Mostrando entradas con la etiqueta Obama. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Obama. Mostrar todas las entradas

miércoles, 23 de marzo de 2011

Seis preguntas sobre la Guerra (humanitaria) de Libia

Lo que todos nos preguntamos sobre Libia:

1) ¿Durante cuanto tiempo podrán estar los informativos de Televisión Española y afines eludiendo la palabra guerra? El diccionario de El País contiene siete sinónimos de “guerra” pero la verdad es que, como buenos sinónimos, siguen recordando demasiado a Guerra (de Iraq)

2) ¿Alguien ha visto ultimamente a algún Bardem? Se gratificará.

3) La aprobación por la ONU santifica toda guerra. ¿Hasta que día exactamente ha sido Libia miembro del Comité de Derechos Humanos de la ONU?

4) ¿Qué tiene Libia que no tuviera Iraq? ¿Dictador enloquecido y criminal? OK ¿ Con designios genocidas sobre la propia población? OK ¿Petroleo? OK ¿Abundancia de fotos inoportunas y amistades peligrosas con lideres occidentales? OK Actuación como base terrorista? OK

5) ¿Cómo piensa justificar el gobierno que se ataque a Libia y se apoye a Mohammed VI de Marruecos que ha masacrado a la población saharahui y cuyo régimen es tan corrupto como el Libio?

6) Obama mantiene abiertas las dos guerras de Bush y ha añadido una propia. Le van a quitar el Nobel de la Paz o le van a dar el del año próximo a George W. que es, al menos, una guerra más pacífico que Obama?

lunes, 1 de noviembre de 2010

Los demócratas perderán las elecciones de mañana



No es sólo lo que dicen las encuestas que ni el proclive NYT puede disimular. Es que hasta los niños le han perdido el respeto a Obama. En este vídeo se ve cómo un niño va disfrazado del joker con el que caracterizaron a Obama para identificarlo con el mal (socialista).


jueves, 20 de mayo de 2010

Por la dictadura obamita

Otro progre que se ha vuelto loco ante el Obamesías. Woody Allen dice en La Vanguardia que le gustaría una dictadura de Obama. Ni los americanos están a salvo de los progres liberticidas.

En su opinión, el actual presidente estadounidense es "genial" y está consiguiendo hacer buenas cosas. Por eso "sería bueno -agregó- si pudiera ser un dictador durante algunos años, porque podría hacer un montón de cosas buenas rápidamente".

miércoles, 7 de abril de 2010

lunes, 28 de diciembre de 2009

Obama de vacaciones

Por si alguien no tenía miedo a volar todavía, ayer, otro terrorista intentó un atentado en un avión norteamericano. Es inconcebible que la seguridad del aeropuerto de Amsterdam no detectara a este individuo, que al parecer estaba en las bases de datos de sospechosos y que pudiera pasar el material incendiario por el control de acceso al embarque.

En cualquier caso, según dicen, el terrorista de origen nigeriano vivía en Londres en un piso de lujo y era hijo de un banquero. Me imagino que esto desmonta las teorías marxistas de la progresía occidental según las cuales el terrorismo es causado por la pobreza.

Supongo que en EE.UU. habrá verdadera psicosis aeroportuaria, haciendo más incómodo si cabe el control de los pasajeros. Eso sí, con el país en alerta, Obama está en Hawai de vacaciones. ¿Qué dirían si en circunstancias así Bush estuviera en su rancho de Texas?

viernes, 11 de diciembre de 2009

Guerra justa

_MG_3854

Escribo desde el avión de Delta entre Atlanta y Nueva York. Estoy conectado a internet gracias a un servicio de conexión que proporciona Delta en algunos de sus vuelos y que no cuesta nada en la fase de promoción.

