistema de pensiones es una combinación público-privada. El trabajador está obligado a ahorrar una parte de su salario que la puede dividir en tres partes: una parte para ahorro o inversión en propiedades, otra parte para pagar un seguro médico y la tercera la aporta a un fondo de capitalización para el que el Estado garantiza una rentabilidad de un 3.5%. Este dinero lo puede utilizar el ciudadano para hacer una inversión determinada, siempre controlada por el Estado, y si consigue mayor rentabilidad, le reintegra al Estado la parte del principal que retiró y la rentabilidad del 3.5%, quedándose la diferencia. Si la inversión le va mal, tendrá que reintegrar la cantidad solicitada al Estado de sus ahorros. Es un sistema muy curioso en el que se persigue la responsabilización de la gente en sus propios asuntos, como la jubilación. Dado que la población de Singapur es bastante joven, no parece que vayan a tener problemas a corto plazo con las pensiones.

Que venga algún español aquí y que aprenda, por favor.

Fotografía: Construcción de un complejo turístico y casino en Marina Bay.

1 comentario:

Dalamar dijo...

Sin lugar a dudas es un pais degno de admiracion.... Espero ir a trabajar alli dentro de poco!