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martes, 7 de septiembre de 2010

Vargas Llosa sobre el futuro de la cultura


El Cultural publicaba una entrevista con Mario Vargas Llosa en su última edición. Me interesó especialmente la parte en la que reflexionaba sobre el futuro de la cultura en una sociedad constantemente pendiente de alguna pantalla.

Mario Vargas trabaja ya en un próximo ensayo que le aleje de la sensación de vacío. Se llamará La civilización del espectáculo y, aunque el título es suficientemente explícito, el escritor despliega su inmisericorde decepción contra las nuevas tecnologías, la pantalla, la tv, que según él fomentan la frivolización, la negación del pensamiento, y nos envía a una especie de vacío animado. ¿Tanto?

-Es que no quiero que esta tecnología acabe con la cultura que me ha formado a mí, que te ha formado a ti, que es la cultura del libro. Y ésa no es la cultura de la pantalla. Creo que la literatura que se hace para el libro es más compleja, más profunda que aquella que se va hacer para la pantalla. ¿Por qué la frivolidad, el amarillismo, la estupidez han copado la totalidad de las televisiones del mundo, incluso en los países más cultos? ¿Por qué? Por el medio. La manera de llegar al gran público es apuntar a lo más bajo, eso es sabido desde siempre. El medio ha dado una determinada orientación a la cultura y me temo que eso no va a cambiar ya.

"Al libro hay que defenderlo al mismo tiempo que se desarrolla toda esa cultura audiovisual, que es una realidad de nuestro tiempo y tiene aspectos muy positivos. Pero lo que se refiere a la cultura de creación, de hechos culturales, la pantalla va a frivolizar y banalizar extraordinariamente la cultura. Ya lo ha hecho, lo está haciendo, y si algo puede defendernos de ese fenómeno de la frivolización, que es el fenómeno cultural más importante de nuestro tiempo, es leer a Tolstoi, a Víctor Hugo, a Joyce, el Quijote..."

-A todos ellos los puede leer en un e-book.
-Si, yo sé, yo sé, los conozco... Sé que esos objetos están aquí, pero, en fin, vamos a proteger el libro. Yo espero que no desaparezca el libro. El humanismo ha quedo relegado al cuarto de los trastos viejos. Es una curiosidad, una especie de anacronismo en este mundo de gadgets.

-Me está usted diciendo que pantalla es casi casi sinónimo de estupidez.
-Sí, hay un tipo de estupidez contemporánea que tiene mucho que ver con la cultura audiovisual de nuestro tiempo. Es un hecho. Yo he vivido en Inglaterra cuando la tv en Inglaterra era un modelo. Sólo había dos cadenas, eran una maravilla, pero eso ya ha desaparecido. La estupidez ha entrado masivamente, apoyada además por una tecnología punta, y los programas que podemos llamar de alto nivel son mínimos, y además relegados al último rincón, para minorías excéntricas. ¿Y Francia? ¿Tú sabes cuál es el grueso del alimento televisivo para los franceses?: la estupidez.

-Sí, pero una cosa es la producción televisiva y otra muy distinta la producción editorial nueva, tecnológicamente hablando, es decir, una nueva posibilidad de leer...
-(Con ganas de zanjar el asunto) Mira, yo quiero que tú tengas razón. Yo quiero esquivocarme, quiero estar en el error, pero... pienso que no. Lo que se lee en una pantalla nunca puede ser lo mismo que lo que leemos en un libro. La pantalla es el espectáculo, una forma de diversión muy respetable, siempre que exista lo otro. Pero si reemplaza a lo otro, creo que entramos de lleno en un vacío animado. Me temo que todo el pensamiento que conforma lo mejor de la creatividad humana va a desaparecer.

jueves, 4 de junio de 2009

Cirios y troyanos

Tengo a medias una entrada sobre el fin de semana en Inglaterra, pero hoy no me da tiempo. Ahora termino de preparar una reunión importante de mañana y aunque tengo el partido de Federer y Monfils en la tele, me voy a ir a la cama en seguida. Pero no me puedo ir sin comentar lo que he oído de Pepiño en la radio al venir en el coche.

Pepiño ha dicho, literalmente "cirios y troyanos":

Indicó que es la pregunta que sigue formulando al Partido Popular y dijo que no quiere que la "hipocresía y la doble vara de medir sea la que utilice permanentemente" esta formación para "juzgar a cirios y a troyanos".