Aunque no he podido leer el discurso entero todavía, todos los medios destacan su mención a la guerra justa como argumento para justificar por qué merece el Nobel de la Paz. Dado que Obama ha continuado sin cambios las guerras de su predecesor, el demonio, el innombrable, George W. Bush, no queda la menor duda de que las guerras de Afganistán y de Irak estuvieron justificadas. ¡Qué dirá ahora el sindicato de la “zeja” y el mismo Zapatero? Creo que ha llegado el momento de enviar tropas a Irak, ahora que Obamesías ha decretado la doctrina a seguir. A menos que el filtro progre determine qué es lo justo y lo injusto, siendo justo todo lo que un progre haga, sea lo que sea. Creo que por aquí van los tiros.

Por supuesto, El País está entusiasmado con Obamesías y con su discurso:

El reverso de la agresividad imperial de George Bush radica en primer lugar en la reactualización del concepto de guerra justa, y las condiciones que comporta: que sea la última opción tras agotarse las demás; que la fuerza se use de forma proporcionada; que se proteja a los civiles. Nada nuevo en la doctrina de la guerra. Lo nuevo es que quien la recupere sea precisamente el inquilino de la Casa Blanca.

Escamotea El País que el ejército norteamericano no hizo daño a los civiles y que en los dos casos lo único que hizo fue invadir dos países y desmantelar los respectivos gobiernos y sus ejércitos. En ambos casos ha habido muy pocos muertos entre la población civil y si ha habido muertos civiles en Irak ha sido por la acción del terrorismo. Pero eso no merece la reseña de El País.

Hasta Newsweek, un medio de la progresía americana, dice que el discurso de Obama es continuista con la posición de los USA con Bush.

So Obama accepted most of the fundamental premises of his maligned predecessor's post-9/11 theory of the world. Yes, Obama said, there is evil in the world and it must be confronted. Al Qaeda is evil, he said. No, "Holy War"—jihad—can never be a "just" war. America not only has a duty but self-interest in spreading free speech and freedom of religion around the world, even in places and cultures that seem to reject it, because those values are "universal."There was more. The word "terrorism"—recently absent from Obama's foreign-policy speeches—made a comeback, big time. He praised the peace-making maneuvers of two Republican presidents (Nixon and Reagan) and of Pope John Paul. Obama challenged Europeans and others to stand up to Iran and North Korea—which, he said indirectly but clearly, want to develop nuclear capability so that they could "arm themselves for nuclear war." He was careful to avoid anything more than the most anodyne reference to the conflict between Israel and Arabs—a conflict Europeans depict as a one-sided saga of Israeli oppression of Palestinians, whom Obama didn't mention.

Pero ahondemos en el concepto de guerra justa, aparece primero en la Suma Teológica de santo Tomás de Aquino, pero es desarrollado por los filósofos de la Escuela de Salamanca, Francisco de Vitoria y Francisco Suárez.

He encontrado un par de buenas referencias en la red sobre la guerra justa. La mejor es un asequible artículo de César Vidal en La ilustración liberal:

La doctrina escolástica de la guerra justa giraba, fundamentalmente, sobre tres ejes. El primero era la legitimidad de la defensa propia. Tal y como lo expresaba Tomás de Aquino:
“La acción de defenderse puede entrañar un doble efecto: el uno es la conservación de la propia vida; el otro, la muerte del agresor… solamente es querido el uno; el otro, no” [8]
El segundo eje era la mesura en la respuesta. Demasiado era que se tuviera que privar de la vida a alguien. Por eso, se esperaba que la defensa propia resultara congruente:
“Si para defenderse se ejerce una violencia mayor que la necesaria, se trataría de una acción ilícita. Pero si se rechaza la violencia de manera mesurada, la acción sería lícita… y no es necesario para la salvación que se omita este acto de protección mesurada a fín de evitar matar al otro, porque es mayor la obligación que se tiene de velar por la propia vida que por la del otro” [9]
Finalmente, la Escolástica exigía que la respuesta bélica contara con posibilidades de éxito. De hecho, una guerra defensiva sin algún indicio de que podría concluir en triunfo resultaba inmoral en la medida en que implicaba un derramamiento de sangre – propio y ajeno – inútil. Esta circunstancia resultaba de especial relevancia en episodios como podía ser la rebelión, el derecho a la cual fue estudiado meticulosamente por la Escolástica.

Según esto, la guerra de Irak nunca ha sido una guerra justa, pues se fundamentó en mentiras sobre unos teóricos arsenales de armas de destrucción masiva que Saddam nunca llegó a poseer y que Bush y su Gobierno manipularon. La guerra de Afganistán es dudosamente justa, pues no fue el gobierno afgano quien derribó las Torres Gemelas, sino un grupo de terroristas que usaban su territorio como cuartel general. Nosotros tenemos un caso muy cercano que, según la mismo doctrina habría justificado la guerra contra Francia. No hace tantos años los terroristas de ETA se refugiaban en Francia y utilizaban el territorio francés como cuartel general para planear sus atentados sin que el gobierno francés los persiguiera de forma sistemática como ocurre ahora. Nadie habría osado justificar una guerra contra Francia basada en esto. Es más, los terroristas del 11-S, si bien pertenecientes a lo que sea Al Qaeda, no eran afganos, ni se entrenaron en Afganistán. Utilizaron como base de operaciones diversos países europeos donde recibieron instrucción en aviación.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Otro que tal baila


Según leo en el Washington Post, Obama anuncia un nuevo plan de estímulo fiscal para crear empleo. Otro que se cae del guindo socialista y que cree que los empleos se pueden crear de la nada, sin que las empresas los necesiten para algo. Estimular la creación de empleo con déficits no es más que un parche. Otró más que llevará a los norteamericanos a un mayor déficit y mayor deuda. Como si tuvieran poca ya. El nombre, "Proposals to Accelerate Job Growth and Lay the Foundation for Robust Economic Growth", es como nuestra Economía sostenible.
Que le pregunte a Zapatero cuánto empleo ha generado el Plan E y mire si le compensa. Cada día que pasa se demuestra que este Obama no fue más que un producto de marketing. En un año ha pasado del Yes, we can al No, we don't. De la retirada de Irak y Afganistán al refuerzo de tropas, de la reforma sanitaria ya no queda más que la reforma de los ruinosos programas estatales Medicare y Medicaid (los senadores demócratas han aprobado hoy un borrador en el que se elimina la opción del seguro público) y la realidad se ha tragado los planes de estímulo sin crear empleo. Va de parche en parche, como alguien que conocemos bien en España.


Por lo menos, en USA hay contestación, debate, controversia. En el metro de Washington DC hay una campaña para concienciar a los viajeros sobre el problema de la gigantesca deuda. En el WSJ no son partidarios.


If at first fiscal stimulus doesn't succeed, spend, spend again. That's the motto President Obama embraced yesterday, even if he didn't use the word "stimulus," which has managed to set a political record in the speed with which it has become unpopular with voters. This time, the spending is being called "Proposals to Accelerate Job Growth and Lay the Foundation for Robust Economic Growth."

domingo, 15 de noviembre de 2009

Romperse el espinazo



A este paso, la Casa Blanca va a tener que habilitar un fisioterapeuta para cuidar los lumbares de Obama, genuflexo una vez más. ¿Quién asesora al Nobel de la Paz en temas de protocolo? ¡Ay! Si lo vieran los padres fundadores.
Desde luego, Reagan no se inclinó ante Hiro Hito, más bien al contrario.

jueves, 29 de octubre de 2009

Obama, amigo de los dictadores

No es extraño que los políticos occidentales hagan la vista gorda con dictaduras execrables como la China, con las que hacen pingües negocios mientras a otros países de menor envergadura los maltratan a pesar de tener sistemas políticos mejores que el chino, como se ha visto en Honduras. Sin embargo, lo que no había pasado hasta ahora (desde 1991, al menos), es que el presidente de EE.UU. no recibiera a un personaje religioso como el Dalai Lama para no ofender a los sátrapas chinos.