Es evidente que nuestros políticos no están muy al tanto de historia griega, y ni siquiera de geografía del Mediterráneo oriental, pues la expresión tirios y troyanos se refiere a la rivalidad entre los habitantes de Tiro y los de Troya en la guerra de Troya. Desde que Felipe González dijo que Héctor era un nombre bíblico, confundiendo a Homero con el Antiguo Testamento, estamos confundidos. Si Héctor era un nombre bíblico, ¿quién no dice que los tirios se han convertido en cirios?

jueves, 22 de mayo de 2008

Antisemitismo. Boadella


Dice Vasili Grossman en Vida y destino:

El antisemitismo es la expresión de la falta de talento, de la incapacidad de vencer en una contienda disputada con las mismas armas; y eso es aplicable a todos los campos, tanto la ciencia como el comercio, la artesanía, la pintura. El antisemitismo es la medida de la mediocridad humana. Los Estados buscan la explicación de sus fracasos en las artimañas del judaísmo internacional. Pero éste es sólo uno de los aspectos del antisemitismo.

El antisemitismo es la expresión de la falta de cultura en las masas populares, incapaces de analizar las verdaderas causas de su pobreza y sufrimiento. Las gentes incultas ven en los judíos la causa de sus desgracias en lugar de verlas en la estructura social y el Estado.

Yo añadiría a la estructura social y el Estado a los mismos antisemitas que no son capaces de superar su propia mediocridad.

He recordado este pasaje al leer el artíulo de Albert Boadella hoy en El Mundo en el que critica la postura que ciertos artistas madrileños han adoptado contra la presencia "masiva" de artistas catalanes en la escena teatral madrileña.

Dice Boadella:

Conozco de primera mano lo que estas veleidades (localistas) han significado en la tierra que nací, y precisamente sus consecuencias me llevaron a la decisión de cortar amarras de forma radical a fin de no ser alcanzado por la emanación de tales delirios. No obstante, vengo comprobando que la distancia física resulta inútil, la plaga se ha extendido en todos los territorios del Estado y hay pocos habitantes en este país que actualmente se conformen con ser solamente ciudadanos españoles. En este sentido, es imposible permanecer indemne al contagio, y lo digo porque jamás me hubiera imaginado encontrarme un día verificando los lugares de nacimiento de los pintores expuestos en el Museo del Prado para manifestarles a este puñado de colegas titiriteros que bajo sus intenciones restrictivas, los artistas nacidos en Madrid no llenarían hoy ni un simple pasillo del citado museo.
...
Tan sólo tener que referirme a esto ya es un signo de la sinrazón en la que nos ha metido a todos esta absurda nostalgia del incestuoso calor tribal, lo cual no es más que el pánico a una sociedad libre, abierta y competitiva. En definitiva, estamos caminando como los cnagrejos y lo hacemos con la pasividad de la mayoría y la codicia de los dirigentes políticos, que así obtienen una buena rentabilidad personal del moderno sistema feudal.

¿No es antisemitismo en el sentido en el que lo utiliza Grossman lo que denuncia Boadella en su artículo? Es la falta de competitividad, el complejo de incapacidad de los artistas o de los individuos de cualquier otro gremio, lo que les hace buscar la protección del Estado, la prebenda y el privilegio discriminatorio (positivo, que es el adjetivo mediante el que la discriminación se hace buena y tolerable). Es este paletismo en el que todo lo que no sea madrileño, catalán o andaluz está legitimado en su territorio es el que nos llevará a la ruina moral y social. Cuando el virus del paletismo empieza a llegar a Madrid, donde nadie era de Madrid, la infección ha invadido todo nuestro cuerpo social. Y el remedio es imposible de aplicar con los políticos que nos aquejan. ¡Qué pequeñez!

domingo, 29 de julio de 2007

Cómo acabar de una vez por todas con la cultura

Viendo este programa, uno se pregunta por qué se obliga a la gente a ir al colegio. Un poco de silicona, y listo.


sábado, 16 de junio de 2007

Comparaciones odiosas

A través de Daniel Tercero encuentro estos dos vídeos de dos programas de aspirantes a algo de una televisión inglesa y de Cuatro, Tele Polanco.

No hacen falta comentarios.