Mientras la presidencia norteamericana se "ablanda" ante el terror amarillo, los indios, saben cómo tratar a los chinos y se han resistido a las presiones chinas para impedir que el Dalai Lama no visite el Tibet de la India.

But India stood firm. During a regional summit over the weekend Prime Minister Manmohan Singh says he "explained to Premier Wen [Jiabao] that the Dalai Lama is our honored guest; he is a religious leader." The prime minister went on to imply that the Dalai Lama was free to travel where he pleased, so long as he did not engage in political activities.

La realpolitik obamita nos dará más momentos genuflexos ante dictadores.

lunes, 26 de octubre de 2009

Lo mejor que he visto sobre el Obamacare

La multitud se agolpa esperando que le pongan la vacuna de la gripe.



Más fotografías aquí.

jueves, 22 de octubre de 2009

Ni con el Nobel

Leo a través de JM Guardia, que la popularidad de Obama en las encuestas va en picado y que ya es de las mayores caídas de popularidad de un presidente del segundo al tercer trimestre de su mandato, según Gallup.

martes, 13 de octubre de 2009

Más sobre el Nobel a Obama


Este interesante artículo sobre el Nobel a Obama pone el dedo en la llaga. Obama es un buenista, un "goodist", en inglés, como tantos otros premiados.

The peace Nobel is a much misunderstood prize. With the exception of a few really grotesque picks (Le Duc Tho, Rigoberta Menchú, Yasser Arafat), a few inspired ones (Carl von Ossietzky, Norman Borlaug, Andrei Sakharov, Mother Teresa, Lech Walesa, Aung San Suu Kyi) and some worthy if obvious ones (Martin Luther King, Anwar Sadat and Menachem Begin, Mikhail Gorbachev, Nelson Mandela and F.W. de Klerk), most of the prize winners draw from the obscure ranks of the sorts of people the late Oriana Fallaci liked to call "the Goodists."
Who are the Goodists? They are the people who believe all conflict stems from avoidable misunderstanding. Who think that the world's evils spring from technologies, systems, complexes (as in "military-industrial") and everything else except from the hearts of men, where love abides. Who mistake wishes for possibilities. Who put a higher premium on their own moral intentions than on the efficacy of their actions. Who champion education as the solution, whatever the problem. Above all, the Goodists are the people who like to be seen to be good. ...

Typical of the laments about Mr. Obama's Nobel is that he's done nothing yet to deserve it. But what, really, did most of the other Goodists do before they won their prizes? Mr. Obama, at least, got himself elected president, the first man to do so on explicitly Goodist terms: hope, change, diplomacy, disarmament, internationalism. He is, so to speak, the son Alfred Nobel never had (minus the dynamite fortune), the best and most significant spokesman for everything the Peace Prize has stood for these 108 years.

So let there be no doubt that the Nobel Committee did well in choosing Mr. Obama. What this portends for the kind of peace and security that has been bequeathed to us by the exertions of such non-Nobelists as Harry Truman, Dwight Eisenhower, Margaret Thatcher and Ronald Reagan is another question.

domingo, 11 de octubre de 2009

Obamesías en los altares


El viernes le concedieron el premio Nobel a Obama. Por anticipado, sin haber hecho nada más que parlotear y algunos gestos de acercamiento a lo más deleznable de la política internacional, Irán, Cuba, Rusia. De esta forma, Obama ha sido elevado a los altares del progresismo. De la misma forma que antes se lo dieron a Arafat, a Rigoberta Menchú o Pérez Esquivel. El Nobel de la Paz, igual que el de Literatura, es un premio desprestigiado, defensor del pensamiento único socialdemócrata.

Pero en este caso, está claro que el premio no es normal, no premua una labor aunque sea controvertida, ni hechos pasados, sino una intención, un discurso. Y en ese sentido, el premio condiciona o pretende condicionar al presidente y su política. ¿De qué forma podrá Obama tomar la decisión de atacar posiciones talibán en Afganistán y causar la muerte de seres humanos siendo Nobel de la Paz? ¿Le quitarán el Nobel en ese caso? ¿O será pacifista hacer lo que haga independientemente de si es pacifista o no?

Pero como relata Pablo Pardo desde Washington, Obama es una burbuja.



domingo, 4 de octubre de 2009

La sonrisa de Obama

Este vídeo demuestra que Obama sabe sonreír. Es más, que tiene una sonrisa estándar para las fotos con dignatarios extranjeros.

Barack Obama's amazingly consistent smile from Eric Spiegelman on Vimeo.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Obama, Charlatan-in-Chief


Thomas Sowell, un brillante economista norteamericano destroza el discurso de Obama ante el Congreso y el Senado. ¿A quién me recuerda a mí Obama?


"Hubris-laden charlatans" was the way a recent e-mail from a reader characterized the Obama administration. That phrase seems especially appropriate for the Charlatan-in-Chief, Barack Obama, whose speech to a joint session of Congress was both a masterpiece of rhetoric and a shameless fraud.

To tell us, with a straight face, that he can insure millions more people without adding to the already skyrocketing deficit, is world-class chutzpa and an insult to anyone's intelligence. To do so after an analysis by the Congressional Budget Office has already showed this to be impossible reveals the depths of moral bankruptcy behind the glittering words.

Did we really need CBO experts to tell us that there is no free lunch? Some people probably did and the true believers in the Obama cult may still believe the President, instead of believing either common sense or budget experts.

Even those who can believe that Obama can conjure up the money through eliminating "waste, fraud and abuse" should ask themselves where he is going to conjure up the additional doctors, nurses, and hospitals needed to take care of millions more patients.

If he can't pull off that miracle, then government-run medical care in the United States can be expected to produce what government-run medical care in Canada, Britain, and other countries has produced-- delays of weeks or months to get many treatments, not to mention arbitrary rationing decisions by bureaucrats.

Obama can deny it in words but what matters are deeds-- and no one's words have been more repeatedly the direct opposite of his deeds-- whether talking about how his election campaign would be financed, how he would not rush legislation through Congress, or how his administration was not going to go after CIA agents for their past efforts to extract information from captured terrorists.

President Obama has also declared emphatically that he will not interfere in the internal affairs of other nations-- while telling the Israelis where they can and cannot build settlements and telling the Hondurans whom they should and should not choose to be their president.

One of the secrets of being a glib talker is not getting hung up over whether what you are saying is true, and instead giving your full attention to what is required by the audience and the circumstances of the moment, without letting facts get in your way and cramp your style. Obama has mastered that art.

Con men understand that their job is not to use facts to convince skeptics but to use words to help the gullible to believe what they want to believe. No message has been more welcomed by the gullible, in countries around the world, than the promise of something for nothing. That is the core of Barack Obama's medical care plan.

President Obama tells us that he will impose various mandates on insurance companies but will not interfere with our free choice between being insured by these companies or by the government. But if he can drive up the cost of private insurance with mandates and subsidize government insurance with the taxpayers' money, how long do you think it will be before we have the "single payer" system has he has advocated in the past?

Mandates by politicians are what have driven up the cost of insurance already. Politicians love to play Santa Claus and leave it to others to raise prices to cover the inevitable costs.

Politicians have driven privately owned municipal transit systems out of business in many cities, by simply imposing costs and restricting the fare increases needed to cover those costs. The federal government can drive out private insurance the same way that local politicians have driven out private municipal transit and replaced it with government-run transit systems.

Barack Obama's insistence that various dangerous policies are not in the legislation he proposes sounds good but means nothing. Unbridled power is a blank check, no matter what its rationale may be. No law gave the President of the United States the power to fire the head of General Motors, but TARP money did.

When there are "advisory" panels on what treatments to approve and the White House's existing medical advisor has complained of Americans' "over-utilization" of medical care, what does it take to connect the dots?

jueves, 17 de septiembre de 2009

Obamacare (II)

El debate sobre la Sanidad en EE.UU. es tremendamente interesante y sólo allí se escuchan alternativas al monólítico modelo público existente en el resto de occidente. Es más, creo firmemente que en cuanto es público, el debate sobre la sanidad pública desaparece porque se convierte en un tabú decir que el gasto no se puede mantener y que la única forma de no arruinarse es el racionamiento de la sanidad. Parece, por lo que dicen los que saben, que la demanda de servicios sanitarios gratuitos es prácticamente infinita y que, por tanto, sólo hay dos salidas: o un crecimiento desorbitado del gasto o el racionamiento.

Y aquí está el problema: ¿quién decide cuánta sanidad podemos tener? En nuestro sistema, el Estado omnisciente, dirigido por unos políticos que sólo piensan en su carrera política y en la reelección y gestionado por unos funcionarios ineficientes.

Interesante este artículo del WSJ.

Government Medicine vs. the Elderly
In Britain in 2007-08, 16.5% of deaths came after 'terminal sedation.'

By RUPERT DARWALL
London

Rarely has the Atlantic seemed as wide as when America's health-care debate provoked a near unanimous response from British politicians boasting of the superiority of their country's National Health Service. Prime Minister Gordon Brown used Twitter to tell the world that the NHS can mean the difference between life and death. His wife added, "we love the NHS." Opposition leader David Cameron tweeted back that his plans to outspend Labour showed the Conservatives were more committed to the NHS than Labour.

This outbreak of NHS jingoism was brought to an abrupt halt by the Patients Association, an independent charity. In a report, the association presented a catalogue of end-of-life cases that demonstrated, in its words, "a consistent pattern of shocking standards of care." It provided details of what it described as "appalling treatment," which could be found across the NHS.
A few days later, a group of senior doctors and health-care experts wrote to a national newspaper expressing their concern about the Liverpool Care Pathway, a palliative program being rolled out across the NHS involving the withdrawal of fluids and nourishment for patients thought to be dying. Noting that in 2007-08, 16.5% of deaths in the U.K. came after "terminal sedation," their letter concluded with the chilling observation that experienced doctors know that sometimes "when all but essential drugs are stopped, 'dying' patients get better" if they are allowed to.
The usual justification for socialized health care is to provide access to quality health care for the poor and disadvantaged. But this function can be more efficiently performed through the benefits system and the payment of refundable tax credits.
The real justification for socialized medicine is left unstated: Because health-care resources are assumed to be fixed, those resources should be prioritized for those who can benefit most from medical treatment. Thus the NHS acts as Britain's national triage service, deciding who is most likely to respond best to treatment and allocating health care accordingly.

It should therefore come as no surprise that the NHS is institutionally ageist. The elderly have fewer years left to them; why then should they get health-care resources that would benefit a younger person more? An analysis by a senior U.K.-based health-care expert earlier this decade found that in the U.S. health-care spending per capita goes up steeply for the elderly, while the U.K. didn't show the same pattern. The U.K.'s pattern of health-care spending by age had more in common with the former Soviet bloc.
A scarcity assumption similar to the British mentality underlies President Barack Obama's proposed health-care overhaul. "We spend one-and-a-half times more per person on health care than any other country, but we aren't any healthier for it," Mr. Obama claimed in his address to Congress last Wednesday, a situation that, he said, threatened America's economic competitiveness.
This assertion is seldom challenged. Yet what makes health care different from spending on, say, information technology—or any category of consumer service—such that spending on health care is uniquely bad for the American economy? Distortions like malpractice suits that lead to higher costs or the absence of consumer price consciousness do result in a misallocation of resources. That should be an argument for tackling those distortions. But if high health-care spending otherwise reflects the preferences of millions of consumers, why the fuss?
The case for ObamaCare, as with the NHS, rests on what might be termed the "lump of health care" fallacy. But in a market-based system triggering one person's contractual rights to health care does not invalidate someone else's health policy. Instead, increased demand for health care incentivizes new drugs, new therapies and better ways of delivering health care. Government-administered systems are so slow and clumsy that they turn the lump of health-care fallacy into a reality.
According to the 2002 Wanless report, used by Tony Blair's government to justify a large tax hike to fund the higher spending, the NHS is late to adopt and slow to diffuse new technology. Still, NHS spending more than doubled to £103 billion in 2009-10 from £40 billion in 1999-2000, equivalent to an average growth rate of over 7% a year after inflation.
In 1965, economist (and future Nobel laureate) James Buchanan observed of the 17-year old NHS that "hospital facilities are overcrowded, and long delays in securing treatment, save for strictly emergency cases, are universally noted." Forty-four years later, matters are little improved. The Wanless report found that of the five countries it looked at, the U.S. was the only one to be both an early adopter and rapid diffuser of new medical techniques. It is the world's principal engine driving medical advance. If the U.S. gets health-care reform wrong, the rest of the world will suffer too.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Obamacare


Los que me conocen bien, saben que me opongo a la reforma sanitaria de Obama por dos razones, una puramente egoísta y otra de resistencia liberal. La egoísta es que tengo algunas inversiones en dólares y el Obamacare generaría un gigantesco déficit que se añadiría al ya enorme déficit fiscal norteamericano, lo que debilitaría el dólar y, por tanto, el valor de mis ahorros.

Pero la segunda es más importante. Y es que si Obama saca adelante su plan, se habrá perdido toda esperanza para los que creemos que el Estado no debe regular ni intervenir en ninguna área de la vida social.

Me ha gustado el artículo de John Stossel en Libertad Digital:
En 1964, el presidente Johnson obtuvo una aplastante victoria, muy similar a la mía. Su elección también llevó a los socialistas al Congreso. Al año siguiente, se creó el primer plan sanitario de gestión pública: el Medicare. Tenían buenas intenciones, pero lamentablemente fue el colmo de la irresponsabilidad fiscal. Sé que el Medicare es popular entre los ancianos. Por supuesto que lo es. A todos nos gustan las cosas gratis. Pero es insostenible. Los jubilados están convencidos de que sus facturas del Medicare se pagan con un fondo creado a partir de las deducciones que en su día experimentaron en sus nóminas. Pero esto es una mentira que nos hemos inventado los políticos. En realidad, mis predecesores gastaron cada centavo de esas retenciones inmediatamente. Las dilapidaron en guerras y despilfarros varios que les ayudaron a salir reelegidos. El dinero destinado a la atención médica de los jubilados actuales es arrebatado a los que trabajan hoy.

Este fraude piramidal funcionó un tiempo. Pero entonces la gente empezó a tener el valor de vivir más tiempo. La esperanza de vida media se elevó de los 71 a los 78 años. Cuando comenzó el Medicare, había cinco personas en edad laboral por cada beneficiario del Medicare. Ahora sólo hay cuatro. Y hacia el año 2030, la Junta de Administradores de Medicare espera que haya sólo 2,4. A menos que millones de trabajadores jóvenes se incorporen de pronto al mercado laboral procedentes de algún otro planeta, no hay forma de que haya suficiente mano de obra como para pagar las prestaciones del Medicare que nosotros los políticos hemos prometido. Las obligaciones sin financiación ascienden a 37 billones de dólares... sí, billones. Es una estafa. Nosotros los políticos deberíamos avergonzarnos de lo que hemos prometido a nuestros electores. Por menos que esto encerramos a Bernie Madoff.

Por tanto, hoy me disculpo por defender los absurdos proyectos de ley de reforma sanitaria, propuestas que añadirán billones de dólares en deuda a un sistema ya insostenible. En su lugar, propongo elevar la edad para acogerse al Medicare. Propongo que los ancianos con recursos sólo reciban dinero de Medicare hasta recuperar poco a poco la cantidad que invirtieron. Después, la gente con recursos debe pagar su propia atención médica.

Estas medidas pospondrán pero no evitarán la quiebra del Medicare. Tanto demócratas como republicanos saldremos mejor parados reconociendo esta realidad cuando antes. Nunca habrá suficiente recaudación para sufragar todo lo que quiere la gente. Si esperamos que el Estado pague la atención médica, los burócratas tendrán que decirle a la gente en algún momento, "No, usted no tiene derecho a eso".

Hay un camino mejor. Les recuerdo mi discurso a los líderes empresariales de marzo. Dije, "el libre mercado norteamericano ha sido el motor del gran progreso de América... Y estoy seguro de que nuestro papel como legisladores no es el de menospreciar la riqueza, sino ampliar su alcance; no estrangular el mercado, sino reforzar su capacidad de desatar la creatividad y la innovación que todavía hace de esta nación la envidia del mundo".

Sólo la vitalidad del sector privado –un sector privado verdaderamente libre, no comprometido por la agobiante parálisis de la regulación pública– puede sacar a Estados Unidos del desastre insostenible en el que nosotros, los progresistas, lo hemos metido. En consecuencia, propongo la liberalización total del sector de la medicina y los seguros. Las competencias estatales elevan el coste de la medicina al obligar a la gente a suscribir seguros que muchos nunca contratarían si dependiera de ellos. El gobierno federal refuerza este sistema demencial al prohibir la libre competencia entre estados.

Mientras tanto, la homologación profesional y los controles de las facultades de medicina siguen limitando la oferta de servicios médicos y mantienen elevados los precios. Eso debe acabar, junto a las restricciones a las cuentas de ahorro para gastos médicos. Un libre mercado sanitario mejorará el servicio y bajará los precios. El precio de los seguros se reducirá a la par que el coste de la atención.

La única manera de evitar el colapso del Medicare es que los jubilados accedan a los planes privados de protección pagados por ellos mismos. Dado que, sin embargo, muchas personas con ingresos fijos tendrán problemas para contratar un seguro, propongo que vendamos dos millones de kilómetros cuadrados de propiedad del gobierno federal y que destinemos los beneficios a la cobertura de los mayores y de los más necesitados. A continuación tenemos que liberar a los trabajadores más jóvenes de las retenciones masivas del Medicare en sus nóminas de forma que puedan ahorrar para pagar la atención médica que elijan, hoy y en el momento de su jubilación.

Sí, mis amigos socialistas, la libre empresa es el camino.

viernes, 10 de julio de 2009

Obama no es un viejo verde. Sarkozy, sí.


Esta foto ha salido hoy en todos los periódicos. A primera vista parece que Obama está ensimismado en el culo de la chica brasileña ¡de 16 años! Pero la ABC desvela el secreto, el santo Obama no mira a mujeres que no sean la suya.


domingo, 21 de junio de 2009

Nos traiciona el subconsciente

Obama mató a una mosca el otro día durante una entrevista de televisión, como se puede ver en el vídeo.




La PETA (People for Ethical Treatment of Animals) ha lamentado que Obama se haya comportado como un belicista imperialista cualquiera. En su blog dicen:

In a nutshell, our position is this: He isn't the Buddha, he's a human being, and human beings have a long way to go before they think before they act.
If all this has you wondering how you can be a bigger person (figuratively, as well as literally) in your dealings with exoskeletal beings, check out our handy-dandy bug catcher—one of which we are sending to President Obama for future insect incidents. I can tell you from personal experience that it sure came in handy the other day, when one of my cats was chasing the World's Largest Palmetto Bug around the house.

Lo gracioso es que ese periodista tan preciso que es Arcadi Espada, en su artículo de El Mundo del viernes escribía lo siguiente:

El presidente Bush mató ayer una mosca ante millones de telespectadores que asistían a su entrevista con el periodista Robert Gibbs John Harwood en el Consumer News and Business Channel. La entrevista había comenzado pocos segundos antes y una mosca revoloteaba con pesadez agónica por el estudio. Probablemente ya les habría molestado en los instantes previos, offline.

Confunde a Obama con Bush. Y es que este santo presidente no puede matar ni una mosca, al menos en el subconsciente de los socialdemócratas patrios.